21 marzo 2012

Cosas que aprendes tras un día en París

...París no crece a lo alto, sino que se expande concéntricamente. París crece a lo ancho porque puede, porque tiene espacio de sobra. Uno diría que París mira a Francia entera y la ve como edificable, como parte de ella y no al revés, que ve los Pirineos y calcula que, hasta llegar ahí, aún le queda. París se articula alrededor de espacios singulares, pero no de una singularidad moderna sino histórica. Las luces rojas del Moulin Rouge, los gigantescos jardines de Versalles, los Inválidos, el Sacré Coeur, sus cementerios, el Louvre, el Museo de Orsay, la Ciudad de la Arquitectura...

...en esa vorágine de crecimiento horizontal, destacan dos grandes alpinistas: una, más francesa que la propia Francia, la Torre Eiffel, 330 metros, o lo que es lo mismo, tres veces la Torre Agbar de Barcelona. Tan preciosa como inmensa, compleja en los detalles, simple en su concepción. La otra, la Torre Montparnasse, una gran mole negra de cristal que ocupa el lugar de la antigua estación de tren de Montparnasse. El complejo de rascacielos de La Défense aún no acaba de dominar el paisaje.

 ...cómo dije, la Torre Montparnasse, junto a las galerías comerciales del mismo nombre, ocupan desde los años 60 el espacio de la vieja estación del Oeste-Ribera Izquierda, la que aparece en La invención de Hugo. Los trenes paran ahora en una nueva estación de Montparnasse situada justo al lado de donde estaba antes. Ya no se parece en nada a la vieja estación, aunque han dejado un arco de entrada que, si habéis visto la película, tal vez os recuerde a la fachada por cuyo reloj escapa Hugo.

 ...Notre Dame de París está impresionante. De verdad: no os la perdáis. Tras la restauración parece recién construida, y resulta sobrecogedor darse cuenta de que esa fachada magnífica y esos interiores altos, altos, espaciosos, se construyeron hace 849 años.

...el parisino blanco medio va absolutamente a la suya. Le da igual que una mujer tenga problemas para bajar las escaleras del metro porque lleva una maleta. Casi mira mal al parisino negro medio que ayuda con la maleta, y te reconocen como español porque cedes el paso.

...uno de los bombazos cinematográficos del año en Francia será Sur la piste du Marsupilami, en imagen real. Se estrena en abril, pero ya hay montones de carteles (y grandes) que la anuncian, incluso en las fachadas de los cines.

...los locales de comida rápida Quick molan. Son como McDonalds con un poco menos de variedad y algo más de calidad. Y tienen churros. Sí, sí: churros.

...aquí lo llamamos "azucar glass", pero en Francia es "azucar impalpable". Es chanante y tiene un nivel de alucinancia genialístico. Imaginamos que las calorías que proporciona también serán impalpables...

3 comentarios:

silvana dijo...

que bien escribes y cuanto ves ,yo estube en Paris y ahora lo veo con otros ojos,

mdmarmm dijo...

Vaya con tú narración entras unas ganas impresionantes de ir, habrá que visitarla que remedio jeje.

Ronin, Er Padawan dijo...

Las calorías desde luego son impalpables, pero sus consecuencias no suelen serlo. Claro que lo bueno de alucinancia es que no te permite ver nada de nada. ;)