The Eleventh Hour. Vamos, que si el día de hoy no hubiera tenido 25 horas, no llego a la cita. Cosas de querer "darle frescura a las entradas" y no prepararlas con antelación.
Aprovechando las últimas entradas, quería escribiros sobre sentimientos personales y sobre las aventuras del Doctor que más me han gustado. Pero con el tiempo que me ha concedido el día para pensar sobre ello, mientras no tenía acceso a un ordenador, he llegado a una conclusión (¿veis como al final sí que ha servido para algo?): que cualquier lista que pudiera elaborar, cualquier top-5, 10 o 50 que pudiera sacarme de la manga, sería incompleto y, lo peor, mentira.
Porque una cosa son las historias que más te llegan en el primer momento que las ves, otra las historias que te llegan más o menos, pero tienen alguna escena o algún personaje antológicos y/o demoledores (como Hora de Cerrar: Para mí el mayor desperdicio de metraje de la serie... excepto por "Stormaggedon" y sobre todo por sus 5 minutos finales). Hay grandes historias que no envejecen bien a los ojos de este su espectador (hoy, Silencio en la Biblioteca me parece mucho más cartón piedra que Genesis of The Daleks. Bueno, casi), y otras que te gustan hoy por razones o en grado distinto al del pasado. Y es de esperar, que en el futuro.
Hay guilty pleasures que te gustan a rabiar, pero tienes problemas para defender ante tus compañeros, porque ni siquiera puedes definir exactamente por qué te gustan tanto (lo siento: a mí Time and the Rani me encantan). Hay efectos especiales de gran talento en episodios insulsos y directores magníficos sin una libra que llevarse a la boca. Magnas obras en 45 minutos e intensos trabajos en 6 partes con demasiado relleno en el centro.
Artefactos, bestias, hombres y mujeres:
cada uno es como es.
Cada quien es cada cual.
Y baja las escaleras como quiere.
cada uno es como es.
Cada quien es cada cual.
Y baja las escaleras como quiere.
Pero puestos a escoger, prefiero...
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