"Eso que le hace V al personaje de Natalie Portman es una salvajada". Totalmente de acuerdo. He oído esa opinión respecto a esta película por lo menos un par de veces. Pero no he oído que nadie se queje por lo que le hace a los otros personajes del film... y Evie, por lo menos, sigue viva.
Y es que, para poder apreciar totalmente la valentía y complejidad, hoy en día, de una película como
V de Vendetta no sólo hay que quedarse en el mundo de la película, tan trístemente aplicable a nuestros políticos y empresarios, no sólo hay que entrar en el hecho de que un terrorista sea, con los motivos adecuados, un héroe. Es que, V, en el fondo, hace lo que hace por venganza. No debemos olvidarlo: y si un motivo es despreciable, ¿podemos apoyar la causa? ¿Son los hechos o los motivos los que justifican nuestras acciones? ¿El genocidio nazi estuvo mal porque se mataba a gente o porque se hacía en nombre de una supuesta mejora de la raza? Y si los asesinatos farmacéuticos de la película hubieran producido una cura contra el cáncer, ¿hubiéramos hablado de unos medios justificados por el fin? En el fondo, y por simplificarlo al límite: ¿Maquiavelo o Salvador Espriu (
A veces es necesario que un hombre muera por un pueblo, pero jamás ha de morir todo un pueblo por un solo hombre)? ¿A quién hacemos caso?
Hay tantos temas polémicos en este film, que harían falta docenas de críticas para cubrirlos todos: es parte de su encanto, de su acierto y de su complejidad, no tan aparente al principio. Afortunadamente aquí en la red tendremos precisamente eso: docenas de críticas, de espejos que se dirigirán hacia los diversos aspectos de esta poliédrica obra de arte.
V tiene buen gusto, voracidad cultural y agilidad sobrehumana, y percibe el mundo de forma sinestésica: es decir, cambiando unos sentidos por otros (seguramente ve el sonido... lo que hace difícil comprender como puede disfrutar una película como
El Zorro). V es un héroe, por lo tanto, torturado y destrozado hasta que el dolor le hizo salir por el otro lado, de esta película producida por los hermanos Wachowsky, que eligen con acierto lo mejor de Matrix y abandonan los lastres que introdujeron en la segunda y tercera partes de su trilogía.
V de Vendetta es, en muchos aspectos, lo que muchs esperábamos que fueran
Reloaded y
Revolution después de ver
Matrix y
Animatrix pero quedó al final en puro fuego de artificio. Pero es un héroe tan peligroso como su enemigo: V es inteligente, cultivado y sabe lo que quiere. Pero también está consumido por un idevorador deseo de venganza. Y aunque sea el único que luche contra el poder opresor, está loco. ¿Quizás es de locos luchar en solitario contra el poder opresor? ¿Quizás sólo un loco puede albergar esperanzas, perder todo miedo, torturar a un ser amado para hacerlo semejante a uno, para hacerle perder igualmente el miedo mediante la locura? Quizás.
El movimiento civil que despierta V está inspirado en la anarquía, en el caos, en la pérdida de la paz civil (se desafía igual a las buenas y malas leyes). Porque ya lo dijo Obi-Wan: "¿quién está más loco, el loco o el loco que sigue al loco?". Hace falta refugiarse en la locura de disfrazarse como un símbolo al que el Poder quiere muerto, para desafiar con una parodia al Poder inamovible sin sentido del humor, para poner en marcha un tren cargado de explosivos por amor a una idea. Hace falta quemar el mundo viejo y podrido para rehacer uno nuevo. Hace falta extirpar al cáncer dolorosamente para vivir.
Vuelve a pensarlo: ¿el fin justifica los medios? Y si la gente de Gran Bretaña supiera que a V lo movía la Venganza tanto o más que la Justicia o el Amor retorcido... ¿hubiera estado allí el 5 de noviembre?