Ya hemos visto "Casino Royale" en Barcelona, en pase de prensa ayer jueves. Llevo el día de ayer y hoy reflexionando acerca de los puntos débiles del film: sinceramente, no los he encontrado. Minor spoilers ahead.
El argumento
La historia nos explica la primera gran misión de Bond tras obtener su licencia para matar. En la lucha contra el terrorismo organizado internacional, pronto aparece una figura clave: Le Chiffre. Banquero privado del mundo criminal, Le Chiffre se enfrentará a 007 en una mesa de casino en la que se jugarán mucho más que la financiación del terror...
Mi impresión
Como espectador cinematográfico he disfrutado con el nuevo Bond (el agente y el film), pero como espectador cinematográfico que es a la vez lector ávido de las obras de Ian Fleming he quedado fascinado. Este Bond es mortal, tiene dudas, se ve devastado en sus combates (los gane o no), es falible y en modo alguno invencible. Y al mismo tiempo, o quizás precisamente por todo eso, es un grandísimo héroe: su resistencia ante la tortura de Le Chiffre, su comportamiento mientras le envenenan, la desesperación frente a la muerte inminente de un ser querido y aún así su intento por salvarla, la lealtad inquebrantable frente a M (eso es quizás algo que caracteriza a este Bond: es leal a pocos, pero leal hasta el final),... Todo cobra más valor con este Bond de carne y hueso, que tiene un ego grande, pero también una fachada bajo la que esconde lo que no quiere que los demás vean porque lo pueden utilizar contra él.
La factura general del film llena los mismos esquemas de calidad: el villano es creíble y temible por sus acciones, no por que sea un "superseñor del mal", las chicas Bond son algo más que una cara bonita (y en su propia belleza hay muchos elementos, hay profundidad, hay problemas y no sólo ventajas), Vesper es realmente la mujer que puede dejar marcado para siempre a James (y el trabajo del equipo de maquillaje acentua fenomenalmente su evolución desde el desdén hasta el amor... y más allá); no lo dudéis, amigos, Vesper está a la altura de Bond de una manera muy distinta que la reciente Jinx. Felix Leiter promete ser un amigo para siempre, las secuencias de acción son impresionantes pero auténticas, creíbles; el trasfondo moderno está perfectamente aprovechado (¿para qué quiere gadgets especiales un hombre que se mueve en el futuro hipertecnológico del 2006? Lo que necesita son cosas muy concretas), los títulos de crédito son magistrales (llenos de referencias a las dos palabras que forman el título del film) y el tema del cantante de Audioslave, de los mejores de los últimos años.
En el anterior film (Die another day, 2002) los guiños a la historia del personaje parecían forzados, exigían a veces más atención que de la fluidez de la trama. En Casino Royale no sólo no molestan los guiños, sino que se integran perfectamente con el nuevo Bond al mismo tiempo que reconocen la historia y la mitología del personaje (el casino, el primer Aston Martin, el martini "agitado o batido", la frase final del film o, muy especialmente, la elección del blanco y negro para el prólogo con el origen del doble cero de Bond).
Y todo siendo fieles a la novela de 1953. He visto todos los films del personaje (soy especialmente un enamorado del Bond-Connery, seguido del Bond-Brosnan), he leído todas las novelas y cuentos de Ian Fleming sobre él (excepto El hombre de la pistola de oro y el cuento de 007 en Nueva York) y creo que esta es la mejor película de James Bond que se ha hecho nunca. Sé lo hereje que suena lo que acabo de escribir, pero es exactamente lo que pienso.
Id a verla a partir del 24 de noviembre, y ya me diréis...
1 comentario:
Sí, pero no sale Woody Allen y la banda sonora no es de Burt Bacharach ;)
Publicar un comentario