21 enero 2008

Supernova #8

Supernova #8
"Malleus Maleficarum/8. Akalandrazor"

El gran dragón Akalandrazor ha sido liberado de su prisión tecnológica. Pasa en vuelo rasante sobre los humanos del Tibidabo (infundiendo el terror en el corazón de Máscara y los agentes de policía a las órdenes del Coronel Vilanova) y, batiendo sus inmensas alas de murciélago, se dirige hacia el centro de Barcelona. Los héroes comienzan a actuar: desde el tejado de Radio Estel, Ariadna contempla al dragón detenerse sobre la Plaza Cataluña y le lanza una poderosa descarga eléctrica. El dragón desaparece aunque ella no cree haberlo dañado tanto: tal vez se haya vuelto invisible. En el Tibidabo, Ulises XXI observa al dragón con unos prismáticos y descubre la verdad: que la criatura se ha reducido hasta adquirir tamaño humano. Los intentos por leerle la mente resultan infructuosos, y Akalandrazor se lanza en picado (probablemente hacia su antigua guarida y actual cuartel de Supernova), perdiéndose de vista.

Magma vuela hacia la radio frente a S.T.A.R. Labs, en Sants, para montar con Ariadna una emisora portátil de emergencia con la que dormir al dragón, pero la Patrullera ha quedado debilitada por el uso de sus poderes y cae inconsciente. Starblaze tiene una idea similar y visita un club de jazz para hacerse con un amplificador y algunos instrumentos. Máscara desciende acrobáticamente en bici por las vías del funicular y recupera la mayoría de sus antifaces de la furgoneta neutralizadora del Coronel Vilanova, donde las guardó en previsión de que el EMP se las estropeara. La Fuente trata de recordar todo lo que sabe sobre dragones (como que es el color de su pelo, y no sus escamas, lo que determina sus poderes, o que un dragón de tierra como este puede ser vulnerable al elemento "aire", tal vez las vibraciones ultrasónicas de las ondas de radio) mientras Barret Blanc da instrucciones al técnico de la anulada Torre de Collserola para reactivarla cuanto antes.

Magma y Starblaze descienden hacia el interior de su base con los equipos de sonido que han conseguido e intentan sorprender al dragón, pero los sorprendidos son ellos cuando un terremoto derrumba las paredes del túnel sobre ellos. Cuando consiguen llegar a la base, todo ha sido destrozado por el dragón y un profundo agujero la conecta verticalmente con la Plaza Cataluña. Akalandrazor está volando sobre la Plaza, de nuevo con su gigantesco tamaño, y ahora un extraño anillo de grandes fragmentos de piedra y cemento orbita ominosamente a su alrededor. Starblaze, Magma y la recién llegada Máscara se preguntan qué puede significar y reciben pronta respuesta: el dragón señala con una de sus garras la cercana antena de Radio Barcelona y una de las rocas sale disparada hacia ella como un meteorito, dejándola destrozada.

Mientras tanto, La Fuente se teleporta con Ulises XXI y Barret Blanc al interior de los evacuados S.T.A.R. Labs, con la intención de conseguir armas para atacar al dragón: los robots de seguridad del centro les detienen, pero Ulises usa al máximo su potente ataque mental y consigue saturar las primitivas inteligencias artificiales de los androides. Barret se dispersa a través de las paredes y encuentra justo lo que buscaban: un rifle sónico y un casco de emisiones radioeléctricas. Se teleportan a la Plaza Cataluña.

Allí las cosas parecen ir bien para los héroes: los ataques de Starblaze y Magma resultan inefectivos contra Akalandrazor, pero escondida en un portal cercano, Máscara utiliza el último antifaz blanco que lleva y se convierte en una emisora humana de radio. El dragón cae al suelo y sus ojos empiezan a cerrarse, pero con un supremo esfuerzo vuelve a provocar un terremoto, esta vez en la calle en la que se esconde Máscara: Magma trata de salvarla, pero su cuerpo ígneo le juega una mala pasada y funde la estatua con la que pensaba llevarse a Mari. A esta apenas le da tiempo de cambiar en el último segundo de antifaz antes de que una grieta se la trague y toda la manzana se derrumbe sobre ella.

Supernova sigue atacando sin pausa al dragón mientras este vuelve a ponerse en pie: Starblaze intenta cegarle, Ulises XXI dispara el rifle sónico y La Fuente trata de animar el casco de emisiones con el Anillo de Merlín (ver Supernova #6), pero en la zona inmediata al dragón es difícil hacer magia, y el intento fracasa. Magma por su parte, intenta reactivar las emisiones de la COPE, la última emisora que queda en pie en las cercanías.

Entonces sucede algo imprevisto: un rayo sónico procedente de las alturas hace retroceder a Akalandrazor. Es el Maestro Mephisto, el demonio archienemigo de la Patrulla Barna:
- Así que era verdad, has vuelto.
- ¡MEPHISTO! VEO QUE SIGUES MALDITO. BIEN, PRONTO ENCONTRARÉ A PYREMUS Y ME OCUPARÉ DE DESTRUIRLE. Y DESPUÉS... ¡EL CONTROL Y LAS RIQUEZAS DE LA CIUDAD SERÁN MÍAS!
- Por encima de mi cadáver.
(Continuará...)

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