Es importante, antes que sigas leyendo esta opinión, que sepáis que el film El Pozo es la 2ª parte de Llamada perdida, pese que por razones desconocidas se ha optado por eliminar prácticamente toda referencia al título original (Chakushin Ari y Chakushin Ari 2, respectivamente). Y es importante porque, aunque el cambio de directores es notable (del experimentado Takashi Miike al novel Renpei Tsukamoto, novel en la gran pantalla, claro, porque en televisión lleva ya muchos años), el argumento está muy entrelazado con aquel. Incluso tenemos breves flashbacks sobre el film original, uno de ellos tramposo (es decir, no vemos lo mismo que en la película original), de manera que un conocimiento, y uno bastante fresco, de la compleja película de Miike resultan casi imprescindibles.
No quiero adelantarte más que las líneas generales del film: meses después de los eventos de Llamada Perdida vuelven a producirse llamadas a móbiles desde el futuro, precedidas por una siniestra música infantil, que anuncian el inevitable, cercano y sobrenatural momento de la muerte del dueño del teléfono. Vuelven el policía que investigó el caso de la primera película pero, para su sorpresa, esta vez no hay caramelos rojos en la boca de las víctimas... sino hollín negro en sus estómagos. ¿Ha entrado un nuevo fantasma en juego? ¿O no es nuevo, sino el original, el que puso a Mimiko en jaque en la primera historia?
El film se desarrolla dentro de las pautas habituales del terror japonés sin grandes innovaciones, de hecho con muy pocas innovaciones. No hay momentos realmente sorprendentes y la actuación es decente aunque al principio un poco "exagerada". Pero la resolución de todo el complejo argumento deja que desear: así como el final de Llamada Perdida era desconcertante, el de ésta es simplemente confuso, llegando incluso a copiar parte del esquema final original pero sin aclarar qué es lo que está pasando, y con mucho menos estilo. Parece todo mucho más aleatorio, poco trabado: a veces las cosas pasan porque sí.
No es una mala película, no es una secuela al uso sino más bien una continuación, pero a aquellos que les gustó mucho Llamada Perdida seguramente les dejará con ganas de más.
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