Supernova #9
"Malleus Maleficarum/9. Mephisto"
Bombolla, Pedra Roja y Ariadna llegan al centro de Barcelona justo a tiempo de oír la declaración de defensa de la ciudad de labios del que hasta entonces creían archivillano irredento: Maestro Mephisto, Supernova y la Patrulla Barna luchan codo con codo contra el dragón Akalandrazor en la Plaza Cataluña. Ni siquiera sus poderes combinados parecen afectar demasiado a la enorme bestia: su cuerpo es una mole de músculo protegido por un poderoso campo antimagia y para colmo lleva en la frente un ópalo que lo blinda contra intrusiones psíquicas. Akalandrazor prácticamente ignora a sus atacantes para concentrarse de nuevo en La Fuente: pretende extraer alguna clase de gema de su bolsa mágica, pero el especial lazo que la une a él no sólo hace que no funcione para el dragón, sino que además la bolsa vuelve a materializarse en el cinto de La Fuente.
En ese momento, y superando el miedo atávico que produce el lagarto gigante, entran en escena el Coronel Vilanova y uno de sus agentes especiales (ver Supernova #3), el Alférez Ultima Ratio. Tras comprobar que las balas son inútiles contra el dragón, Vilanova desciende al agujero de la plaza y fabrica un precario explosivo con las tuberías del gas; Ultima Ratio, por su parte, demuestra un valor (y una insensatez) inesperados e intenta tumbar al monstruo a bofetada limpia. Para sorpresa de todos, la fuerza, la furia y el empeño total del superagente consiguen derribar y aturdir a Akalandrazor durante unos instantes: es todo lo que necesita el Maestro Mephisto, que comienza a entonar los versos de un complejo encantamiento. Supernova es avisada del peligro por La Fuente, pero la Patrulla Barna reconoce por sí misma las palabras del Conjuro del Puente Remoto*. Mephisto abre un gran vórtice que envía a Akalandrazor a un plano distante, pero falla en su intento de tragarse también a los superhéroes: La Fuente teleporta a su equipo a Collserola mientras Bombolla pone a salvo al suyo, Vilanova y sus hombres dentro de un campo de fuerza.
Máscara alcanza enseguida a Supernova: el antifaz de Prometeo le permitió sobrevivir al intenso ataque de Akalandrazor (aunque alguien desconocido aceleró el proceso de curación). Están todos de acuerdo en que hay que aprovechar las 5 horas que faltan hasta el siguiente ataque para prepararse, tratar de desbaratarlo y si es posible atrapar al falso Martell: Ulises XXI, Pedra Roja y Starblaze vuelan a la Biblioteca de Sant Cugat en busca de datos sobre "la pensión del judío y la furcia": cuando Starblaze interroga a Pedra Roja acerca del misterioso Magma y de su pasado común, algo falla dentro de él y comienza a convertirse alternativamente en Magma y Pedra Roja, sin que ninguno de los dos sepa que el otro y él son la misma persona. Pero gracias al esaner mental de Ulises por fin consiguen descubrir la identidad del cuarto miembro misterioso de las fuerzas que teóricamente comandaba Magma, que estaba presente en los experimentos Z'bp y que les salvó tras la huída del laboratorio de la Garrotxa. Su nombre es Pedra Blanca y era un clon de Marcos Pedragosa... es decir, de Pedra Roja.
Máscara se va a Granollers a asegurarse de que su hijo está a salvo, mientras Ariadna hace lo propio con el cuadro "Drac sobre Barcelona" guardado en la Universidad, sospechando que Mephisto tratará de apoderarse de él inmediatamente: ahí se entera de que 20 criminales han escapado de una galería de la cárcel Modelo, entre ellos Lao Mu Bing, líder de las Tríadas en España a quien encerró Barret Blanc hace un año. Bombolla recibe una llamada de su novio, el superhéroe Mediterráneo, que lleva todo el día en Tarragona solucionando una catástrofe ecológica: cree que ha sido provocada para mantenerle alejado de la ciudad. Además, la informa de que el dueño de Multi-Mèdia Mundial, la está buscando con urgencia, y la heroína de azul vuela hasta el rascacielos de la empresa tecnológica de su padre.
La Fuente decide visitar a Barter y pagar definitivamente su deuda... aunque le cueste cortarse un brazo. El severo comerciante está preparando las maletas al haberse enterado del despertar del dragón, pero recibe al mago y acepta saldar la deuda a cambio de los artefactos de Merlín que este consiguió en el Laberinto del Escarabajo (ver Supernova #6). Puesto que los objetos son algo más valiosos que el total de la deuda habida por La Fuente, Barter insiste en pagar la diferencia con información: responderá las 3 preguntas que el ocultista quiera formularle, si están dentro de su conocimiento.
La Fuente hace inmediatamente dos preguntas: si hay fuerzas arcanas tras los ataques a la ciudad (a lo que Barter responde que no) y qué sabe de Akalandrazor. El dragón parece haber sido una fuerza a considerar durante el siglo XVI, cuando se enfrentó a Mephisto y otros dos dragones (Jørgnürmårydan el Blanco y Pyremus Heraklyon, de quien se dice que fue descendiente de Hércules y que se cree es el dragón retratado en el cuadro “Drac sobre Barcelona”) por el dominio de la ciudad. Terribles debieron ser los conjuros que usaron unos contra otros, porque nada más se supo de los dragones y Magister Mephistus casi desapareció de la historia de la ciudad durante casi cuatrocientos años. “Dicen que hubo una máscara involucrada en todo aquello, pero deberías buscar a algún experto que arroje luz sobre el asunto”.
La tercera pregunta La Fuente se la guarda para el futuro: Barter le recomienda que abandone la ciudad, porque se cierne sobre ella una “luna de sangre”. Ignorando el consejo, el mago sale de nuevo a la calle dispuesto a reunirse con su equipo, pero un lejano y sobrecogedor sonido le hiela la sangre: el aullido de un legendario lobo de invierno. En el cielo, brilla la luna llena.
*: Maestro Mephisto las usó dos años atrás para enviarles a una lejana dimensión, de la que regresaron sólo tras docenas de avatares a través de 9 mundos (sucedió en la mítica saga "Nueve grados de separación", Patrulla Barna vol. 1 #6-30, actualmente descatalogada)
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