03 enero 2016

Star Wars: el despertar de la Fuerza (con pocos spoilers)

   Empecemos por el principio: ¿cuáles son las películas de La Guerra de las Galaxias que más me gustan? Pues de las 7 que llevamos hasta ahora, y por orden descendente de preferencias, yo ordenaría los capítulos como IV-V-I-VII-III-II-VI. Sí, eso quiere decir: "Esperanza"/"Contraataca"/"Amenaza"/"Despertar"/"Sith"/"Clones"/"Retorno", lo que significará que alguien que nos esté leyendo en este momento se plantée seriamente mi cordura y/o retirarme el saludo (probablemente por poner la carrera de vainas y a Jar Jar Binks dentro de mi top 3); pero también que no considero El despertar de la Fuerza una mala película, ni una mala película de Star Wars. Por ahí enmedio anda, así que no debe parecerme ni de lo mejor ni de lo peor que ha habido en la saga galáctica.
   Y continúo: me lo pasé muy bien viendo El despertar de la Fuerza. Especialmente su primera mitad, para ser sinceros. El arranque, Poe Dameron, Finn, Rey, la Primera Orden, Kylo Ren, el delicioso BB-8, incluso la entrada en juego de Han y Chewbie (sí, también ese extraño juego con mafiosos de nombre deplorable, más propios de Serenity -se ha dicho- o de Mystery Men -se ha dicho menos-); por supuesto, Maz Kanata. Hay misterio, hay personajes interesantes y tridimensionales con un viaje personal apasionante, hay emoción y lazos familiares, y el destino de la galaxia en juego, otra vez. Ha pasado una generación, pero todo sigue ahí, listo para redescubrirlo, saludarlo, y seguir adelante, para plantar nuevas semillas y dar vida a todo el universo con una nueva mirada. Cuando El despertar de la Fuerza juega a eso, me interesa y mucho.

   Pero hay decisiones en la película, y también tengo que decirlo, que me parecen fenomenalmente equivocadas. Decisiones en el plano creativo, en el narrativo y en el puramente cinematográfico.
   No me cuela, por ejemplo, que todo el mundo se esté encontrando todo el rato con una facilidad pasmosa. Me lo creo al principio, porque siempre tiene que haber alguna casualidad o razón para que la historia arranque. Ya no me creo que ocurra en el rescate de Rey: en la TV puede funcionar, si las restricciones temporales te obligan a cortar, pero con una cuenta atrás directamente sobre el tapete, no. Y R2 despierta justo, justo en el momento clave.
   No me cuela, visualmente, el asalto y despliegue de los stormtroopers a la luz del día. Hay algo tremendamente "plasticoso" en esa escena, tremendamente amateur. No puedes meter un plano homenaje a Apocalypse Now para luego hacer eso, sin parecer pedante sin causa.
   Ni me cuela la búsqueda de Luke: sí el hecho, no la manera en que se presenta y resuelve. El mapa, especialmente, hace aguas. Es un McGuffin que, por cómo está planteado, debería haberse resuelto mucho antes. La sección del mapa estelar que tienen los héroes debería haber indicado la posición del Maestro Jedi desde la mitad de la película, porque cuando se completa sólo indica el camino que ha seguido, pero el fragmento que llevaba BB-8 ya mostraba el DESTINO de Luke Skywalker.
   ¿Seguimos con los homenajes? Porque tampoco me cuela el efecto Superman Returns de todo el tercer acto de la trama, ese "todo se vuelve a repetir para que te sientas en casa". Y no me vale que El retorno del Jedi también tenga una Estrella de la Muerte: claro que la tiene, pero el planteamiento de la aventura es totalmente distinto. Parece lo mismo, pero it's a trap! Aquí parece distinto pero vas descubriendo que, en realidad, es lo mismo. Incluso con tomas iguales. Repetidas. Calcadas.
   No me cuela demasiado el status de la "rebelión" dentro de la República: ¿rebelados contra quién? ¿No luchan contra la Primera Orden, que no está en el poder? Vale que sean justicieros, luchadores de la libertad, pero, ¿"rebelión"? Aunque incluso eso queda en un segundo plano respecto a la reunión de fanboys que resulta ser la Rebelión cuando todos están analizando los planos del Starkiller: en serio, los personajes de la mayoría de cortos hechos por fans parecen menos fans que estos. No me resultan creíbles ni como analistas ni cómo expertos: lo que parece esa escena es que están diciendo, "eh, es como el episodio IV y el VI. Utilicemos nuestros conocimientos de fans para resolverlo esta vez". Pero en el episodio IV y VI me creía que aquello había sido analizado por expertos, que había una guerra en juego, que las tácticas se habían explorado y calculado.
   Y desde luego no me cuela el concepto de "tentación por el lado luminoso". ¿PERDÓN? Vamos a ver, partamos de un silogismo clásico de la saga: "el lado oscuro no es más poderoso, es más... fácil". El lado oscuro es dejarse llevar por las pasiones, es un camino rápido al poder. ¿A quién demonios le va a tentar el camino difícil? ¿Cómo? ¿Kylo Ren está tentado a sacrificarse por los demás, a dar vida, a curar, a proteger? ¿En qué momento? Lo máximo a lo que está tentado en toda la película es a no matar a su padre. Cualquier otra cosa es una tentación de palabra, no realizada en el film.
   La elección de "Snoke" para el nombre del mentor de Ren merece mención aparte, porque es cutre de narices y más evoca a un gangster de Tarantino que a un maestro del Lado Oscuro, pero apenas hemos tenido tiempo de conocer al personaje. Ya veremos qué y cómo es, realmente, Snoke.

   Son muchos factores que no me acaban de convencer, que me molestaron ya a primera vista y que no necesitaron de una reflexión a posteriori para enturbiar mi disfrute del film: lo enturbiaron desde el primer momento. Me sacaron de la película; una película, por otra parte, fantástica en casi todos sus otros elementos y que tenía muchas ganas de que me encantara.
   Quizás por eso El despertar de la Fuerza ha acabado en mitad de mi clasificación personal de las películas de Star Wars: no es que no me parezca ni de lo mejor ni de lo peor, es que me parece que tiene, a la vez, lo mejor y lo peor de toda la saga.