06 octubre 2011

Fever

FELIZ 6º CUMPLEAÑOS
Posteamos poco, pero la fiebre continúa...

¿Ben Stiller en Zoolander 2? No, John Travolta en Stayin' Alive

03 octubre 2011

"Prohibido inmiscuirte en la Historia de los hombres" (II)

No, para variar ésta entrada no habla de Superman sino de Doctor Who. Variaciones, pocas, pero al menos sobre dos temas ^_^ La Sexta Temporada de la serie moderna ha llegado a su fin, y mientras acabamos de dar los toques finales al texto definitivo de La Bendición de la Muerte Fatal toca una nueva previa. En este caso, extraída del primer capítulo del libro, dedicado a los mitos que han influido en la serie.
-------------

El serial de 1964 The Aztecs presentaba los sacrificios humanos como algo esencial para el funcionamiento de aquella cultura precolombina. La trama principal gira alrededor de los esfuerzos de la profesora de Historia Barbara Wright por apartar de tales prácticas a la civilización mexicana en 1450[1]. Su plan era cambiarlos lo suficiente para que, cuando Cortés atracara allí, no quedara horrorizado por sus sangrientas costumbres y pudiera ser persuadido de perdonarles a su vez la vida. Irónico como es que una profesora de Historia intente cambiarla[2]… Esto propició una exortación del Doctor muy repetida y analizada:

Primer Doctor: ¡No puedes reescribir la Historia! ¡Ni una sola línea!

(The Aztecs, “The temple of evil”)

Tanto si está expresando una imposibilidad ética (“¡no reescribirás la Historia!”) como física (“no hay forma de cambiar la Historia”)[3], esa noción de “muerte necesaria” –no por matar en sí, sino por el bien del tiempo– es uno de los motores principales de algunos de los Doctores (principalmente el Primero y el Décimo), y acabará por ser motivo reiterado de fricción con sus amigos. En Los Fuegos de Pompeya (2008), el Doctor debe oponerse a las peticiones insistentes de su compañera Donna Noble para que salve a los habitantes de la población antes de la infame erupción del Vesubio del 79 dC.

Donna Noble: Tiempo de sobra para sacarlos a todos, es fácil.
Décimo Doctor: Sí. Pero no lo vamos a hacer.
Donna: Pero eso es lo tuyo, Doctor, ¡salvar a la gente!
Décimo Doctor: No esta vez. Pompeya es un punto fijo en la Historia. Lo que ocurra, ocurre. No se puede evitar.

(Los Fuegos de Pompeya)

Así que a veces la Historia puede cambiarse, otras no[4], aún otras no se debería... y el episodio El Día del Padre (2005) nos demostró lo que ocurre cuando se altera la Historia indebidamente, en concreto al provocar paradojas[5]. Al mirarlo por encima, esto no es más que una excusa narrativa para añadir pathos o llevar el argumento por donde se quiera, en cada momento. Pero en el núcleo, se convierte en un elemento central para el personaje del Doctor, le ofrece nuevas cotas de profundidad cuando trata con el tema del viaje a tiempos históricos y sí, añade pathos, un movimiento emocional muy interesante dentro de esta ficción.

“Un punto fijo en el tiempo”, mencionado por primera vez en el capítulo Utopía (2007) en referencia a la nueva situación del Capitán Jack Harkness tras su resurrección e inmortalización por la entidad Lobo Feroz[6], de pronto se convierte en parte importante de la mitología de Doctor Who, elevando a categoría un interesante, original y espinoso asunto. No fue así desde el primer momento: al aparecer en Utopía no era más que un nuevo concepto ci-fi para la serie, algo que “repugna a los Señores del Tiempo”. Una anomalía. Combinado con una historia sobre la Historia, la muerte inevitable de 20.000 personas y la impotencia para salvarlas, de pronto ese “punto” es algo más grande que la verbosidad ci-fi, más grande que el Capitán Jack o Gallifrey. Se convierte en la materia de la que nacen las leyendas, los Hados y el drama clásico. Eleva al Doctor moderno a la categoría de “héroe trágico”.

Rose Tyler: Puedo verlo todo. Todo lo que es, todo lo que fue, todo lo que podría ser.
Noveno Doctor: Eso es lo que yo veo. Todo el tiempo. ¿Y no te vuelve loca?

(El Día del Juicio FInal)

Donna Noble: Si los que están haciendo estallar el volcán son alienígenas, ¿no te da eso derecho a pararlos?
Décimo Doctor: Sigue siendo parte de la Historia.
Donna: Pero yo soy parte de la Historia para ti. Me salvaste, en 2008, nos salvaste a todos. ¿Por qué era aquello diferente?
Décimo Doctor: Hay cosas fijas y otras que cambian constantemente. Pompeya está fija.
Donna: ¿Y cómo las distingues?
Décimo Doctor: Porque así es como yo veo el universo. A cada instante del día veo lo que es, lo que fue, lo que podría ser, lo que no debe ser. Esa es la carga de un Señor del Tiempo, Donna. Y soy el último que queda.

(Los Fuegos de Pompeya)

”El Tiempo está en constante cambio”, le dijo el Noveno Doctor a Rose Tyler[7], y más tarde el Décimo a Martha Jones[8], como antes ya había demostrado el Cuarto a Sarah Jane Smith[9], para hacerles comprender que, simplemente por haber viajado al pasado, sus particulares “presentes” no estaban a salvo, y que una intervención inoportuno podría alterar e incluso destruir catastróficamente sus lineas temporales y sus mundos respectivos[10]. Bueno, el tiempo lo pone todo en su sitio, la complejidad incluye un mayor detalle y excepciones a las reglas. La parte importante para nosotros es que al Doctor se le está dotando del status de “Héroe de Tragedia Griega” al hacerle tristemente incapaz de “actuar contra las Moiras” a la vez que consciente por completo de lo que éstas decretan[11]. Destino, tiempo, lo que “debe ser”… ahora, puntos fijos en la Historia. Y (¿qué curioso?) esos puntos fijos están invariablemente ligados a la muerte en masa.

-------------------

[1] Para un análisis social de esta idea, recomendamos la lectura de Lindy A. Orthia, “‘Sociopathic Abscess’ or ‘Yawning Chasm’? The Absent Postcolonial Transition in Doctor Who.” The Journal of Commonwealth Literature. 45.2 (Londres: SAGE, Junio 2010), p.207-225.

[2] Subraya el hecho de que incluso los humanos más abnegados, inteligentes y bienintencionados no dejan de tener limitaciones humanas al tratar con un concepto como la “Historia”, y que hace falta un verdadero y alienígena amo del tiempo para comprender la incesante cadena de causa y efecto. Aunque cf. Las Aguas de Marte (2009).

[3] Con el tiempo hemos visto que es más bien un asunto de “no es fácil cambiarla y es mejor ni intentarlo”, como demostraron Las Aguas de Marte (2009), El Big Bang (2010) y A Christmas Carol (2010).

[4] Los Daleks lo descubrieron pronto, en Day of the Daleks (1972).

[5] Rose Tyler viaja al pasado y salva a su padre el día que murió, provocando una paradoja que abre paso a una raza de seres que comienza a devorar la realidad.

[6] Lobo Malo (2005).

[7] Los Muertos Inquietos (2005).

[8] El Código Shakespeare (2007).

[9] Pyramids of Mars. Parte 2 (1975).

[10] Cf. The Time Meddler (1965), donde un Señor del Tiempo renegado intenta alterar la Historia evitando que los vikingos invadan Inglaterra, reteniendo al ejército del Rey Harold y haciéndole ganar la Batalla de Hastings.

[11] Con el tiempo no podrá soportarlo más y luchará contra esa carga en Las Aguas de Marte (2009), pero hablaremos sobre eso más adelante.

01 octubre 2011

Superman, con Pierre Spengler

Ayer fue un día muy especial: asistí a mi primer Phenomena en el cine Urgel, esa sencilla y genial idea que se ha sacado de la manga el director Nacho Cerdá de recuperar cine de los 60, 70, 80 y primeros 90 con una fuerte carga sentimental para los espectadores, de Terminator a Taxi Driver, de Acorralado a ¿Quién puede matar a un niño?, y que tan buenos resultados está dando.

El programa, doble, The Spy Who Loved Me (1977) de 007, y Superman: The Movie (1978), con el genial añadido de contar con la presencia de Pierre Spengler, el productor de la segunda, que tras la proyección se sometió con mucha amabilidad a las preguntas y la curiosidad del respetable allí reunido. Y allí surgieron algunos interrogantes que generaron una cierta confusión: Spengler nos explicó que el final de Superman era originalmente el previsto para Superman II (como sabrán los que han visto el Director's Cut de la secuela). Pero entonces, ¿cómo acababa la primera, originalmente? Spengler nos dio algunas pistas: el segundo misil caía, pero el hombre de acero reparaba la falla de San Andrés, solucionaba todos los peligros resultantes del terremoto y llegaba a tiempo de asegurarse que Jimmy y Lois estaban a salvo. La falta de un final épico hizo recuperar una idea que Mario Puzo había dejado caer en una de las reuniones iniciales del proyecto: "¿y si matamos a Lois?". Los representantes de DC se quedaron lívidos: "bueno, pero luego la resucitamos", remató Puzo.

Así es como el final previsto para la segunda parte (en la que Superman rebobina el planeta para cambiar la historia... básicamente para evitar que Lois descubra su identidad) se transfirió a la primera (en la que Superman viaja hacia el pasado para darse tiempo a evitar algunos desastres... hablaremos de este hecho concreto en un post futuro). Pero había algo más: algo que el Director's Cut de Superman II ya ofrece en su inicio pero que no encaja en los hechos de Superman I. Hace algunos años pude leer un draft intermedio del guión de la primera parte (creo que el cuarto draft), en el que aún aparecían unos cuantos hechos divergentes con la versión final: es así como sé que tras el rescate de Lois había un avance de la siguiente película en la que veíamos que el primer misil que Superman lanza al espacio explota finalmente, su onda expansiva rompe el acceso a la Zona Fantasma de Zod, Ursa y Non y deja en suspenso la continuación de la historia. Incluso había un mini-trailer de Superman II con escenas como el combate contra los criminales, Luthor en el globo o Lois y Superman en la cama de la Fortaleza.

También ayer alguien me comentaba, como yo también había pensado a veces, la extraña facilidad con la que Lex Luthor llega a la conclusión que el meteorito de Addis Abeba afectará a Superman. Un meteorito que no ha sido mencionado, y una presunción totalmente infundada a partir de la entrevista que le hace Lois (el film comete más errores: en la entrevista conscientemente Superman evita decir su edad, dejándolo en "más de 21", pero Lex consigue sabe en qué fecha concreta explotó Krypton y cuantos años tardó en llegar la nave que le transportaba).

De nuevo el cuarto (?) draft del guión nos pone tras la pista: una de las secuencias de la versión extendida de Superman que pudimos ver el viernes en el pase de Phenomena (y que fue ya el añadido principal en su edición en DVD) nos muestra al hombre de acero perforando el suelo y enfrentándose a varias trampas de Lex antes de entrar en su cubil. Bien, en el draft previo esta situación se repite dos veces: en la primera, tras su primera gran noche, Luthor pone a prueba a Superman con armas de menor calibre y temperaturas menos extremas, además de poner a prueba (inconscientemente) su incapacidad de ver a través del plomo. Todo esto permite al genio criminal comenzar a hacerse una serie de ideas respecto a las capacidades del superhéroe y a deducir por su mayor densidad y resistencia que tiene una estructura molecular diferente, que resultan corroboradas después por la entrevista de Lois. También aparecen pequeñas secuencias que adelantan y prefiguran la aparición del meteorito de Addis Abeba. La genialidad de Luthor sigue siendo un paso lógico de gigante, pero más creíble.

Quería compartirlo con vosotros, los que estuvisteis en el Urgel y los que no, porque vi que había mucha gente interesada en esos detalles. Otro día acabaremos de discutir el "rebobinado" de la Tierra. Mi posición desde 2006 ha cambiado un poco.