15 octubre 2013

39 para 50 - Entrevista con Mags L. Halliday (I)

Mags L. Halliday es una escritora británica de Exeter. En 2002, a través de BBC Books, publicó la única novela oficial de Doctor Who que tiene lugar en España: History 101. El Segundo, el Quinto y el Sexto Doctor ya habían estado en España en televisión (Planet of Fire, The Two Doctors), pero History 101 marcaría la primera vez que un Doctor (el Octavo) se vería involucrado en la turbulencia de la historia española: el comienzo de la Guerra Civil, el bombardeo de Guernica y los años inmediatamente anteriores en Barcelona. La señora Halliday ha tenido la amabilidad de dejarnos entrevistarla sobre su novela. Y aunque han pasado 11 años, el recuerdo sigue fresco...

¡Saludos desde Barcelona! De todo el "universo expandido" de Doctor Who, el que más me ha cautivado, desde el primer instante, ha sido History 101. Su atractivo como la única historia de la serie que tiene lugar en Barcelona y que trata la Guerra Civil Española es inigualable. Mi primera pregunta, por tanto, será sobre su origen: ¿como llegaste a escribir una novela de Doctor Who, y como fue elegido el entorno español, vasco y catalán?
En los años 90 y a principios de los 2000, los editores de Doctor Who tenían una "slush pile". Eso quiere decir que miraban los manuscritos no solicitados que les había enviado la gente que quería escribir para ellos. A principios de los 90 conseguí las normas de la "slush pile" de Virgin [Virgin Books, la editorial de las novelas del Doctor por entonces] y envié una sinopsis de 3000 palabras y un capítulo de ejemplo. Era un sinsentido muy poco original ambientado en el futuro, intensamente influenciad por el Love and War de Paul Cornell. Recibí una carta de rechazo en la que básicamente decía que debería volver a intentarlo, pero intentarlo mejor. Empecé a planificas una historia de uno de los primeros Doctores ambientada en el San Francisco de los 70. Y fue entonces cuando las novelas pasaron de Virgin a BBC Books.

Había estado hablando en "Jade Pagoda" (una lista de correo sobre los libros de Doctor Who) sobre lo anglocéntricas que eran las novelas históricas. Existía la tendencia de que estuvieran amientadas en períodos importantes para la historia británica o americana. Acababa de salir Autumn Mist [de David A. McIntee], otra historia más sobre la Segunda Guerra Mundial.

También había estado pensando sobre George Orwell y su Mil Novecientos Ochenta y Cuatro. Leyendo a Orwell entendí lo clave que había sido su etapa en Cataluña para su ficción, además de para su visión política. Me leí Homenaje a Cataluña, y me descubrió lo destructiva que había sido la Guerra Civil para el tejido de España. Me recordó las historias que un profesor español me había contado sobre su infancia bajo el régimen de Franco y la falsa Historia falsa que les contaban en la escuela. Todos esos elementos hicieron darme cuenta de que la Guerra Civil era el entorno histórico perfecto para expresar mi opinión de que la Historia es algo más que "lo que hicieron los ingleses".

Así que volviste a intentarlo, y a intentarlo mejor.
A finales de 1999 volví a enviar algo, esta vez a BBC Books. Escribí una sinopsis y un capítulo de ejemplo que acabaron en la "slush pile" de la BBC: aunque conocía a muchos de los autores, yo seguía siendo un envío no solicitado. Quienquiera que estuviera a cargo de la "slush pile" se lo pasó al editor, que es lo más lejos que había llegado. Justin Richards, ese editor, me respondió con una nota que, resumidamente, me decía "re-elabora y vuelve a enviarnoslo". Lo estuvimos machacando, añadí elementos que ligaban con el arco argumental de las novelas y finalmente logré un contrato. 

Uno de los pocos fragmentos que sobrevivieron intactos al proceso editorial fue la escena de París. Es un microcosmos, con esa arquitectura que va revelando las inmensas y horribles fuerzas políticas en juego. Así que los monolitos masicos de la Alemania Nazi y la Rusia Soviética esconden la pequeña revolución socialista de España. 
Todo empieza cuando el Doctor va a París para ver el cuadro de Picasso...
Me encanta que menciones la escena parisina, porque és allí con el "Guernica" (y todo el clima que se va construyendo en los pabellones) dónde arranca uno de los temas principales de tu novela: la percepción de la Historia. El Absoluto quizás sea un alienígena incapaz de comprender puntos de vista divergentes, pero cuando Durruti es asesinado y nadie coincide en precisar los motivos, vuelves a centrarte en lo mismo: lo difícil que es acordar una historia que pueda ser llamada Historia. ¿Esa fue tu intención desde el principio, o llegó con la reescritura?
Desde el mismísimo comienzo. Yo he estudiado historia de la cultura y crítica del arte, así que siempre he estado interesada en la percepción. Existe una teoría de la crítica, el esteticismo, que pretende que toda obra de arte tiene un nivel objetivo de calidad. Como buena lectora de Berger y los demás, yo creía que eso era una tontería.

Es fácil mantener esa postura respecto al arte; es mucho más difícil hacerlo con la historia. Per las Historias se revisan y se re-escriben todo el tiempo: fíjate en alguien como Ricardo III, cuya reputación sigue siendo motivo de debate 500 años después. Súmale el hecho de que algunas Historias tienen un propósito político, a menudo otro radicalmente opuesto, y tendrás una inmensa guerra cultural de ideologías sobre lo que es cierto. El riesgo es convertirte en apologista de una ideología que desprecias: escribir versiones fascistas de los acontecimientos me fue muy difícil.

¿Fue el Homenaje de Orwell una guía a la hora de situar la obra?
Homenaje a Cataluña fue un gran punto de partida, y me dio varios de los momentos claves de Blair/Orwell en la novela. Leí dos biografías suyas, además, para tener perspectivas diferentes sobre Orwell.

No recuerdo si gue George Orwell u otro escritor el que declaró que la Guerra Civil española es distinta, porque su Historia la ha escrito el bando perdedor. Incluso dentro de España, la versión franquista de la Historia fue resistida.

¿Te fue difícil el trabajo de investigación? Te sumergiste bastante en la época...
Además de a Orwell, también leí la Historia de la Guerra Civil Española de Anthony Beevor, que es un texto militar bastante áspero. Lo extraño de leer libros como ése es que los abandonaba en cuanto pasaba el momento histórico en que sucedía la novela. Y yo me estaba centrando en Cataluña y la zona Vasca, de manera que no sé prácticamente nada sobre Madrid. Encontré un libro con las memorias de cuatro Internacionales, que era mucho más fragmentario; por alguna razón, lo saqué de un mercadillo de Gales del Sur. Y otros libros sobre guerra áerea, Picasso, el teléfono...

También saqué mucho de películas. No sólo de Tierra y Libertad, el film de Ken Loach que toma prestadas bastantes cosas de Homenaje a Cataluña, sino también de una película española, ¡Ay, Carmela!. Yo escribía justo antes de que [Guillermo] del Toro empezara a estrenar películas sobre las cicatrices psicológicas de la guerra, como El Espinazo del Diablo.

Una vez lo tuve todo más o menos formado me fui a Barcelona; medio para buscar localizaciones, medio de vacaciones. Eso cambió algunas cosas, como la introducción del Park Güell. ¡Imaginé la pesadilla que sería que te persiguieran por él de noche!


En la segunda parte de la entrevista hablaremos del "legado" de History 101.

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