10 julio 2013

Tierra-88: Los compañeros del Primer Doctor (I)

Bienvenido de nuevo a Tierra-88, el universo en el que las aventuras del Doctor fueron creadas en Televisión Española.

Sin duda, la elección del Doctor fue uno de los asuntos más delicados que tuvieron que sortear Chicho Ibáñez Serrador y Pilar Miró en los meros dos meses que duró la preparación de la serie. Pero Doctor Quién tuvo la suerte de que se impusiera la visión de Pilar en al menos un aspecto más (además de su famosa defensa posterior de los Daleks frente al Director de Programas de la casa): los verdaderos protagonistas serían los que acompañaban al Doctor en sus viajes, porque serían el punto de contacto de los espectadores.

Doña Barbara Virtudes, profesora de Historia, fue la primera que quedó esbozada: si iban a viajar en el tiempo y una de las protagonistas era una adolescente, ¿qué mejor que eso? Seria, estricta pero no severa, requería una actriz de unos 35 años que pudiera aportar los debidos matices. En Televisión Española estaba trabajando una mujer ideal para estos menesteres, llegada de la compañía de María Fernanda D'Ocón: Irene Gutiérrez Caba, que en Mayo de aquel 1963 había aprticipado en tres capítulos de la miniserie El Hombre, Ese Desconocido, y que por lo tanto comenzaba a saber ya cómo se trabajaba en televisión. Irene aceptó, atraída por el reto de poder desarrollar a un mismo personaje a lo largo de varios meses.

Bárbara se hace pasar por Yetaxa en el polémico serial de Doctor Quién "Los Aztecas"
El otro docente de la tripulación fue cambiando: primero era un profesor de gimnasia, luego de matemáticas, pero acabó convertido en Juan Velázquez, maestro de Química del Instituto para Señoritas de La Mina. Desde el principio estaba claro que sería el motor dinámico de la historia, el prototipo de héroe, aunque en apariencia un hombre de ciencia y un hombre moderno. Pero fue cambiando su carácter: ¿bromista, distinguido, romántico? Chicho y Pilar se planteaban la cuestión para poder reducir el número de actores posibles a algo manejable. No querían un galán al uso, pero si uno que tuviera madera para convertirse en uno. Un tal Sancho Gracia se había batido bien el cobre como secundario en Los Intereses Creados de Benavente y en el Calígula de Camús que había montado aquel 63 el gran Rodero en Mérida. Gracia aceptó la oportunidad de entrar en TVE (aunque más por curiosidad que por el interés teatral de Gutiérrez Caba), y se unió al elenco.

La tercera pieza del juego que se articularía a través del Doctor sería su nieta Susana, a través de la cual se pretendía llegar al público juvenil y adolescente, que era a priori el que más podía interesarse por las aventuras de ciencia ficción de la serie, y a quien la dirección de TVE pretendía aleccionar sobre Historia con la misma. Susana tenía que transmitir el mismo misterio que su abuelo, pero con un componente futurista.

- Y si tenía buenos pulmones, para gritar cuando se encontrara en peligro, mejor -declaró Chicho a Fotogramas en una entrevista de 1983.

La búsqueda se antoja la más difícil, junto a la del Doctor. Pilar y Chicho buscan veinteañeras que se hagan pasar por estudiantes de instituto pensando que es difícil encontrar en tan poco tiempo a una verdadera adolescente que pueda dar el tipo y con la intensidad adecuada. Hacen llegar a sus colegas de profesión la búsqueda, hasta que un corresponsal de TVE en Palma de Mallorca llama a Pilar, el 1 de Noviembre de 1963.

- "No es actriz y tiene 16 años, pero la he visto y transmite madurez y juventud a la vez, y una especie de tristeza. Creo que puede ser la que buscáis. Se llama María" -recuerda Pilar Miró en sus memorias-. En esos momentos no teníamos más. Cogí el avión y me planté en Mallorca y... tenía mis reticencias, la convencí a duras penas y quizás porque era mujer, no sé cómo decirlo; creo que si hubiera sido Chicho quien le explicaba el proyecto nos hubiera mandado al quinto infierno. Pero la convencí de que probara y le dije que si se cansaba podíamos borrarla con facilidad de un capítulo para otro; y la tenté.

Así, Pilar Miró se volvió a Prado del Rey con los padres de la niña y la propia niña, María del Mar Bonet, que ya tenía inquietud por la música, pero a la que aún faltaban 4 años para que lanzara su primer disco.
La escena más icónica de Susana en el primer episodio
ya la relaciona con la música...
Chicho mientras tanto seguía trabajando en el guión de la primera historia. Serían 4 episodios: uno de presentación, ambientado en el Madrid contemporáneo, y otros 3 en la edad de las cavernas. El interior de la máquina del tiempo también estaba listo.

Pero, ¿qué significaba su nombre, TARDIS? ¿Y cómo sería por fuera, la nave?
Todo esto, y un repaso a las primeras aventuras del Doctor, en nuestro próximo episodio.

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