Al acudir al último maratón nocturno del Festival de Sitges 2006 estábamos algo deprimidos: nos habían cambiado la mitad del programa cuando ya teníamos las entradas compradas y los 2 films que quedaban de los 5 originales no eran precisamente los que más nos llamaban la atención. Nos equivocamos absolutamente y, por suerte, fue una noche de cine memorable en la que no nos arrepentimos de ninguna de las películas que al fin vimos. Behind the mask: the rise of Leslie Vernon (Tras la máscara: el ascenso de Leslie Vernon sería su traducción literal) se presentaba en principio como una slasher movie más, uno de esos films en que un asesino en serie va acabando violentamente con un grupo de adolescentes gritones e inconscientes que se meten donde no deben, con la salvedad que a este le acompañaba un equipo de televisión que grababa sus terribles actos. Y no es exactamente así: para empezar, tengo que poneros en antecedentes. Behind the mask transcurre, como bien nos informan los minutos iniciales, en un universo en que los asesinatos de Jason Vorhees (Viernes 13), Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street) y Michael Myers (Halloween) son reales y no películas. Con este punto de partida, un equipo de jóvenes periodistas (interpretados por Angela Goethals, Britain Spellings y Ben Page) se desplaza a una pequeña ciudad, donde la siguiente "gran amenaza" para la comunidad está a punto de surgir: Leslie Vernon (Nathan Baesel). Las 3/4 partes iniciales de la película transcurren desde el punto de vista de la cámara, en un claro homenaje a The Blair Witch Project.
Empezamos a notar que algo no va como debería cuando Leslie aparece ante la cámara y nos explica que piensa contarnos como hace lo que hace, e incluso el porqué, aunque prefiere dejar eso a la intuición del equipo. Y Leslie es un tipo normal, carismático, inteligente,... un poco nervioso a veces, o algo intenso al intentar caer simpático al equipo de rodaje, pero muy sincero. Sin casi derramarse una gota de sangre descubrimos cómo elige un psycho-killer a sus víctimas, cómo dota de emoción cada fase de su acercamiento, porqué algunos vuelven para posteriores secuelas y de qué forma consiguen atrapar a sus víctimas aunque ellas corran y ellos caminen. ¡Y encima Robert Englund (famoso por su papel de Freddy Krueger) es el bueno de la película! Hay humor en todas las explicaciones, porque en realidad es como un film de terror al revés: en una película de miedo temes la incertidumbre de lo que va a pasar. Aquí no hay "susto": sabes lo que va a pasar, porque te lo están contando. Pero el humor no se convierte nunca en parodia: el film está muy bien dosificado en este aspecto.
Leslie nos lleva a conocer a una encantadora pareja de "slashers" retirados, la vieja guardia, una especie de padres espirituales que le dan consejos para que consiga convertirse en uno de los grandes. Le acompañamos en su debut, en los preparativos de su gran plan, en sus dudas y sus éxitos... y de repente sucede *algo* que lo cambia todo. Pero no os voy a contar más al respecto, porque merece la pena ver el film y descubrirlo.
Aparentemente lo que he descrito puede parecer una mezcla de la mencionada Bruja de Blair ´(el inicio de la segunda parte, concretamente) y Scream. Pero conceptualmente está muy alejado de esta segunda: Scream nos mostraba las "reglas" de las pelis de miedo desde fuera, desde el conocimiento que el cine es cine y la realidad algo distinto, aunque la vida imite al arte. Pero Behind the mask dota de realidad a todo el "slasher", no lo mira desde fuera, es capaz de explicar una historia nueva en un género manido y abrir mil puertas interesantes a la imaginación sin necesidad de salpicar de sangre en todas direcciones. El humor se mezcla magistralmente con el amor por el género, por el género no ya de la "película" sino de la "historia" de miedo, de porqué necesitamos los cuentos de terror y a sus villanos. La dirección está fantásticamente bien medida y no hay una machacona música que constantemente nos recuerde que se acerca el susto. Hay a partes iguales previsibilidad y sorpresa constante.
Es, en definitiva, un film original y muy recomendable para todos aquellos a los que les gusten las buenas historias, los personajes memorables y salir del cine recordando porqué adoran el séptimo arte.
1 comentario:
Interesante. Empezaba a pensar, que no quedaban ideas originales en el cine. Menos mal, que de vez en cuando, surge alguien dispuesto a innovar.
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