20 septiembre 2006

Justice League Tangent (VII): Los 6 Magníficos

Os explico con un poco más de detalle la historia que se esconde tras las aventuras en el oeste de "Los 6 magníficos". Es más complejo que un viaje en el tiempo: empecé presentándoles a los jugadores la posibilidad de hacer algo distinto. Una partida ambientada en los tiempos del oeste, con toques de steampunk y personajes nuevos, para ir alternando con las de la Liga (#67-75, #83-89).

Pero con el tiempo se demostró que era algo más: la única pista que tenía la LJ para encontrar las armas de Hiawatha es que las encontró un arqueólogo y se transportaron en un tren que desapareció misteriosamente en 1865 del pueblo de Hill Valley. El único capaz de enviarles al pasado era un chamán llamado Niebla pero no podía enviar sus cuerpos... sólo sus almas. Sabía que lo conseguiría, porque en su cueva había una especie de roca cristalina en cuyo interior había 6 figuras humanas que vagamente podían identificarse como los miembros de la Liga. Así que, con el consentimiento de todos, les "mató" y envió sus almas al pasado con parte de sus poderes.

Sus recuerdos tardaron en alcanzarles, pero en el #89 los recuerdos de Batman por fin alcanzaron el cuerpo de Jason Schiarrelli (el "sacerdote" de los Magníficos), y poco después los del resto de la Liga. Tras conseguir su objetivo (#117) fueron congelados en estasis por otro chamán, antecesor de Niebla, que les dejó así hasta despertar en 2005, donde recuperaron de nuevo sus cuerpos. No se ha vuelto a saber nada de los magníficos después que las almas de la Liga volvieran al año 2005.

2 comentarios:

Chuck Draug dijo...

La explicación está bastante bien, aunque ahora que lo pienso... si sus almas quedaron en éxtasis en 2005... y en 2005 tuvieron que realizar ese "viaje" liberando sus almas... ¿significaría eso que, antes de que actuara Niebla, las almas de los miembros de la LJT estaban "repetidas"? La verdad es que eso me parece un poco confuso...

KalEl el Vigilante dijo...

Exacto: hasta que en 2005 la Liga abandonó sus cuerpos en la cueva de Niebla para viajar al pasado sus almas (de retorno) habían estado *también* en esa cueva, congeladas. Unas almas con aspecto, es decir, visibles: fue precisamente el reconocerse tras la pared de roca semi-transparente lo que convenció a la Liga de aceptar el aparentemente descabellado plan de Niebla.