23 septiembre 2008

CCLVI

Bienvenidos al mensaje 256 de este blog. Sí, lo sé, no es un número tan afortunado como el 250, ni tan propicio a las bromas como el 269 o incluso el inmediato 255. Pero le debemos muchas cosas al 256. Le debemos toda una era de juegos de Lucasarts, de pinballs histéricos, de consolas portátiles que parecían asombrosas, de programas de dibujo que en su momento estaban al alcance del mortal medio y no sólo de los tocados por un Mac o un Photoshop. Señoras y señores: los 256 colores de la VGA se merecen un homenaje, un reconocimiento.

Y qué mejor reconocimiento que presentaroslos. Hoy, el protagonista de este blog son nuestros queridos ¡doscientos...cincuenta..yyyyyyy...seis!
Un aplauso bien fuerte para ellos, ¡por favor! Va por vosotros, muchachos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El maravilloso 2^8 de la informática, el 16x16 que tantas alegrías nos da a los friquis de los cacharritos... :)

Daniel Muñoz Vera dijo...

...

Mari, ¿le han vuelto a cambiar a Marcos la medicación?