15 mayo 2009

1387: octavo aviso

En 1388, Juan de Gant, primer Duque de Lancaster y señor hasta el año anterior de Santiago de Compostela, Vigo y Pontevedra, abandonó las aspiraciones de hacerse con el trono de Juan I de Castilla (estaba casado con la infanta Constanza de esa corte) y para demostrar su buena voluntad concedió la mano de su hija Katherine, de 16 años, al hijo menor del rey castellano, Enrique, Príncipe de Asturias, que por entonces era un niño de apenas 9.

Pero ese matrimonio nunca se pudo celebrar.

07 mayo 2009

Works in progress

¿Que en qué ando metido últimamente?

Aparte de en el trabajo, en casa, en el día a día... Bueno pues básicamente estoy entre dos proyectos:
  1. La novela 1387, para nuestra editorial Mil Monos. ¿Sabéis aquello de que mil monos tecleando en mil máquinas de escribir blablabla Hamlet? Pues resulta que no era entre todos los monos, sino que cada mono escribe su Hamlet alternativo, así que, dale que te pego a las teclas estoy. Voy por el capítulo 7, ligeramente atascado en un diálogo peliagudo. Lo que no es demasiado preocupantes porque la novela no tiene plazo de entrega fijo, y en cambio el siguiente proyecto, el que más me ocupa en estos días, sí.
  2. Y ese segundo proyecto es un extenso ensayo en inglés para un libro sobre la(s) mitología(s) de Doctor Who en el que estoy trabajando, al tiempo que otros cuantos escritores (la mayoría norteamericanos) y que publicará el año que viene una pequeña editorial USA llamada Kitsune Books. Tengo ya el cuerpo principal acabado y los capítulos secundarios perfilados, pero queda menos de un mes para el plazo de entrega y no me puedo dormir en los laureles ni un sólo día. Está siendo un trabajo de estudio y reflexión personalmente apasionante, he de decir.
Esto es: esos dos proyectos son los que ya están a toda máquina y por tanto de los que ya se puede hablar. "Proyectos en proyecto" hay algunos más. Pero eso es otra historia que deberá ser contada en otra ocasión.

06 mayo 2009

Sus primeros poderes Féber

Si yo lo entiendo: a su edad me pasaba lo mismo.

Tú les dices que tengan cuidado, que no muestren sus poderes en público, les pones como claros ejemplos la primera de X-Men, el Man of Steel #1 de Byrne y el Elseworlds War of the worlds, amén de toda la casuística de las diversas Actas de Registro marvelitas. Pero es que es eso: a esas edades, se la rempanfinfla.

Y te los llevas a la feria a ver si así se distraen un poco y se entretienen con otras cosas que con sus nacientes poderes. Al menos hasta que entiendan bien el concepto y la utilidad de una identidad secreta.

Nos lo pasamos bien en la feria, casi parecía que A. Lex se había distraído y se olvidaba de su herencia kryptoniana. Pero que si quieres arroz Catalina...

La próxima vez le doy un trozo de carbon para que se entretenga, que al menos saldremos ganando...

01 mayo 2009

Doctor Who: The Invasion

(6.11 a 6.18)
Nuevo mes, nuevo viernes, nueva crítica de una de las ediciones en DVD de la serie clásica de televisión de Doctor Who: hoy nos plantamos en 1968.

A la segunda encarnación del Doctor se le suele considerar una especie de vagabundo cósmico, un tipo insólito, gracioso, con poco valor, intelecto o fuerza de personalidad que se aprovecha de los prejuicios que esa apariencia provoca en sus adversarios para sorprenderlos con una súbita ráfaga de genio caótico. Algo de eso hay en las dos aventuras multidoctor en las que le he podido ver (The three doctors (1973) y The five doctors (1983); la infame The two doctors (1988) sigue pendiente de visionado), pero son características bastante insólitas o sólo sutilmente sugeridas en los dos seriales de su propia era (1966-1969) que tengo. El primero, Tomb of the Cybermen (1967) lo comenté hace poco y presenta a un Segundo Doctor inteligente aunque despistado, sorprendente a la par que valiente y con una personalidad más cálida que la del Primer Doctor pero igual de sarcástica hacia la insensatez humana. Esta vez hablamos del segundo serial, The invasion: Patrick Troughton en plena forma.

LA DEFENSA DEL MIEDO
Al pasar tras la Luna, el TARDIS es súbitamente atacado por misiles de origen desconocido y se ve obligado a efectuar una teleportación de emergencia. En la Tierra, un hombre planta cara a un severo control de carretera y acaba muerto a balazos. Cerca del lugar de los hechos se materializa el TARDIS transportando al Doctor (Patrick Troughton), su amigo Jamie (Frazer Hines) y la última incorporación al equipo, la joven as de la informática Zoe (Wendy Padbury), llegada desde el siglo XXI. Han aterrizado cerca del Londres del último cuarto del siglo XX y tienen el estabilizador de imagen dañado, por lo que el TARDIS es actualmente invisible: juntos salen a la campiña con la intención de encontrar al Profesor Travers, un viejo aliado que les ayudó a luchar contra los robots Yeti y con cuya ayuda podrán reparar la nave.
Pero en casa del profesor no lo encuentran a él, sino a la sobrina de un amigo, Isobel Watkins, modelo y fotógrafa, que la ocupa en su ausencia. Isobel y Zoe hacen buenas migas y permanecen en la casa mientras el Doctor y Jamie, ignorantes de que alguien les sigue, visitan las instalaciones de International Electromatics, el gigante corporativo para el que trabaja el tio de Isobel y del que últimamente no sale. Bloqueados inicialmente por la burocracia electrónica irrumpen en el lugar hasta que son detenidos por Packer, el jefe de seguridad del dueño, Tobías Vaughan. El carismático empresario les permite hablar con el profesor Watkins, aunque también parece muy interesado en poner sus manos sobre las piezas estropeadas del TARDIS... Lo cual resulta aún más peligroso cuando descubrimos que Vaughan esconde en su despacho una sofisticada computadora de claro diseño alienígena.

Al salir de IE, Jamie y el Doctor son detenidos por los hombres que le seguían: se trata de agentes de la recién creada UNIT (United Nations Intelligence Taskforce), organizada por un viejo amigo del Doctor, el Brigadier Lethbridge Stuart. Tras ayudar unos años antes a derrotar a los Yetis, el Brigadier sintió necesaria la existencia de un equipo transfronterizo que pudiera proteger a la Tierra de amenazas alienígenas. ¿Por qué investiga UNIT a Vaughan? ¿Cuáles son los planes del siniestro empresario? ¿Qué pretende hacer con los científicos que retiene?

Un viejo enemigo del Doctor está a punto de llegar a la Tierra por primera vez... y la Humanidad caerá impotente ante su poder.


2 EPISODIOS MUY ANIMADOS
Durante los años 60 y 70 se destruyeron muchas cintas originales de series de la BBC, debido a una política de conservación defectuosa. Como consecuencia directa, hay gran cantidad de seriales de los tres primeros Doctores (especialmente el segundo) que están desaparecidos o incompletos. The invasion es uno de los últimos: los episodios 1 y 4 de los 8 que componen el serial se dan por irremediablemente perdidos. Al menos en lo que respecta a sus imágenes, porque existen multitud de grabaciones en casette efectuadas por los fans desde sus casas: antes de la era del vídeo, esa era la única forma de conservar su serie favorita.

En los años 90 salió una edición en VHS de este serial presentada por Nicholas Courtney (el Brigadier), que resumía verbalmente la acción de esos dos capítulos. Pero para la presente edición en DVD se ha hecho algo mucho más especial: por primera vez en la historia de la serie se han reproducido, mediante dibujos animados Flash, las imágenes de los episodios perdidos, aprovechando el sonido original de la serie y los guiones técnicos que han sobrevivido estos 40 años. Los dibujos se han realizado en blanco y negro, tal y como era la serie en 1968 y son bastante simples, aunque efectivos y han logrado dotarlos de un abanico de expresiones muy cercano al de los actores y actrices que emulan. Los personajes del primer capítulo, por ejemplo, son perfectamente reconocibles una vez vemos a los actores que les daban vida en los siguientes, e incluso se presta atención a detalles como la iluminación, escenarios dibujados que luego vemos en imagen real o la longitud del minivestido de Isobel, llamativamente corto en la secuencia de dibujos que cierra el primer episodio (parece que se hayan tomado una licencia artística hasta que vemos esa misma secuencia repetida al inicio del Cap. 2 y vemos que... en efecto, a finales de los 60 se empezó a vestir así de atrevido en UK).

EXTRAS
Este formidable serial mantiene el nivel con una cantidad y variedad de extras igualmente magníficos: no en vano se trata de una edición en dos discos, y ubicados los 8 episodios en uno eso deja mucho espacio que aprovechar en el segundo. ¡Y vaya si lo han aprovechado!

Para empezar todos los capítulos incluyen subtítulos en inglés, subtítulos con información de producción y audiocomentarios: en esta ocasión escucharemos los recuerdos de no una ni dos personas... ¡sino de siete! Para empezar los actores Frazer Hines (Jamie), Wendy Padbury (Zoe) y Nicholas Courtney (el Brigadier), acompañados por el ayudante de producción Chris D’Oyly John, el responsable de la animación Steve Maher, y dos grandes conocedores de la serie: James Goss, editor de la página web de Doctor Who de la BBC desde el año 2000 y Mark Ayres, compositor de la serie desde 1988, y miembro activo de la restauración sonora de los episodios de animación.

Comenzamos a repasar los documentales que incluyen los DVDs. Son 3, principalmente: Evolution of the invasión es un completo making off del serial de 50 minutos de duración con intervenciones de una decena de profesionales involucrados. Flash Frames explica el proceso de animación de los dos capítulos perdidos, mientras que Love off-air analiza el papel de los jóvenes fans que en los 60 y 70 grabaron el sonido de estos episodios, y desgrana los entresijos de la combinación de esas cintas en precario estado para obtener un nuevo master con calidad digital.

En el apartado de curiosidades comenzamos por las intervenciones originales de Nicholas Courtney para la vieja edición en VHS de 1993 en las que explicaba a los espectadores el argumento de los episodios desaparecidos, así como dos trailers animados de esta nueva edición en DVD (que incluyen algunas secuencias que no se llegaron a animar para el DVD, sino sólo para la promoción), una galería de diseños de animación, una galería de fotos del rodaje (muchas de ellas sorprendentes al ser en color)... ¿y qué más quieres?

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
La calidad técnica es tan perfecta como los videos de 2 Entertain/BBC nos tienen acostumbrados. Este DVD es compatible con lectores de Zona 2 y 4, y posee sonido Dolby Digital Mono 2.0. Contiene la versión original en inglés, con subtítulos en esa misma lengua. Los capítulos están en el blanco y negro original, incluyendo los de animación, y mantienen su formato 4:3 original. Las 8 partes del serial duran alrededor de 190 minutos.

ANÁLISIS FINAL
Más allá de argumentos, animaciones, restauraciones y reapariciones más o menos sorprendentes (si le habéis echado un vistazo a la carátula del DVD ya sabéis quienes son los “viejos enemigos del Doctor con los que se enfrenta por primera vez”), este serial ocupa un lugar muy importante dentro de la segunda etapa de
Doctor Who porque planteó respuestas a varios de los problemas laborales que aquejaban a la serie. Rodajes eternizados (especialmente para Troughton), exteriores que eran una tortura de grabar... En este serial se ensayaron diversas fórmulas, tanto argumentales como estilísticas como de dinámica de trabajo que trataron de solucionar esos problemas. Como resultado queda un muy buen serial del Segundo Doctor (quizás un poco demasiado largo, aunque en ningún momento se resiente la acción: todo el mundo tiene mucho que hacer a lo largo de la historia, y un trayecto personal que atravesar) que fluyen con el ritmo aventurero del Tercero, el que interpretaría ya en color Jon Pertwee desde 1970.

A lo largo de los 8 capítulos hay tiempo para la comedia, el drama, la intriga, el flirteo, el terror, el heroísmo... Los buenos lo son con fisuras, los malos tienen todos matices (la relación entre el carismático Vaughan y el desafortunado y algo incompetente Packer es una delicia); la música (con un inteligente uso de los címbalos) parece casi de película, los abundantes exteriores dotan al conjunto de un inusitado realismo y algunos de los recursos visuales (principalmente elipsis y ángulos de cámara) son verdaderamente inteligentes, algo que encomiar al director Douglas Camfield. Las imágenes de la invasión, cuando ésta finalmente se produce, producen el temor pretendido a cualquiera que haya pisado Londres una sola vez. Y los extras que incluye esta edición especial son tan completos como nadie pueda desear.

Un diez para una de las mejores ediciones en DVD que ha producido hasta ahora la BBC y 2Entertain. Esperemos que los capítulos de animación de The invasión sean los pioneros de la recuperación de todo un conjunto de seriales fraccionarios de Doctor Who que hace décadas que no han visto la luz. El primer paso ya se ha dado.