#164: Countdown to Crisis/1. Adivina qué Linterna Verde viene a cenar esta noche: Los sensores de sus naves enloquecen ante las bizarras energías que surcan el fin del cosmos, pero en ese extraño espacio parece haber una sóla dirección que tomar para la Liga: la que conduce al ya divisable Gran Muro tras el que en teoría se halla la todopoderosa Fuente. Tras media hora de navegación resulta patente que la dimensiones del Muro son realmente colosales, ya que no parece dejar de crecer más y más a medida que los héroes se acercan a él. Además, comienzan a aparecer enormes estátuas de piedra flotando en el éter: según las leyendas son los cascarones vacíos de los dioses y titanes de un millón de razas que agotaron sus energías tratando de franquear el Muro. Que se sepa, nadie lo ha conseguido jamás.
Algunas de esas estátuas parecen encadenadas a enormes meteoros, y en ocasiones se acumulan varias, en mayor número a medida que el Muro se hace más próximo. Es cerca de una de las mayores de estas lunas hechas de estatuas dónde la Liga detecta el primer signo de actividad: unos pequeños robots con forma de calaveras metálicas tentaculadas se acercan al convoy de naves de la Liga, las sondean y pasan a ignorarlas... hasta que se posan sobre la zona que ocupa Green Lantern, pasajero del avión transparente de Hipólita. La Liga consigue comunicarse con los robots tras descifrar su lenguaje binario y descubre que las máquinas estaban esperando a Kun "para preservar la estabilidad". La JL decide acompañar a los robots hasta el corazón de la luna en la que tienen su base: allí encuentran a todos los miembros de la Justice Society of Allies (el grupo que Green Lantern lideró durante la Segunda Guerra Mundial) atrapados en estasis mediante mÁáquinas muy avanzadas. ¿Toda la JSA? No, hay dos contenedores vacíos: el destinado a Kun y... el de Lex Luthor, estratega supremo y mente maestra tras la JSA.
Al negarse a conectar a Kun a la máquina (aunque la idea tienta a más de uno) y empezar a rescatar a la JSA, empezando por Joker, el bromista eterno, los robots llaman a su guardián, el Probotector, para que se enfrente a la Liga. Éste, una criatura de sombra cuyo toque ácido amenaza gravemente a los héroes, es finalmente derrotado por el anillo de Green Lantern. Pero mientras tratan de rescatar de su sueño al resto de la JSA, el propietario de la base llega a la base de las calaveras metálicas y derrota en un instante a todos los héroes: es el Gran Oscuro en persona, que afirma actuar "para proteger el universo".
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