28 octubre 2014

In the Forest of the Night/2: Next time

Parece que "In the Forest of the Night" ha dejado más bien fríos a la mayor parte de espectadores (o al menos a los que hacen oir más su voz en la red, que no necesariamente es lo mismo). Pero al mismo tiempo, y como ya pasó en 2011 con "Closing Time", ha habido algo al final del episodio que nos ha atrapado a todos y que está levantando apasionadas discusiones, comentarios y teorías. En "Closing Time", aparte de Stormaggedon y del momento Petrichor, ese algo fue la despedida del Doctor ante los niños y el asalto de Kovarian a River Song. En "In the Forest of the Night" ha sido el teaser del siguiente capítulo.

NOS PONEMOS EN SITUACIÓN
Este sábado veremos "Dark Water", la primera parte del final de temporada, el único two-parter de este 2014, el primer two-parter desde 2011 ("The Rebel Flesh"/"The Almost People") y el primer final de temporada en dos partes desde 2010 ("The Pandorica Opens"/"The Big Bang"). Moffat ya ha dicho que prefiere que cada historia se contenga en su propio capítulo, a menos que realmente pida ese espacio extra, y que en cualquier caso tiene que haber un gran cliffhanger entre los dos episodios que no sólo cree expectación de cara al siguiente sino que cambie totalmente el "juego" que se está jugando. Así fue en los dos casos mencionados, como también en uno de los mejores capítulos dobles de la era Moffat, la "película" que forman "The Impossible Astronaut" y "Day of the Moon".

Durante toda esta temporada 8 hemos ido conociendo el carácter del Doctor que interpreta Capaldi, hemos ido viviendo la relación complicada que ha nacido entre una Clara con más protagonismo y más cuerpo que cuando era sólo la Chica Imposible, y ese ex-soldado convertido en profesor de matemáticas (como el Brigadier en "Mawdryn Undead", 1983) que es Danny Pink. Pero ya desde "Deep Breath", aunque su presencia se hizo notar sutilmente por primera vez en "The Bells of Saint John" (2013), el mayor enigma de esta temporada ha sido Missy. "¿Quién es Missy?" era la pregunta a la que más se ha tratado de responder en los foros (en Agosto nos atrevimos a predecir quién NO es Missy), aunque en mi opinión la gran pregunta era otra:, que empezó a contestarse (imposible pero lógicamente) en la escena final de "The Caretaker": "¿qué es Missy?".

NEXT TIME: THE END
Bien, puestos ya en antecedentes, con todas las preconcepciones que a estas alturas pueda haber generado la Teoría de la Conspiración (que Missy es alguien concreto que ya conocemos, que Danny tiene una agenda secreta, que Clara no es de fiar), va Steven Moffat y nos suelta el teaser que nos suelta al final de "In The Forest of the Night". Sabemos que no nos va a poder revelar gran cosa, precisamente porque es la primera jugada de su final de temporada. Sabemos también que en la historia aparecen los Cybermen -lo sabíamos ya mientras se rodaba: los vimos regresando a las calles aledañas a St. Paul's Cathedral, como en "The Invasion" (1968), está anunciado en todas las sinopsis e incluso en la preview del episodio en la última DWM, Moffat, para evitar dar spoilers, habla precisamente de ellos.

Seamos conscientes de que las grandes sorpresas están guardadas. Que los Cybermen o Missy tengan protagonismo en la historia no es una gran sorpresa. Si una de esas grandes sorpresa fuera "Clara Oswald" nunca ha sido quien decía ser, ¿se diría tan claramente una semana antes? Tengamos en cuenta:

1- Que Clara es una gran mentirosa.
2- Que el Doctor le ha reconocido que mentir es una gran herramienta de supervivencia.
3- Que en ese instante del teaser hay un Cybermen apuntándole con un arma.

Me parece a mí que las cosas no van a ser exactamente lo que parecen. Especialmente dada la aparente naturaleza de Missy y el título del episodio, "Dark Water": porque las oscuras aguas del Leteo hacian olvidar por completo todo su pasado a quien bebiera de ellas, paso indispensable para entrar en el Hades.

Hay otros detalles del trailer y de los últimos episodios que me escaman todavía más: que Missy eligiera a Clara. ¿Para qué? No para salvar al Doctor en "The Name of the Doctor", porque se muestra orgullosa de ello al final de "Flatline". Tampoco para espiarle, porque precisamente ese episodio ha sido uno con poca participación del Doctor. ¿Para imitarle? ¿Para sustituirle? ¿Para entenderle? ¿Para qué hacerle olvidar, entonces?

Missy la llama "Clara, my Clara" como hace el Doctor, pero eso es menos destacado: en "Deep Breath" ya vimos que la Guardiana de la Nethersphere está un tanto obsesionada con nuestro gallifreyano favorito y que se considera su novia. De más enjundia parece que se hable de reescribir el tiempo y sobre todo que el Duodécimo Doctor parezca encontrarse, en un momento del teaser, en el mismo no-lugar de su línea temporal, del que el Undécimo rescató a Clara tras su viaje para salvarle de la Gran Inteligencia. Donde, si audio y video se correlacionan como en el trailer, Clara o algo que parece Clara lo ha llevado para llamar su atención.

Y se habla de la reescritura del tiempo. ¿Qué tiene que ver todo eso con los Cyberhumanos? Si la "Tierra Prometida" es realmente el Más Allá, ¿por qué había tantos robots del futuro buscándola? ¿Por qué la salvación del mundo en "In the forest of the night" es una sorpresa para Missy, especialmente ya que el Doctor tuvo una implicación muy, muy breve esta vez?

El sábado no lo sabremos todo. El sábado empezaremos a saber algunas cosas y nos quedaremos con ganas de saber más cuando llegue ese final y nos cambie el juego. Es en semanas como estas que ser whovian es TAN GRANDE... :)

27 octubre 2014

In the Forest of the Night [spoilers]

Tiger, tiger, burning bright
in the forest of the night...

...arrancaba un famoso poema de William Blake. Esa es la inspiración para el título del último episodio de Doctor Who, donde sí, hay un tigre, y un bosque crecido en una sóla noche (¡saludos, Michael Ende!). Pero más allá del título, el poema de Blake ha inspirado también otros aspectos de este capítulo. Pues aunque Blake le dedicaba sus versos al tigre, el guionista Frank Cottrell Boyce los dirige hacia el bosque.

What immortal hand or eye
Could frame thy fearful symmetry?

Este leitmotif del poema nos pone en la situación tanto de esa poderosa, ancestral e incognoscible fuerza que ha creado el bosque, como el temor mismo que provoca estar en él y que es aludido en la historia. Porque aunque el episodio se mueve en el terreno de la fábula y del cuento, de la fantasía más que la ciencia ficción (al menos, a diferencia de "Kill the Moon", no tiene pretensiones en ese sentido), cuando finalmente llegamos a un momento de tensión, de peligro claro, inminente y fatal, cuando Clara despide al Doctor para que se salve, lo hace con las palabras del propio Doctor de la Guerra en "The Day of the Doctor": "haz que valga la pena"; puede que no por casualidad tras volver a hablar de las taras que son superpoderes (eco de "Listen", dónde asistíamos precisamente al origen del Doctor, de ese Doctor y de ese Día). A lo que el Duodécimo Doctor responde con las palabras que la propia Clara le dirigiera en "Kill the Moon": "éste también es mi planeta. Camino por vuestra tierra, respiro vuestro aire". Tal vez porque el Doctor escucha a los niños cuando tienen algo que decir.

Es posible que sea por ese paso cambiado del episodio que no se echan demasiado de menos las referencias a otras aventuras del Doctor con vegetación inteligente, empezando por "The Seeds of Doom" (1976) pasando por sus versiones más dadas a la conversación como las que aparecen en "Terror of the Vervoids" (1986) o la muy pertinente "The End of the World" (2005); porque realmente a lo que más se parece es a "The Doctor, The Widow and theWardrobe" (2011), con la que comparte el carácter fabuloso e incluso el "todo el mundo vive".

En el poema de Blake también podemos encontrar ciertas resonancias de las mismas preguntas que nos hacemos sobre Missy:

In what distant deeps or skies
Burnt the fire of thine eyes?


Blake se pregunta por el origen del tigre, por su origen esencial, ultraterreno. ¿Vino del infierno o del cielo? Pero, ¿y el Más Allá de Missy? ¿Acaso no tenemos ahora mismo dudas sobre si es más de tipo celestial o infernal? Aún más evidente es la metáfora que disparan estos versos:

When the stars threw down their spears,
and water'd heaven with their tears,
Did he smile His work to see?

Unos versos que nos presentan directamente el peligro, el verdadero "enemigo" de esta historia, que no es el bosque, sino esos "lanzazos estelares" que acabaron con el banco Karabraxos en "Time Heist"

El episodio nos da una nueva oportunidad de ver al Doctor trabajando con niños, algo que desde que la serie volvió en 2005 se ha ido repitiendo con cierta frecuencia ("Fear Her", "The Eleventh Hour", "The Curse of the Black Spot", "Night Terrors", "Closing Time", la precuela de "The Bells of Saint John", "Nightmare in Silver", "Listen"). La experiencia no es del todo insatisfactoria, y a ratos es realmente provechosa para la narrativa -sobretodo en la relación con Maebh Arden, preciosa desde la Caperucita inicial hasta el diálogo con las hadas-, aunque también nos llega a hacer pensar que alguno de esos niños deberían recordar al bedel que tuvieron en su colegio apenas unas semanas antes. Tal vez, como dice el Doctor, estamos realmente hechos para olvidar. El Silencio lo tuvo fácil...

Capaldi, Coleman y Anderson lo tienen fácil para sacarle provecho a sus personajes y a la dinámica que se va desarrollando entre ellos, y que no ha quedado estancada desde "The Caretaker". Los tres cumplen sobradamente con lo que se espera de sus personajes y crean una tensión dinámica que no lastra el episodio y que consigue que ninguno de los tres llegue a caernos mal. 

Sobre el póster de Stuart Manning para Radio Times, ésta vez el diseñador admite la influencia de la cartelería para el musical Into the Woods de Stephen Sondheim. Aquí podemos ver algunos de ellos para producciones oficiales y amateurs.
Oh, claro, y luego está el tema de Missy y de ese preocupante teaser del próximo capítulo; de las muy alarmantes situaciones que plantea y las frases que en él se pronuncian. Algo que debería estar en el ADN de cualquier teaser, por supuesto, la alarma y la amenaza, especialmente cuando se trata de un final de temporada (en dos partes). Pero aún así, un teaser del que tenemos mucho que opinar.

Así que hablaremos de él mañana. Nighty night, Tygers!

23 octubre 2014

Elige tu propia Maratón del Doctor

En noviembre de 2010 celebramos la primera Marató del Doctor per la Marató de TV3, una reunión anual de whovians en la que vemos episodios clásicos y modernos de Doctor Who, charlamos, y recaudamos fondos para la investigación médica, destinando todo lo que recaudamos en sorteos y subastas a la dolencia a la que está dedicada ese año el clásico teletón de la televisión pública catalana.

Tras la primera edición, en las siguientes ofrecimos algún grado de elección a los participantes del programa que se iba a poder ver, dejándoles votar entre un cierto número de programas seleccionados. Este año vamos a ir un poco más allá.

Cada año hemos recibido comentarios de gente a la que le gustaría colaborar en la Marató del Doctor pero que no puede asistir presencialmente el día que se celebra o que sencillamente no quiere comprar números para los sorteos o pujar por ninguno de los regalos, quizás porque ya los tiene. Unido a lo que decía antes de la elección del programa de este maratón, este año hemos creado una subasta previa en eBay. La persona que puje más dinero en esa subasta podrá elegir uno de los seriales clásicos o aventuras modernas del Doctor que veremos el 23 de Noviembre en el bar Bharma de Barcelona. Y por supuesto, ese dinero irá plenamente destinado, como siempre, a la Marató de TV3, que este año se dedica a las enfermedades del corazón.


¿Os apetece ver al Master de Roger Delgado? ¿Al Sexto Doctor estrangulando a Peri? ¿La primera aparición de Sarah Jane Smith? ¿Recordar Los Fuegos de Pompeya o Blink? ¡Esta es vuestra ocasión de poner vuestros dos corazones en el empeño! La subasta estará abierta hasta la medianoche del sábado 1 al domingo 2 de noviembre.

¡ESPERO QUE ESTÉ REÑIDA!

20 octubre 2014

Flatline [spoilers]

Jamie Mathieson vuelve a escribir el capítulo de esta semana de Doctor Who, "Flatline", y como hace siete días vuelve a dar perfectamente en el clavo, con un tema muy diferente pero tan apropiado para la serie como el anterior. En ciertos aspectos "Flatline" es un episodio muy Moffat, en tanto que coge algo típicamente moderno, cotidiano -el póster de Stuart Manning que podéis ver a la derecha homenajea a Banksy- y lo vuelve terrorífico. De esa forma podríamos ver similitudes con los gatos de "Survival" (1989), la televisión de "The Idiot's Lantern" (2006) o el wi-fi en "The Bells of St. John" (2013), pero especialmente con los dibujos infantiles de "Fear Her" (2006) y las sombras de "Silence in the library" (2008). Como todo buen capítulo, no obstante, incluso el núcleo de la trama principal de Mathieson va más allá.

El juego con las dimensiones exteriores de la TARDIS convierte el mismísimo "bigger on the inside", algo por lo general acogedor, tranquilizador, símbolo de terreno conocido, de fortaleza impenetrable, en una prisión inescapable, un terreno que en más de una ocasión nos recuerda al que el Cuarto Doctor caminara peligrosamente en "Logopolis" (1981). Y a diferencia de lo que pudiera ocurrir en "The Edge of Destruction" (1964), "Amy's Choice" (2010) o "Journey to the Center of the TARDIS" (2013), esta vez el Doctor tiene que afrontar el peligro, el asedio, en solitario... mientras Clara hace las veces del Doctor en el exterior. ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sería un Doctor femenino? Clara nos da una respuesta aproximada de cómo hubiera sido, por ejemplo, una Quinta Doctora.

Y ese terreno es incluso más peligroso que el que la propia TARDIS presenta al Doctor o la amenaza de unos seres de otra dimensión (en seguida volvemos a ellos): en otras ocasiones el Doctor ha ido enseñando a su compañera/o un cierto camino hacia la "Doctoricidad" que en parte significa enfrentarles a sus demonios y en parte hacerlos aceptar su potencial para ser mejores. Ocurrió en la relación entre el Séptimo Doctor y Ace, también con el Undécimo Doctor y Rory, y aunque no ha sido algo voluntario por parte del Duodécimo, es algo a lo que Clara va acercándose. A enfocar sus viajes como lo hace el Doctor (el final de "Mummy in the Orient Express" es muy llamativo en ese sentido) y en este caso en asumir el papel del Doctor, tanto en lo bueno como en lo malo, en la aceptación del mal menor. Es una senda muy peligrosa la que está caminando Clara Oswald: puede que, como consecuencia de haberse metido dentro de la linea temporal del Doctor y vivido mil vidas junto a todas sus encarnaciones, esté empapándose directamente de él. Aunque no haya sido evidente desde el principio, hay un camino cada vez más claro en ese sentido que va desde "Deep Breath" (el estado inicial de negación), sigue por "Into the Dalek" (Clara buscando el recuerdo), "Listen" (Clara es el monstruo que "hace mejores" al Doctor y a Danny Pink), y trastabillea alternamente entre sus dos naturalezas, como un balancín, entre "The Caretaker", "Kill the Moon", "Mummy in the Orient Express" y ahora "Flatline". Casi se podría decir que eso, y no el red herring de Missy es el verdadero hilo conductor de la temporada... si no fuera porque al final de este episodio descubrimos con alarma que, muy probablemente, ambos hilos SON EL MISMO.

Volvemos a los seres de la segunda dimensión: el planteamiento de su universo y de su propia existencia por parte del Doctor, su interacción con el mundo tridimensional y la energía que fluye en él, la dificultad para la comunicación y las desastrosas consecuencias que tiene su intento de contacto construye uno de los mejores episodios de ciencia ficción de la serie en mucho tiempo, la antítesis de los aspectos más espúrios de "Kill the Moon". Si hay algo a lo que "Flatline" recuerda es a la novela Los propios dioses (The gods themselves, 1972) de Isaac Asimov, y eso son palabras mayores.

Todos los actores cumplen bien con su cometido, sin que ninguno brille especialmente aparte de Peter Capaldi y, sobre todo, Jenna Coleman, que se supera una vez más en este episodio para ofrecernos una nueva faceta de su interpretación de Clara, quién es y en qué se está convirtiendo. Los decorados y el vestuario son adecuados aunque un tanto demasiado genéricos en algunos momentos, y la representación del monstruo alterna entre lo desconcertante, lo terrorífico y lo convencional, algo que probablemente se ajusta a la mayoría de episodios que dirige Douglas Mackinnon ("The Sontaran Stratagem", 2008; "The Power of Three" 2012, "Cold War", 2013, "Time Heist", 2014) y que casi nunca se han destacado por la originalidad: correctos pero no rompedores (la gran excepción es "Listen"). Mención aparte merece la banda sonora de Murray Gold, que quizás vuelve a registros más propios del Undécimo Doctor pero que  ha compuesto para este episodio la primera partitura que, personalmente, me ha llamado la atención en esta temporada. 

En definitiva un buen capítulo de Doctor Who, recomendable para los que disfruten con la ciencia ficción y más disfrutable cuanto más recorrido hayan vivido junto a Capaldi y Coleman, que le vale por mi parte un 9/10.

14 octubre 2014

Mummy on the Orient Express [spoilers]

Tras el ligero faux pas (o no) del episodio pasado, Doctor Who ha vuelto esta semana con un capítulo redondo que parte de lo mejor de la anterior para seguir adelante sin frenos, como un tren desbocado. Y lo hace con un misterio lleno de asesinatos, con una especie de capítulo-problema a la manera de Agatha Christie, todo ello muy oportuno para una aventura ambientada en el tren más mítico de todos: Mummy on the Orient Express.

Ésta va a ser una review algo más breve de lo habitual, porque el capítulo se deja disfrutar de principio a fin, y cuando topas con un capítulo así lo que hay que hacer es disfrutarlo. Cada uno de los actores invitados cumple perfectamente con su labor, y me quedo especialmente con el Jefe de Máquinas, un brillante Frank Skinner al que no me hubiera molestado ver quedarse en la TARDIS... y seguro que a él tampoco, siendo como es un fan letal de la serie como Capaldi.

El guión de Jamie Mathieson, que se estrena en Doctor Who, resulta fascinante, sencillo pero efectivo, lleno de giros y recovecos, con un planteamiento que de nuevo, y con este Doctor sucede a menudo, nos recuerda al Cuarto (esas jelly babies no son nada ocasionales, y ese primer atisbo del sarcófago abriéndose con colores saliendo de su interior es un guiño directo a "Pyramids of Mars", 1975), para cambiar de repente entre la madera cálida de la sala de control secundaria de la TARDIS a los fríos pasillos de una Estación Espacial Nerva. Y un GUS del que no creo que tardemos demasiado en volver a oír hablar. El próximo capítulo también será suyo y promete muchísimo: "Flatline", una trama sobre seres que sondean dramáticamente nuestro mundo y la TARDIS en busca de la tridimensionalidad.

La dirección de Paul Wilmhurst es impecable, incluso mejor que la de la historia anterior que también corrió a su cargo, tanto en lo visual (impecable el trabajo de todos los departamentos de diseño y vestuario) como en el trabajo con los actores. Es quizás importante que haya trabajado con Jenna Coleman en ambos casos para poder elaborar mucho mejor la evolución de Clara desde uno hasta el otro. Porque la relación del episodio con los que le preceden en esta primera temporada de Peter Capaldi es otro de los aciertos, perfectamente medida en cuanto a evolución de carácter, facetas, reacciones, personalidad. En ese aspecto, que se refiere al "arco" no en el sentido argumental pero sí en todo lo demás (la frialdad de este Doctor frente a las muertes que no puede evitar), creo que hay que felicitar y mucho tanto a Capaldi y Coleman como a Steven Moffat. Clara acaba quedándose con el Doctor, sí, pero el momento en que decide hacerlo por su adicción a la adrenalina, a la "alteridad", a ser una companion, nos pone sobre alerta y nos promete que su vida puede estar en enorme peligro a partir de ahora (como si no lo hubiera estado siempre).


Sin resultar tan sorprendentemente distinto como fuera "Listen", sin dejar con la boca abierta ni aportar algo esencial a la mitología de la serie, este episodio me ha parecido sencillamente perfecto. Aquí va mi primer 10/10 para un Capaldi.

Conexiones: además de al ya comentado "Pyramids of Mars", hay otros homenajes o referencias esparcidos por el episodio.
  • El traje de Capaldi recuerda mucho al del Primer Doctor alrededor de los tiempos de "The Gunfighters" (1966), aunque con un toque del corbatín del Tercero;
  • Varios de los científicos que viajan en el tren tienen looks similares a celebridades como Marie Curie, Richard Feynman o Albert Einstein. El secuestro de famosos científicos para resolver un problema ya apareció en "The Time Warrior" (1974) y "Time and the Rani" (1987).
  • La capacidad del Doctor de sobrevivir sin aire ni presión durante varios minutos seguidos apareció por primera vez en "Four to Doomsday" (1982) y reapareció más recientemente en "The Doctor, the Widow and the Wardrobe" (2011).
  • El Doctor menciona que GUS ya trató de atraerlo al Orient Express espacial en el pasado, incluso "llamándole directamente a la TARDIS". El momento concreto pudimos verlo en el minuto final de "The Big Bang" (2010).
  • La referencia más evidente probablemente sea la frase "are you my mummy?" con la que el Doctor evoca "The Empty Child/The Doctor Dances" (2005).
  • Christopher Villiers, el actor que interpreta al Profesor Moorehouse (el experto en mitología alienígena), ya apareció en "The King's Demons" (1983) como Hugh Fitzwilliam, mientras que Janet Henfrey, la Señora Pitt (la primera víctima de la momia), hizo lo propio como Miss Hardaker en "The Curse of Fenric" (1989).

(Actualizado el 17 de octubre)

09 octubre 2014

Kill the Moon [spoilers]: Review :-(

Creo que ya he comentado todo lo fantástico que tiene "Kill the Moon". Pero hay otros aspectos del capítulo que son menos fantásticos.

O para ser exactos: son DEMASIADO fantásticos.

Recordemos que Doctor Who es una serie que combina muchos elementos: comedia, fantasía, acción, terror, romance. Pero esencialmente Doctor Who es una serie de ciencia ficción: no sólo porque transcurra muchas veces en el espacio, aparezcan naves y extraterrestres, y se juegue con conceptos como el viaje en el tiempo. Aunque no sea ciencia ficción hardcore, Doctor Who parte por lo general de la premisa que todo tiene una explicación, que hay sitio en el cosmos para la maravilla y la sorpresa y lo extraño, por supuesto, pero que todo puede ser más o menos explicado sin necesidad de recurrir a términos como "magia", "dioses" o "demonios". El Doctor sigue viajando para descubrir que se equivoca (cf. "The Satan Pit", 2006 o "The Pandorica Opens", 2010), pero a día de hoy la magia es ciencia aún por explicar, y los dioses y demonios, formas de vida superiores pero formas de vida, en el fondo. Y lo esencial de todo eso es que hay una constancia, que hay una correlación entre causa y efecto; que hay reglas, en definitiva.

Todo esto viene a cuento de que "Kill the Moon" es, posiblemente, el capítulo más anticientífico de toda la historia de Doctor Who. Y sí, quiero decir aún más que los tiburones voladores de "A Christmas Carol" (2010) o los árboles que dan, de forma natural, bolas de navidad de "The Doctor, the Widow and the Wardrobe" (2011). Más incluso que las "ecuaciones aturdidoras" de "The Leisure Hive" (1980). Aquí no estamos hablando de conceptos nuevos, de tecnologías imposibles y energías desconocidas. La patada en la boca a la ciencia de "Kill the Moon" está en su uso defectuoso de términos perfectamente conocidos como peso, masa, gravedad, crecimiento, etc. La verdad es que el capítulo no hace sino soltar un despropósito tras otro: ¿por qué la criatura de la Luna aumenta exponencicalmente de peso cuando los Mexicanos comienzan sus tareas de excavación? ¿De dónde sale toda esa masa súbita que, de repente, altera las mareas de la Tierra? ¿Por qué llaman "bacterias unicelulares" a unas arañas que claramente tienen células muy especializadas y diferenciadas formando patas, dientes, ojos...? ¿Por qué nos dicen que un spray no puede usarse en el vacío cuando sólo hace falta que haya una diferencia de presión entre lo que hay dentro y fuera del envase, como la que evidentemente hay? ¿Cómo puede una criatura que nace del interior de la luna dejar otra luna-huevo en su lugar inmediatamente tras nacer? ¿¿De dónde ha salido la masa para esta??

En parte creo que hay que culpabilizar al guionista del episodio, Peter Harness, que se enfrenta a su primer guión de ciencia ficción (si es que puede contar como tal) de su carrera, pero es imperdonable que nadie por encima suyo haya supervisado la gran cantidad de errores que comete, porque entre esos supervisores sí que hay gente que domina el género ci-fi. ¿En serio nadie ha pensado en comentarle cuanto menos la ley de la conservación de la energía? 

El gran problema de "Kill the Moon" es que tiene muy buenos conceptos que son acribillados por sus defectos. Es posible suspender la incredulidad, pero también hay que conservar el suficiente criterio como para distinguir cuando alguien no está escribiendo buena ciencia ficción: y "Kill the Moon" no es buena ciencia ficción en cuanto abandona el nivel de sinopsis y se pone a construir los elementos que le deben permitir desarrollarse. No nos pide que suspendamos la incredulidad: nos pide que ignoremos lo que sabemos y que abandonemos toda esperanza. A más de uno se nos ocurrirían formas de explicar los varios "errores" que hay en el guión y que hemos mencionado (energía solar, fuentes de materia extradimensional...): pero no están ahí. 

Esto no es "tiene poderes psíquicos porque su cerebro cuenta con una conexión neuronal extra". Esto es "lo hizo un mago".

Tal y como ha acabado apareciendo en pantalla, este episodio es una afrenta a la memoria de hombres como Sydney Newman, Kit Pedler, Christopher Bidmead o Andrew Cartmel, que se esforzaron por introducir al menos verosimilitud científica en sus tramas, cuando no directamente las basaron en investigaciones concretas y conceptos contrastados.

Dicho alto y claro: "Kill the Moon" es el peor capítulo de ciencia-ficción en los 51 años de la serie. Y eso que, como mencionamos antes, la competencia era feroz...

08 octubre 2014

Kill the Moon [spoilers]: Review :-)

Hay muchas cosas buenas que puedo deciros de "Kill the Moon", el último episodio de Doctor Who que ha estrenado la BBC. La primera de todas es que Stuart Manning sigue haciendo un trabajo excelente a la hora de plantear sus carteles retro de los capítulos para Radio Times.

Más allá de eso, podemos afirmar que "Kill the Moon" nos ofrece una oportunidad de oro para descubrir que el Doctor, como dijo en "Deep Breath", piensa empezar a hacer algo respecto a los muchos errores que ha cometido en su vida. Su decisión en este episodio es una respuesta directa a las que tomaron su Décima encarnación en "The Waters of Mars" (2009) y la Undécima en "The Beast Below" (2010). Tal vez su enfrentamiento con Danny Pink en el capítulo anterior le ha hecho recordar que no sólo es un viajero, un aventurero y un héroe, sino que, sí, por supuesto, también es un Señor del Tiempo. En ese sentido, y aunque a Clara Oswald le suene a paternalismo, el Doctor hace lo que tiene que hacer como alienígena repsonsable -¡por una vez! Pero sería aburrido si lo hiciera siempre- y deja a los humanos tomar las riendas de su propio destino. Podríamos incluso decir que "The Waters of Mars" y "The Beast below" son consecuencias directas de la decisión de no intervención que toma el Doctor en este "Kill the Moon".

Todo ello nos lleva aún más al pasado, a la etapa de Tom Baker: a "Underworld" (1978), el serial en el que descubrimos porqué los Señores del Tiempo establecieron su política de no-intervención (y que también tiene que ver con planetas huecos). Y a "Genesis of the Daleks" (1975): el Doctor tuvo un momento decisivo al final de ese serial, poniendo en la balanza el futuro de millones de vidas frente a la ejecución de un ser aún no-nacido. Aquí le toca a la Capitana Lundvik y a Clara tomar esa decisión ("do I have the right?"), que intentan transferir democráticamente (o por cobardía) a la Humanidad, pero que eventualmente toman ellas mismas. Concretamente Clara. Por lo que el Doctor está influyendo sin influir... Porque como el Séptimo Doctor  afirma en "Remembrance of the Daleks" (1988) -una de las historias que son consecuencia directa de "Genesis"-:
"Los Daleks tienen una nave nodriza ahí arriba capaz de borrar este planeta del espacio. Pero incluso ellos, implacables como son, se lo pensarían dos veces antes de hacer una alteración tan radical en la línea temporal."
A Clara esa actitud del Doctor, que como hemos dicho ella califica como paternalista, no le gusta. No le gusta en absoluto. En el fondo su actitud esconde un rechazo a la responsabilidad extrema a la que la ha sometido (Rory tampoco se lo tomó bien en "The Girl Who Waited" (2011)); tiene el punto de realismo que también comparte Courtney Woods de querer irse a la Tardis hasta que pase el peligro, de querer irse a casa cuando las cosas se ponen feas. El motivo por el que pocos de nosotros aguantaríamos más de un viaje con el Doctor y por el que Tegan Jovanka le abandona en "Resurrection of the Daleks" (1984). Bueno, Clara, no digas que el Doctor no te avisó ya en Akhaten: "nosotros nunca salimos huyendo". Parece que no habías caído en que el "nosotros" podía tocarte también a ti...

En el meóllo de la cuestión está partir de un ambiente típico de película de terror espacial -el monstruo que acecha en una base "abandonada" llena de cadáveres- para meternos en consideraciones mucho más terrenales y polémicas que podrían ir desde el derecho al aborto, las consecuencias de la democracia en manos de la masa aterrorizada, el cambio climático, la importancia de la exploración espacial, y otras tantas similares. Por muchas pegas que se le puedan dar a sus respuestas, lo que está claro es que plantea preguntas interesantes a las que cada uno de nosotros podría dar respuestas diferentes que el que tiene al lado.

La resolución final sobre lo que esconde realmente la luna mantiene un diálogo interesante con "Doctor Who and the Silurians" (1970), "Cold Blood" (2010) y "Dinosaurs in Space" (2012): los silurianos dejaron la Tierra o se enterraron bajo ella por miedo a que el planeta colisionara con otro que su gravedad había capturado, y que acabó siendo la Luna... y que ahora ha acabado resultando ser el huevo de una criatura espacial sin parangón. 

En el aspecto sentimental, hay quien le echaba en cara a Danny Pink -ya en "The Caretaker"- que es muy poco saludable poner una condición como "si no me lo cuentas todo, hemos roto". Pero hay que partir de dos premisas:
1) que hasta el momento Clara le ha mentido en aspectos muy importantes, e incluso peligrosos, de lo que pasaba a su alrededor, y que desde el punto de vista de Pink se está lanzando un poco a ciegas en esta relación. Pink necesita poner unos límites y dejarlos claros;
y 2) que no todas las relaciones de pareja tienen la profundidad y el "hasta la muerte" de la de Rory y Amy. Hay otras que son más convencionales, más de culebrón cotidiano; con sus cutreces y sus imperfecciones.
En este "Kill the Moon" tenemos una continuación directa de esa conversación del capítulo anterior, y vemos que Danny está pensando tanto en el bienestar físico y emocional de Clara como en sus necesidades complejas de combinar normalidad y aventura. Danny no aprovecha el "calentón" de la señorita Oswald para alejarla del Doctor, sino que le recuerda precisamente que está enfadada, que no está viendo las cosas en perspectiva, y que dejar algo que te apasiona sólo porque has tenido un mal día no es justo con los demás ni con uno mismo. Y con algo tan pequeño como es su escena con Clara, su personaje sigue creciendo poco a poco y ganando tridimensionalidad.

Por diversos motivos, "Kill the Moon" tiene números para ser un entretenido capítulo de Doctor Who, apropiado tanto para los que quieren una historia llena de tensión a lo Alien como para los que esperan algo más.

Aunque... esto es sólo media review. Si con esto te basta, no continúes hasta la segunda mitad porque la cosa va a ponerse fea...

Grandes momentos: la referencia a "Let's kill Hitler". Las dudas del Doctor sobre si, en su estado actual, podría seguir regenerándose permanentemente.

Diálogos memorables: "Te voy a dar un guantazo tan fuerte que te vas a regenerar".

06 octubre 2014

¿Un adios imperfecto?

En caso de que hayáis llegado buscando la crítica de Kill the Moon, lamento deciros que tendréis que esperar aún, porque no está el horno para bollos. Estoy de muy mala leche.

Sí, y lo más frustrante es que estoy cabreado sin un objetivo concreto. No estoy enfadado contra nadie, sino contra algo. Y la causa de mi frustración, mi tristeza y mi ira es la noticia de que Vision Factory abandona la producción de fanfics de Doctor Who. Si sois habituales de esta página o lleváis al menos un año en el mundillo whovian sin duda sabéis que Vision (antes The No-Nose Dog Project) eran los creadores del mediometraje El mundo imperfecto y sus continuaciones, los minisodios Esas horas de la noche, El día de la Madre, La caída del Capitán y La tragedia de la dama y el tiempo (estos dos últimos, aún por comentar aquí). A este habían de seguir Las sombras de Tara, que se encontraba en postproducción, y en el que habríamos reecontrado con el Cuarto Doctor de Albert Boix, viajando esta vez con Romana I (interpretada por Míriam Mantolán), así como otro más antes de llegar a El mundo imperfecto, una gran producción, secuela de la original y continuación de todas las tramas abiertas en los seis minisodios, y que debía cerrar el ciclo. Por lo que he podido oir de lo que aún no se había podido rodar, os aseguro que iba a ser una producción magnífica, alucinante, espectacular.

Ahora todos esos proyectos se perderán, como lágrimas en la lluvia. Y lo harán porque los productores de estos cortos que aún quedaban por rodar hemos perdido la fé en ellos. Sí, hablo de todos nosotros: El mundo imperfecto ha sido desde el principio un proyecto hecho por fans para fans, su director Sergi Paez el primero de todos en ambos casos. Lo fue cuando arrancó y lo ha seguido siendo minisodio tras minisodio: la financiación de cada uno se ha debido por completo a la buena voluntad de los que han trabajado en ellos y a los verkamis que han permitido engrasar las ruedas, construir decorados, preparar efectos, maquillajes, etc. La ambición, el reto circense de superar la calidad anterior en cada proyecto posterior, y la satisfacción que eso nos ha dado a los espectadores del mismo en calidad artística, en experiencia audiovisual, requiere una inversión mayor también por parte de... de nadie más que de nosotros mismos. Y sin embargo, la inversión, lo que hemos ido aportando todos al verkami, no ha hecho sino reducirse hasta hacer la empresa inviable.

Vision Factory abandona los cortos de Doctor Who y no es porque no quieran hacerlos: es porque ya no queremos que los hagan. Porque nosotros ya no aportamos nuestro granito de arena y la playa se la ha comido el mar.

¿O me equivoco? No, no me lo digáis a mí: decídselo a ellos. ¿Creéis que the show must go on? ¿Queréis ver Las sombras de Tara y lo que os espera más allá? Decídselo por Twitter a Vision Factory, The No-Nose Dog Project o Sergi Paez. Decídselo por Facebook. Buscad al equipo en las convenciones y repetídselo.

Estamos con vosotros. No os vamos a abandonar. Queremos MÁS.

01 octubre 2014

Club Hellfire: Musicals frikis

Quan l'Àlex Santaló i el Capità Urias em van comentar que preparaven el retorn del Club Hellfire, i que volien començar la segona temporada parlant de musicals frikis, vaig seure comodament en la meva butaca orellera, vaig pessigar-me pensativament el bigoti, vaig aclarir la gola i els vaig contestar
ON S'HA DE FIRMAR!?

Ja desprès em van dir que no cal, que ens estalviem la paperassa i que les signatures amb sang ho deixen tot perdut. M'ho he passat pipa amb un programa que és només una introducció a aquesta "altra mena" de musicals -però quina introducció!- i a sobre he conegut un home que ho sap TOT sobre el cinema: en Fausto Fernández. Chapeau, monsieur!

Aquí el teniu, el "Hellfire Club" 2x01: