25 noviembre 2015

Opinión y análisis de "The Woman Who Lived" [spoilers]

Tras una pausa en la que poca tele hemos visto, retomamos ahora la sana costumbre de ver Doctor Who, concretamente la temporada actual (precisemos). Y continuando donde lo dejamos, hoy toca hablar de The Woman Who Lived. No hay demasiada cosa que comentar del episodio, así que combinaremos opinión y análisis en la misma entrada. Juntas pero no revueltas...

El póster de Stuart Manning no sólo sigue siendo impresionante sino totalmente pertinente para la historia. Y, según como se mire, es casi lo mejor del episodio...

OPINIÓN
La premisa es que el Doctor está viajando solo mientras Clara está atendiendo sus asuntos, y se reencuentra, en la Inglaterra del siglo XVII, con la Ashildr a la que hizo inmortal en el episodio anterior. Excepto que ahora se hace llamar Me (una forma de rechazo al control de su identidad por la sociedad) y se dedica a asaltar diligencias.

Por si no lo había dicho antes, lo repito: Maisie Williams me parece una actriz floja, floja. Partiendo de eso: en este capítulo, el director Ed Bazalgette logra sacarle un poquito más de jugo que en el anterior, con el que forma una pareja un tanto esotérica. Si "The Girl Who Died" iba sobre lo que hace funcionar al Doctor y lo que debe respetar para respetarse como Doctor y cómo Señor del Tiempo, "The Woman Who Lived" habla de las consecuencias de sus actos, sí, pero en realidad de los problemas de ser inmortal. Y no es por desmerecer a la guionista Catherine Treggena, pero Neil Gaiman lo explicó bastante mejor en las veintipocas páginas del nº 13 de Sandman, "Men of Good Fortune". Un Hob Gadling, el inmortal de Gaiman, que probablemente haya inspirado al Sam Swift de este episodio.

Pero dejemos de hablar de Gaiman (¿por qué?) y volvamos a "The Woman Who Lived": el marco de la historia es la Inglaterra de los "highwaymen", con Dick Turpin a la cabeza, un "lugar" con componentes tan familiares como el México del Zorro. A nivel formal, el episodio cumple con lo que se espera de esa época: los salteadores, las dobles identidades, los soldados corruptos, los robos, las ejecuciones en la horca... En ese sentido, nada que objetar, y desde luego resulta mejor que el "maiz", los "cascos con cuernos" y las "anguilas" de los vikingos del anterior.

El alienígena del episodio complica un poco las cosas, ya que no acaba de funcionar por sí mismo. Está muy bien realizado y puede dar juego a futuros encuentros con su especie, pero no se le exprime lo suficiente, para mi gusto.

El conjunto acaba resultando soso, en general, con puntuales destellos de interés que sugieren que, como two-parter de la serie clásica, probablemente hubiera resultado mejor. Hay que aplaudir a Bazalgette por su uso de la iluminación natural durante las escenas nocturnas, pero más allá de esos valores formales, me convenció poco, incluso un poco menos que el anterior. Si tuviera que calificarlo de alguna manera, diría que es un buen diálogo o a lo sumo una historia corta disparada innecesariamente al tamaño de un episodio.


ANÁLISIS
El Doctor como sidekick es posiblemente una de las cosas buenas que hay que reconocerle al capítulo, junto al impresentable Sam Swift de Rufus Hound (cómico whovian). Me gusta también que nuestro héroe se mantenga en sus trece y consciente de que Ashildr/Me es responsable de sus acciones, y desde luego no alguien con quien le convenga viajar, exactamente igual que no lo era Lady Christina de Souza ("Planet of the Dead", 2009), otra ladrona que lo era por la adrenalina. Y sigo sin entender qué se le pasó por la cabeza para hacerla inmortal...

Los diarios de Me son un elemento icónico, que evocan por supuesto al propio "Diario de 500/700/900.../2000 años" del Doctor, y que vimos por última vez en el anterior episodio. Y dentro de los planteamientos de la inmortalidad, es muy de recibo que guionistas y protagonista recuerden a Jack Harkness de la breve pero destacada manera que lo hacen.

En la escena en que Swift asalta al Knightmare, el Doctor hace referencia a varias de sus reglas contra las fanfarronadas y el parloteo, que ya expresara vehementemente en "Robots of Sherwood" (2014). Hay también una referencia al futuro incendio de Londres que iniciarán los Terileptils: la historia completa, en el serial "The Visitation" (1982) del Quinto Doctor. Tengo, por cierto, mis dudas de si el cartel de "Se Busca" del Doctor es una silueta del que ahora encarna Peter Capaldi, o tal vez la del Sexto Doctor de Colin Baker...

Respecto a los "companions abandonados en el pasado" que pueden haberle hablado a Ashildr de la TARDIS, los viajes por espacio y la tendencia del Doctor a abandonar a sus compañeros... la verdad es que no se me ocurre ninguno. Todos, incluso Jamie (del siglo XVIII) y Victoria (del XIX), corresponden a fechas posteriores al periodo que ha vivido ella (o en el caso de Katarina, demasiado anterior y sin hueco para hablar con nadie). Como no se refiera a Leonardo DaVinci...

Y ya que lo mencionamos: el hombre-león de esta historia, Leandro, tiene un cierto parecido con los Tharils de "Warrior's Gate" (1981), una raza que no escupía fuego pero sí cruzaba entre mundos. ¿Quizás los Leonianos eran antepasados de los Tharils, antes de la construcción de The Gateway entre el Espacio-E y el Espacio-N?

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