18 junio 2024

Papilio Tempestae (1 de 1)

 


PAPILIO TEMPESTAE

FanFiction de Good Omens

Por Mª Nieves Gálvez


Relato anterior: El Maestro y la Serpiente                                 


(Londres, 2013. Mansión del Agregado Cultural de USA)

    El pequeño Warlock miró la pantalla del ordenador portátil con curiosidad:

    - Nanny Aztoreth, ¿pada qué zidve ezto?

    - Esto, querido Warlock, es un videojuego.

    - Papá y mamá ziempe dicen que zoy demaziado pequeño para videojuegoz.

    Nanny Astoreth sonrió, enseñando sin disimulo sus colmillos de depredador:

    - Entonces será mejor que no se lo digamos cuando vuelvan de su viaje, ¿verdad?

    El pequeño asintió y se concentró en la pantalla: parecía una versión informatizada de una casa de muñecas.

    - Los Sims -anunció la niñera, con mal disimulado orgullo-. La versión online con micropagos de dinero real fue uno de mis mejores inventos.

    - ¿Funcionó bien?

    - Las versiones normales, como la tuya, sí. Pero la de dinero real la ideé para tentar a unos magnates informáticos demasiado codiciosos -sonrió malévolamente al añadir-: Y eso les cambió la vida. ¡Ni el crack del 29!

    - ¿29? ¿Ezo ez bueno o malo?

    Nanny Astoreth se relajó en su asiento del jardín, complacida. Por fin podía cumplir su cupo diario de enseñanzas malvadas y, al mismo tiempo, estrenar su petaca de vodka soviético añejo. Señaló la pantalla y sentenció:

    - Querido, perteneces a una clase superior. No te debes ocupar del bien, sino de controlar a la gente. Cuando seas mayor manejarás a millonarios de verdad, así que…

    - ¡Ah, contol! Déjame contolar el videojuego un poco.

    La niñera suspiró: Warlock era demasiado pequeño para ciertos conceptos. Pero en fin, por algo se empieza, decidió volviendo al ataque:

    - Con este juego aprenderás a ser omnipotente y omnisciente, como D…

    - ¿Omnipoqué?

    - Omnipotente significa que puedes hacer lo que quieras. Y omnisciente, que puedes ver todo lo que quieras.

    - ¡Lo que yo quieda! -celebró el niño con alegría.

    - Pero sólo a pequeña escala – intervino un recién llegado-. No se puede aspirar a ser omnipotente de verdad.

    Nanny Astoreth se sobresaltó con indignación fingida:

    - ¡Maldición, hermano Francisco! -protestó, intentando recuperar su agresividad habitual-. ¿Nos estabas espiando?

    El interpelado sonrió apaciblemente y tomó asiento junto a la niñera:

    - Trabajo aquí. Soy el jardinero, ¿recuerdas?

    - Ya hablaremos tú y yo de jardinería. ¡Consientes demasiado a esas plantas!

    - Son unas mimadas -admitió traviesamente el jardinero, levantando un dedo para reprender a la niñera-: Igual que tu pupilo, ¿no?

    - Gracias por darte cuenta -presumió ella.

    El niño resopló con disgusto:

    - Ahoda me dirá que loz videojuegoz zon maloz y que ez mejod jugar a ver laz nubez. ¿No?

    - No te preocupes -el rostro afable del jardinero irradiaba paz-. Sólo debes recordar que no se puede ser omnipotente de verdad. Sólo Dios puede.

    La expresión del niño se apagó de repente:  

    - ¿Nunca hadé lo que yo quieda? -se angustió, cabizbajo.

    - Bueno… -se ablandó el hermano Francisco, sin saber cómo consolar al pequeño, para diversión de la niñera-. En realidad… ejem... ¡ayúdame, Astoreth! ¡Es tu pupilo!

    - No, adelante -sonrió ella burlonamente-. Quiero ver cómo usas tus sapientísimas enseñanzas para un trabajo tan “fácil” como el mío.

    - ¿Omnipotente ez malo? -inquirió el pequeño con ojos de cachorrito, albergando alguna esperanza de recibir un “no”.

    - Ejem… no es que sea malo. De hecho, Dios es omnipotente y omnisciente. Pero nosotros no podemos serlo porque… -rebuscó nerviosamente alguna idea hasta que se le iluminó la mirada-. No nos cabrían tantas cosas en la cabeza. ¡Eso es! ¿Te imaginas tener que preocuparte de todo y de todos? ¡Sin descansar nunca!

    - ¿Y cocinar mi dezayuno yo zolo? -se horrorizó Warlock, cuyo único vicio (de momento) era la pereza.

    - ¡Así es! Mejor que cada persona se ocupe sólo de algunas cosas, ¿no?

    - Bueno… zi a cambio me canzo menoz…

    - Pero un día serás fuerte y no te cansarás de eso -intervino la niñera, alarmada por el cariz moralista que tomaba la conversación-. Ser omnipotente y omnisciente tiene sus ventajas, Warlock. Por eso a los humanos les gusta crear juegos, como el que estás usando, y observar cómo interactúan sus creaciones.

    - Sí, tiene cierta belleza -reflexionó el jardinero, paseando la vista sobre los parterres de flores-. Es agradable contemplar tu obra, aunque sea pequeña… la desventaja está en que hay tareas tediosamente repetitivas, pero aun así, compensa.

    - Y se pueden automatizar. Incluso Dios lo hace -filosofó Nanny Astoreth, dando un trago a su petaca. Se la pasó a su rival y añadió-: Programando, por ejemplo, las Leyes de la Física. Las que rigen la formación y evolución de las estrellas, las nebulosas, y…

    La voz de la niñera se suavizó, como si estuviera cada vez más lejos. En cierto modo era así, aunque sólo en espíritu. Ya no sonreía.

    Su compañero probó el licor y miró a Astoreth con simpatía:   

    - Adoro oírte hablar de Astrofísica -elogió, reprimiendo una punzada de nostalgia.

    Nanny Astoreth se sobresaltó como un niño pillado en falta: 

    - Tonterías. Es por culpa del vodka ruso. ¡Eso es! A los rusos les gusta la carrera espacial. ¡La verborrea astronómica debe de ser un efecto secundario!

    - No hay nada malo en ponerse filosóficos…

    - ¡Nada malo, dice! ¿Qué será lo próximo que me llames, "santurrona"? ¡Ni lo sueñes! -La niñera se puso en pie y dejó la petaca en el asiento con un fuerte golpe-: Maldito vodka astrofilosófico, ¡no me extraña que Tolstoi fuera tan deprimente! Tendré que cambiar de bebida. ¡Vámonos, Warlock!

    - El niño se puede quedar conmigo un rato y… ¡espera, y tú también! -intentó detenerla, pero ella ya se alejaba hacia el edificio principal-: ¡Podemos hablar de otras cosas!

    - ¿Alguna idea? -Astoreth se volvió hacia él, desafiante.

    - No sé...

    - Ah, pues yo sí tengo una idea -decidió, más animada-. ¡Tequila!

    - ¿Sólo eso? 

    - Más que eso: ¡Cantidades extraordinarias de tequila!

    - ¿Y me dejas así, sin más?

    - ¿Quieres algo más? ¡Toma! -chasqueó los dedos y se adentró en el edificio-. ¡Ahí tienes agua!

    El hermano Francisco la miró alejarse con tristeza, mientras comenzaba a llover con una furia tan repentina como la de su compañera. Pero la lluvia no llegó a tocarlo: una de las copas de sus árboles se había extendido para guarecerlo, tanto a él como al niño. Éste último cerró el ordenador y lo protegió bajo su chaqueta, preguntando: 

    - ¿Qué ez ezo de la Fízica? ¿Por qué le enfada tanto?

    - Son leyes de la Naturaleza; forman parte de la Creación. Pero una vez creadas, hay que atenerse a ellas. Romper ese mecanismo tiene un precio, y…

    Y ese precio puede apagar una mirada radiante para convertirla en amargura, recordó a su pesar. Puede carbonizar unas alas luminosas hasta que parezcan sombras, como le pasó a ella. Puede…

    No. No se puede decir algo así a un niño de cinco años.

    - El… efecto mariposa -se limitó a contestar-. Puedes hacer que vuele una mariposa cuando no debería, pero a cambio provocarás un huracán en otro sitio.

    - ¿Y zi alguien hace una todmenta mágica, como ahora?

    - Entonces alguna mariposa meteorológica sufrirá los efectos, aquí o en cualquier otro lugar del mundo. Se moverá sin querer, por ejemplo, como si tuviera un tic nervioso.

    - ¿Maripozaz de laz todmentaz?

    - Papilio tempestae -el jardinero parecía bromear, pero se agachó con rapidez y le señaló un extraño insecto, posado sobre una hoja-. En este caso no se mueve mucho: sólo le tiembla una antena. Eso indica que alguien está invocando una tormenta en un sitio muy específico.

    - ¿Dónde?

    - Aquí mismo. Si fuera otro lugar del mundo, se movería más. Pero no se necesita gran cosa para hacer que llueva en Londres.

    Warlock había sido aleccionado por su niñera para cometer maldades contra seres frágiles como aquél, pero se limitó a sonreír maravillado. Examinó el bello insecto durante largo rato, hasta que al final la lluvia comenzó a calarse entre el follaje que le servía de protección, marcando la hora de retirarse. El hermano Francisco lo acompañó al edificio principal y declaró, más animado:

    - Será mejor que busques a tu niñera. Creo que pronto habrá en la cocina algo que le va a gustar.

    - ¿Qué ez?

    - Cosas de mayores -el jardinero chasqueó los dedos, sonrió con picardía y añadió-: sólo dile que después, cuando te vayas a dormir, habrá algo aquí abajo para ella.

    El niño subió a cumplir el encargo, mientras su interlocutor sacaba de entre sus ropas un libro y se sentaba a leer, satisfecho por saber que (gracias a la tormenta) tenía toda la tarde libre para relajarse a solas.

    Bueno, a solas no. Esperaba a alguien.

    Y una mano milagrosa había hecho aparecer una botella de tequila sobre la mesa.   

 


Ejemplar adulto de Mariposa Meteorológica (Papilio Tempestae).
Obsérvese en sus alas el contador de tormentas característico
de esta especie, rodeado por su correspondiente mapa de líneas isobaras.


(FIN)


Otros relatos inspirados en el universo de Good Omens:   

1    2    3    4    5  ...  ?

1 Natividad    2 Tentación    3 Pasión











06 junio 2024

¡Arriba el telón! 13 críticas (y van 212)

         Seguimos corrigiendo cómics, volvemos a la palestra profesional periodística... Y aquí van las críticas artísticas que he publicado en EnPlatea.com entre abril y principios de junio. Recordemos que desde febrero las críticas aparecen sin título individual... cosa que completo aquí en esta lista...

         Ahora una semana para coger fuerzas, porque empieza el Festival Grec a finales de mes, y va a ser intenso.

200. Bonobos: "No me chilles que no te quiero" (11 de abril)
201. Les dues cares de Maria Hinojosa: "Groucho, la monja cupletera y el Haddock ilustrado" (19 de abril)
202. Don Ramón María del Valle-Inclán: "Dos ramones y un piano" (23 de abril)
203. Conspiranoia: "Secretos y mentiras... y terraplanistas" (29 de abril)
204. Ifigènia: "Adeu, llum que jo estimo" (3 de mayo)
205. El favor: "Aquellos amigos a los que no estrangulamos porque los queremos tanto" (9 de mayo)
206. Acorar: "El límite de nuestro lenguaje es el límite de nuestro mundo" (9 de mayo)
207. Thauma: "Sense of wonder" (15 de mayo)
208. Nodi: de gossos i malditos: "Recuerdos de un conato de resistencia" (23 de mayo)
209. Arturo BrachettiSolo: "Fregolismo con rayos láser" (29 de mayo)
210. Banda Municipal de BarcelonaRhapsody in blue: "Entre blue notes y libros olvidados" (31 de mayo)
211. El tigre: "...y mis circunstancias" (5 de junio)
212. OSV & Marco Mezquida Trio - Porgy & Bess: "Lincoln, Gershwin... and all that jazz" (6 de junio)

Críticas 20151 a 10 | 11 a 23 | 24 a 30 | 31 a 42     Críticas 201643 a 52 | 53 a 62 | 63 a 74
Críticas 201775 a 79     Críticas 201880 a 88
     Críticas 201989 a 97 | 98 a 107 | 108 a 112
Críticas 2020113 a 116
     Críticas 2021117     Críticas 2022118 a 123 | 124 a 133
Críticas 2023: 134 a 137 | 138 a 146 | 147 a 154 | 155 a 163 | 164 a 172 | 173 a 185
Críticas 2024: 186 a 199 | 200 a 212
El favor, Teatre Goya


12 mayo 2024

TERTIA PUGNA - 5


TERTIA PUGNA

FanFiction de Good Omens

Por Mª Nieves Gálvez

Capítulos:     1       2       3       4       5


CAPÍTULO 5.- CAFÉ O GUERRA


     I blared the horn 
with my fist in the air and my gas to the floor
Give me death or give me rain
I feel so numb, better give me pain
(Mischief Brew, “Gimme coffe or death”)



    Había una zona en el Soho alegre y turística. Llena de pubs, cafeterías y tiendas de souvenirs. Sólo dos negocios antiguos resistían milagrosamente a la gentrificación: una tienda de libros y otra de discos de vinilo. Los demás, como Nina, se veían obligados a pagar un exorbitante alquiler, por culpa de la especulación inmobiliaria.

    “Al menos, no me falta clientela" se consoló, recogiendo un diario caído. La portada hablaba sobre extrañas muertes en los bajos fondos. "Pero mis problemas no son nada, viendo lo que pasa en la otra parte del Soho".

    - ¿”Café o Muerte”? – saludó, al notar a su espalda los pasos de un nuevo cliente.

    - Un expreso séxtuple – contestó una voz inconfundible, ligera y ronca a partes iguales.

    - ¡Eso cuenta como “Muerte”! – bromeó ella, girándose hacia la voz con alegría-. No te veía desde que el Sr. Fell…. -su sonrisa se apagó al toparse con una expresión lúgubre-. ¿Estás bien?

    Crowley le dirigió una mirada de reproche. Lo cual, considerando que llevaba gafas oscuras, tenía mérito.

    - Con vodka -fue la seca respuesta-. Y sin preguntas.

    Nina le indicó una mesa libre y se apresuró a llevarle el encargo, maldiciendo su torpeza:

    - Lo siento. Te marchaste el mismo día que el Sr. Fell y pensé…

    - ¿Que nos fuimos juntos? -gruñó él. Se sentó a horcajadas sobre una silla y negó con un gesto-: Encontró una oferta mejor.

    - Pero... ¡te dije que hablaras con él...!

    - Oh, sí, hablar con él -repitió Crowley con sarcasmo. Miró su reflejo en la bebida y se odió, por idiota-. Funcionó de la hostia, eso de hablarle. ¡Qué exitazo!

    - Espera, ¿aún no estaba preparado y se asustó? ¿Fue por mi culpa? Lo sie...

    - No, al contrario. Ya era tarde -admitió él, más conciliador-. Pero no he venido a hablar de eso.

    - Qué pena; me habría gustado oír que estás con Muriel.

    - ¡Pfffff! -se atragantó el demonio, regando por aspersión la mesa y el periódico del día.

    - ¿Lo ves? -rió ella, limpiando el desastre-. ¡La gente no es tan fácil de sustituir!

    - Sí, ahora lo sé. ¡Pero no vengo por eso! -insistió él. Tomó la taza con el resto del café, se dirigió a la salida y señaló la librería desde el umbral-: Escóndete en la Embajada. O en tu trastienda, pero escóndete ya.

    -¡Espera, esa taza no es para llevar! -protestó Nina, abandonando el arruinado periódico para salir tras él.

    El periódico que hablaba de extrañas muertes en....

    Un presentimiento la dejó clavada en el sitio. 

    - Crowley -susurró roncamente-. ¿Qué está pasando en la otra parte del Soho?

    - Que ahora hay unos cuantos pederastas menos -sentenció él, con desagradable frialdad. Después se volvió hacia la gente que circulaba por la calle y esbozó en el aire un gesto arcano:  

    - Se acerca una tormenta -declaró-. ¡Todo el mundo debería ponerse a cubierto!

    El conjuro fue discreto, pero efectivo: el cielo se nubló amenazadoramente y los transeúntes se apresuraron a cobijarse en los comercios cercanos. Excepto un joven escurridizo, al que Crowley le cerró el paso: 

    - Tú no, Billy “Deditos”. ¿Robando a los turistas?

    - L-lo siento, Crowley, ¡sé que esta zona es tuya! Pero no puedo “trabajar” en la mía… ¡allí muere gente!

    Crowley alzó una ceja con desdén: el ladronzuelo sólo era un crío de familia pobre, malas compañías y peor suerte. Ni siquiera tenía la maldad necesaria para prosperar en su "trabajo".

    - No irán a por ti, niño. Pero ya que estás aquí... -le entregó el carísimo anuario de 1965 y señaló una tienda de instrumentos musicales-: Quiero fastidiar al nuevo Archicretino Supremo, así que deshazte de esto. Véndeselo al dueño de esa tienda, los colecciona -susurró un precio que hizo que al indigente se le salieran los ojos de las órbitas y añadió-: ¡Vamos, vete!

    El carterista guardó el anuario y se esfumó, espoleado por un repentino aguacero. Crowley percibió varias auras inquietantes acercándose al local y maldijo por lo bajo. Se le acababa el tiempo.

    - ¿Otra vez manipulando a la gente con truquitos? -le reprochó Nina-. No tienes derecho a...

    - Tú también deberías esconderte. Se acerca algo PELIGROSO. Con mayúsculas.

    - ¡No me asustas! -protestó ella.

    Él tocó la bebida con un gesto veloz de su lengua bífida, incendiando el alcohol, y apuró el llameante contenido de un trago.

    - B-bueno, un poco sí -admitió Nina-. Pero… ¡he visto cosas peores! 

    - Y también mejores -contestó desde el otro lado de la calle una voz masculina firme, severa-. ¡Sesenta y cinco, Crowley! ¿Cómo has sido capaz?

    El ex demonio intentó no ponerse rígido al oír al recién llegado. ¡Tenía tantas cosas que decirle! Tantos sueños, tanta decepción, tanta ira...

    "Contrólate" le dijo una parte de su mente fría, calculadora. "Recuerda que es el enemigo".

    "Ojalá" contestó otra parte más rabiosa e instintiva. "Con un enemigo no habrías bajado tanto la guardia".

    Pero Crowley consiguió ignorar ambas voces y centrar su rencor en la pregunta clave: 

    - Extraño saludo, Azirafel. ¿Recuerdas que declaraste una guerra?

    

    Toqué el claxon con el puño en el aire y pisando a fondo
No consigo sentir nada, mejor dame dolor
Dame muerte o dame lluvia
(Mischief Brew, “Dame café o muerte”)

(CONTINUARÁ...)

Capítulos:     1       2       3       4       5



03 abril 2024

El Maestro y la Serpiente - 3


EL MAESTRO Y LA SERPIENTE


FanFiction de Good Omens

Por Mª Nieves Gálvez

Capítulos:     1       2       3


3.- PASIÓN

     El domingo previo a la Pascua fue magnífico. Una muchedumbre saludaba al Mesías con ramos de palma y olivo; Azirafel distinguió entre ellos a pacíficas familias, pero también a fanáticos armados.

    - Rebeldes zelotes -sonrió Gabriel, triunfante-. Quieren expulsar a los invasores romanos. Y sería glorioso que lo consiguieran ahora: la invasión fue cruel en la ciudad, pero mucho peor en las aldeas más pobres y...

    - ¿Esos "seguidores" quieren utilizar a Jesús? -dedujo Azirafel, algo molesto-. ¿Para propaganda política y militar?

    - ¿Por qué no? -replicó Gabriel con soberbia-. Si Él obtiene más fama así...

    Aquellos sueños de gloria impidieron que ambos ángeles notaran una reacción más sutil: la de una minoría poderosa. Por eso no vieron la bolsa de dinero que alguien dio a un bienintencionado discípulo, convenciéndolo con bellas mentiras ("Sólo irá al calabozo unos días, ¡después lo soltaremos! Así se evitará una guerra en la que Él y muchos más morirían. Lo estás salvando, en realidad").

    "Idiotas" gruñó una figura de pelo rojizo, ropa femenina y aura demoníaca, que espiaba todo en silencio. "¿Es que no saben calcular las consecuencias? ¿Nunca han sufrido por intentar hacer una buena obra? Como sufrí yo. Y como sufrirá él".

    Crawly, pues no era otro el demonio en cuestión, miró a Jesús. Y lo vio llorar junto a los muros del Templo, ajeno a la alegría general. El Mesías sí sabía calcular cómo acabaría todo para él. Y también para aquella ciudad.

- - - - - - - - ~ ~ ~ ~ - - - - - - - -

    - Maestro -insistió Crawly algunas noches después, cuando Jesús oraba en soledad-. ¿No oíste los clamores de guerra, el pasado domingo? Nadie escucha tu mensaje de paz. Lo has intentado todo, nadie puede culparte. ¿No preferirías huir, para vivir tranquilo donde sí te escuchen?

    - Una última tentación, ¿verdad, Crawly? -sonrió Jesús débilmente: su estado anímico era terrible. La angustia no le permitía dormir. Era difícil adivinar qué pasaba por su cabeza cuando añadió-: Muéstramela.

    Y Crawly le presentó una bellísima visión: puso el alma en ello. Le mostró un futuro con esposa e hijos, sembrando la paz en una aldea. Nada espectacular: no daría su mensaje a mucha gente. Pero viviría, como mínimo, hasta la edad de...

    - Ah, tarde o temprano la muerte siempre llega, ¿verdad? -le interumpió Jesús, aliviado al ver resuelta una de sus dudas-: Huir no resolvería gran cosa, entonces. Además, sólo imaginas una aldea, no una ciudad. Ambos sabemos por qué, ¿verdad?

    Crawly bajó la vista. Su interlocutor había dado en el clavo: Jerusalén estaba condenada. La guerra era inminente, ahora que creían que había un Mesías para apoyarla. Porque pocos entendían que Su mensaje era de paz.

    - En verdad te digo que las tentaciones ayudan a pensar -sonrió Jesús valientemente-. Si muero ahora, la guerra se retrasará varias generaciones, y además todos sabrán que mi mensaje es de amor. Porque no hay mayor acto de amor que dar la vida por aquellos a los que amas. Y lo sabrán TODOS, no sólo una minúscula aldea imaginaria.

    - Espera, ¿¡has decidido lo contrario de lo que yo intentaba...!?

    Un ave nocturna interrumpió la frase, alzando el vuelo entre ambos. Jesús la miró y formuló una pregunta extraña:

    - Si no tuvieras nombre de reptil, si quisieras cambiar de vida, ¿qué nombre elegirías, Crawly?

    El demonio, derrotado, recordó la primera buena obra de su vida: salvar a los inocentes animales de un tal Job. Usó cuervos para ello, así que...

    - Crowley -decidió, inspirándose en las aves-. Pero no. Los demonios no podemos cambiar, aunque queramos. No se nos permite la redención.

    - Los pequeños cambios también importan. ¿Puedes cambiar de alguna otra manera? Muéstramelo.

    Crowley le mostró todas sus formas: la de serpiente, la de hombre, la de mujer y la de ángel. El plumaje de sus alas no era blanco, pero tal detalle era irrelevante en la oscuridad de la noche.

    - Quiero creer que todo el mundo puede cambiar -se animó Jesús-. Incluso tú. Y también los que ahora no me escuchan.

    Hubo pocos testigos, y sólo los entrevieron desde lejos. Pero fueron suficientes para recordar la escena, y así la narraron en sus escritos:

    "Y el ángel le reconfortó".

- - - - - - - - ~ ~ ~ ~ - - - - - - - -

EPÍLOGO

    La muchedumbre rebelde, que ya no podía utilizar al Maestro para su guerra, lo abandonó de la noche a la mañana. Al pie de la cruz sólo quedó un puñado de familiares y amigos, un ángel y un demonio. Todos intentaban contener las lágrimas.

    - ¿Qué hizo para acabar de esta manera? -se preguntó Crawly, a pesar de saber la respuesta. Le costaba demasiado aceptarla.

    - Pedir a los seres humanos que se amaran unos a otros -contestó Azirafel con tristeza.

    - Sí, eso los haría reaccionar así -asintió el demonio. Odiaba tener razón. Odiaba saber que el odio humano era inamovible. Odiaba el odio.

    Técnicamente, Jesús no estaba totalmente muerto, sino sólo... "descorporizado". Pero era igualmente doloroso: ya no tendría una vida en aquella tierra ni entre sus amadas gentes. Había vuelto al Cielo, a su otro hogar, pero ¿qué vería desde allí? ¿Que todo había sido inútil? ¿Que nadie era capaz de cambiar?

    Quiso consolarlo, pero ya no podía darle vino ni risas. Sólo se podía hacer una cosa por él.

    - Ya no soy Crawly -decidió-. A partir de ahora, me llamaré Crowley.

    El gesto era pequeño, pero los pequeños cambios también importan. No para el Cielo ni el Infierno (que a Crowley le importaban un carajo: tenía malos recuerdos de ambos). Pero sí para un amigo, injustamente castigado por intentar hacer buenas obras.

    Todo vale la pena por los amigos.

(FIN)


Imagen: "La última tentación de Cristo",
cortesía de la artista Hana'an, de Praga 


Capítulos:     1       2       3




El Maestro y la Serpiente - 2

      

EL MAESTRO Y LA SERPIENTE


FanFiction de Good Omens

Por Mª Nieves Gálvez


Capítulos:     1       2       3


2.- TENTACIÓN 

     Otro hijo díscolo pero bienintencionado era Crawly. Pero no es que pudiera compararse con Jesús, ni en poder ni en santidad. De hecho, Crawly era un demonio... pero el menos maligno que se puede imaginar. Si se alejó del Cielo, sólo fue por no querer vivir encerrado dentro de la rígida estructura de normas celestiales. Eso no tiene nada que ver con el concepto de maldad. Sólo era independencia, y capacidad de desarrollar inteligencia propia. 

    Por eso Dios pensó que ambos hijos deberían conocerse. Ambos querían pensar y aprender. Tal vez podrían ayudarse.

    Cuando Jesús terminó de estudiar todos los preceptos de la Torá, preguntó a Dios:

    - ¿Qué diferencia hay entre memoria y sabiduría? Cómo puedo aprender a pensar por mí mismo?

    Y Dios contestó:

    - Espera aquí, en el desierto, para ser tentado por el demonio Crawly.

    - ¿Un demonio? ¿No es eso un poco extremo, Madre?

    - Es que se trata de un demonio raro, hijo. Te gustará.

    - ¿Cómo de raro?

    Dios ya no contestó, pues un viajero de cabello rojizo interrumpió la conversación:

    - Debo estar muy borracho, porque me pareció oler por aquí el aura de un ángel, pero tú no eres...

    - Me llamo Jesús. Y estoy ocupado. Debo hablar con alguien experto en tentaciones...

    - ¡Ah, entonces yo soy tu hombre! Mi nombre es Crawly. Pero yo no las llamo tentaciones, sino... dudas existenciales.

    - ¿Y para qué sirven?

    Crawly frunció el ceño pensativamente y se sentó junto a la fogata del otro, encantado de disfrutar de un poco de calor y de compañía en aquel frío anochecer:

    - No sé. Algunas veces ayudan a pensar, pero otras sólo sirven para bromear. El caso es que me divierte plantear preguntas y realidades alternativas. Por ejemplo, si tuvieras poder para hacer cualquier cosa, ¿podrías crear una piedra que ni siquiera tú mismo pudieras levantar?

    Su interlocutor lo miró, divertido:

    - Si pudiera hacer cualquier cosa, podría crear la piedra... pero también podría alzarla. Y lo primero contradice lo segundo. Es una paradoja interesante, pero no una tentación.

    - Es verdad -rió el viajero, abriendo su odre de vino-. A ver, algo más tentador: ya que no tenemos comida para acompañar esto, ¿te gustaría poder convertir las piedras en pan?

    - ¿Se te ocurre algo sin piedras?

    - Como quieras. Pensemos a lo grande: ¿Te gustaría ser rey del mundo?

    A Jesús eso sí le pareció tentador, pero contestó:

    - Este mundo ya tiene demasiados reyes. Y ya que me planteas la duda, se me ocurre que... ¿son inútiles? Tener reyes no impide que la gente sufra guerras y hambrunas. Así que no. Yo quiero hacer algo diferente, para dar a las gentes algo más útil de parte de Dios.

    - ¿Y qué quiere darles Dios?

    - Un mensaje: Dios quiere que se amen y se entiendan.

    Crawly lo miró escandalizado:

    - Pero... ¡los que mandan basan su poder en tener enfrentados a los demás!

    - ¿Estás seguro?

     - He visitado varios reinos. Y cada gobernante se anuncia como la mejor defensa contra los enemigos de turno. ¡Si la gente se ama, se les acaba el discurso!

    - Pero sería lo más justo -decidió Jesús-. ¡Acabemos con ese discurso de odio!

    - ¿¡Qué!? ¡Es gente poderosa! Si intentas eso, como mínimo te silenciarán. Y si no lo consiguen, te matarán.

    - Aun así, debo intentarlo. La casta gobernante está convirtiendo la religión en un yugo, para explotar a los pobres...

    - Eso pasa en todas las religiones -se encogió de hombros Crawly.

    - ...y en una herramienta política contra los competidores -continuó Jesús-. En este caso, contra los romanos.

    - Que sí, que te entiendo, pero...

    - Yo intento que la religión vuelva a servir para lo que sirvió antiguamente: para recordar que todos somos hermanos y podemos amarnos, sin esos yugos.

    - ¡Te van a matar! -insistió Crawly, horrorizado.

    Pero la bienintencionada Serpiente no consiguió hacerle desistir. Así que hizo lo único que podía hacer: compartir su odre de vino, hablarle de las maravillas de varios países lejanos y mostrárselas en bellas visiones. Para compensar lo poco que Jesús podría visitar el mundo en vida.

    Porque Crawly no necesitaba ser omnisciente para saber que, de seguir ese camino, la vida de Jesús sería muy corta.

    Y Jesús, muy su pesar, tampoco tenía dudas de ello. Su plan estaba cada vez más claro; pero ahora sabía cuál sería el precio.


- - - - - - - - ~ ~ ~ ~ - - - - - - - -

    Los ángeles Gabriel y Azirafel escuchaban a Jesús, embelesados. Les resultaba difícil resistir la tentación de hacer preguntas (en ese sentido, Azirafel empezaba a entender a Crawly), pero lo tenían prohibido, y no dejaban que eso empañara su dicha: ¡estaban presenciando un momento histórico!

    - Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados -predicaba el Mesías-. Y bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos...

    - Ejem... perdón, un momento -interrumpió un joven de piel oscura y orejas felinas-. ¿Maestro, lo dices en el sentido de "saciados"? ¿O en el de "hasta las narices"?

    - ¿Ha dicho "narizotas"? -chilló alguien desde la zona de los niños (la más alejada: no se le podía culpar por haber oído mal).

    Los presentes protestaron por las interrupciones, pero el Maestro los apaciguó:

    - Dejad que esos niños se acerquen: ellos tienen tanto derecho como los mayores a oír hablar del Reino de los Cielos -después sonrió traviesamente y añadió-: "Saciados", Erick. Y ya que estás tan atento, ven y ayuda a Juan a tomar notas.

    - Ese Erick no es humano -susurró Azirafel, alarmado por el aura felina-. ¿No será uno de esos diablillos que tienen siete vidas?

    - Bueno, ahora Jesús y Juan lo tienen vigilado -sentenció Gabriel-. Pero no importa cuánto ayude: si es un diablillo, en el Cielo no podrá entrar.

    Aunque a Azirafel no le gustó ese último comentario, se mordió la lengua y señaló entre la multitud a tres Ericks más (¿cuántos había?). Pero Tomás, los dos Simones y los gemelos Alfeo ya los estaban vigilando, así que Gabriel le reprendió con altanería:

    - No seas necio: ¿qué podrían hacer? ¿Tomar demasiadas notas y hacer varios Evangelios diferentes?


(CONTINUARÁ...)


Capítulos:     1       2       3


El Maestro y la Serpiente - 1

     

EL MAESTRO Y LA SERPIENTE


FanFiction de Good Omens

Por Mª Nieves Gálvez


Capítulos:     1       2       3



1.- NATIVIDAD

     Notas de Su Todopoderosidad (fragmento):

    Hay una queja común en padres y madres de todas las épocas: sus hijos no siempre están de acuerdo con ellos, e incluso intentan corregir a sus mayores antes de estar realmente preparados. 

    Lamento admitir que eso es un efecto secundario de estar hechos a Mi imagen y semejanza. Porque Yo tengo el mismo problema con buena parte de mis hijos. 

    Eso incluye al único humano que se presentó oficialmente como tal, y que por ello es conocido como mi Hijo con mayúsculas: Yoshua Ben Yussuf / Ben Myriam. Es decir, Jesús hijo de José y de María.

    Jesús era un buen hijo, no me entiendan mal. Él sólo quería mejorar las cosas. Después de 4 milenios de civilización, la religión había degenerado en una estructura de poder, por lo que los seres humanos olvidaron que no eran mis sirvientes, sino mis hijos. Él decidió corregir eso.

    - ¿Enfrentarte a poderosos? -le avisé-. Tendrías que hacerlo con milagros de control mental, y eso iría contra el libre albedrío.

    - Puedo hacerlo dialogando -contestó-. Creo que hablando se entiende la gente.

    - Pobre hijo mío. A pesar de ser tan inteligente, ¡qué inocente eres!

    Quizá no debí acceder a su plan...

- - - - - - - - ~ ~ ~ ~ - - - - - - - -

    Notas del Arcángel Supremo Gabriel:

    Hoy Su Todopoderosidad me encargó llevar a Myriam el mensaje de que sería la Madre del Mesías. El trabajo no era extraño, pero el mensajero elegido sí:

    - ¿Debo entregarle el mensaje a través del Principado Azirafel? -sugerí, por costumbre-. Es nuestro enlace oficial con los humanos....

    Pero Dios me dio una respuesta  preocupante:

    - No. Hazlo tú personalmente. Esta vez es necesario un mensajero de la máxima categoría: mi Hijo necesitará toda la ayuda posible. Los humanos pueden ser muy tozudos.

    Sin embargo, Dios no me dijo que fuera un secreto. Así que quizá dejé caer algún comentario en mi siguiente reunión con Azirafel. Yo anuncié el embarazo a María, pero sólo eso. No tuve nada que ver con la estrella y el ángel que tanto revuelo armaron nueve meses después...

- - - - - - - - ~ ~ ~ ~ - - - - - - - -

    Notas de Su Todopoderosidad (siguiente fragmento):

    Por cierto, ni siquiera Yo entiendo a qué viene tanto debate sobre la filiación de Jesús. Hasta varios siglos después de su nacimiento, nadie ponía en entredicho que su cuerpo físicamente era hijo de José y Maria, mientras que su alma (como todas) era cosa mía. 

    Pero después de algunos siglos, unos señores que tenían muy poca vida sexual decidieron que José y María tampoco podían tener tal cosa. Como si la reproducción sexual me pudiera ofender a mí. ¡Que fui YO quien la inventó! Pero me estoy desviando del tema.

    En resumen: nueve meses después de "La-Concepción-Que-Ciertos-Señores-Prefieren-Considerar-Virginal", un Principado llamado Azirafel y un demonio de baja malignidad, llamado en aquel tiempo Crawly, se reunieron gracias a su afición a visitar tabernas. Y como los rumores vuelan, pronto decidieron intervenir en lo que no debían. 

    Por supuesto, Azirafel nunca admitió haber anunciado el Nacimiento a ciertos pastores, y Crawly siempre negó su relación con el rumbo de cierta estrella. Pero casi nadie duda de que fueron ellos los que ayudaron a extender el mensaje del nacimiento de Jesús. 

    Y no se puede negar que tuvieron un excelente sentido del espectáculo.


(CONTINUARÁ...)


Capítulos:     1       2       3



27 marzo 2024

¡Arriba el telón! 14 críticas (y van 199)

         Adiós 2023, y hola... ¿cómo? ¿Que ya es casi abril? Mare de Déu del Carme, que rápido que pasa el año...
         Pues en lo escénico ha sido un primer trimestre intensillo, así que vamos a repasar las críticas artísticas que he publicado en 
EnPlatea.com entre enero y marzo de este 2024. Un cambio: por razones técnicas, las críticas aparecen desde mediados de febrero sin título periodístico... cosa que yo restauro en esta lista con el que debería llevar cada una ^_^ Y curiosamente noto ahora que esta vez me ha dado por jugar con otros idiomas, en los títulos.
         Atentos que con la próxima reseña llegaremos a las 200, wiiii🥳...
         ¡Feliz día del teatro!

186. Els Buonaparte: "El salvador de Europa y su hermano" (12 de enero de 2024)
187. Isekai: història d'un segrest: "Sailor Moon en Caracas" (19 de enero)
188. OSV & Sílvia Pérez Cruz - Gardel, tangos y milongas: "Y todo a media luz" (26 de enero)
189. El collar de la reina: "Trapicheos en Versalles o qu'est-ce que c'est cette merdé" (2 de febrero)
190. Perla: "La perla de Manacor" (12 de febrero)
191. Els Watson: "Jane Austen y Pirandello escriben un fanfic" (15 de febrero)
192. Los chicos del coro - El musical: "Elegía a Fondo del Estanque" (19 de febrero)
193. Tot fent Pigmalió: "My Fair Oliver" (21 de febrero)
194. Winterreise: "Nieve en las sienes" (28 de febrero)
195. Voltaire/Rousseau. La disputa: "De ilustrados y trolls" (5 de marzo)
196. Manon Lescaut: "Sola, perduta, abbandonata... y todo lo que ocurrió antes" (8 de marzo)
197. Entrevistes breus amb dones excepcionals: "To boldly go where no man has gone before" (15 de marzo)
198. Salomé: "Eros y Thanatos" (22 de marzo)
199. Banda Municipal de Barcelona - Sinfonía Gaudí: "Barcelonautas musicales" (27 de marzo)

Críticas 20151 a 10 | 11 a 23 | 24 a 30 | 31 a 42     Críticas 201643 a 52 | 53 a 62 | 63 a 74
Críticas 201775 a 79     Críticas 201880 a 88
     Críticas 201989 a 97 | 98 a 107 | 108 a 112
Críticas 2020113 a 116
     Críticas 2021117     Críticas 2022118 a 123 | 124 a 133
Críticas 2023: 134 a 137 | 138 a 146 | 147 a 154 | 155 a 163 | 164 a 172 | 173 a 185
Críticas 2024: 186 a 199 | 200 a 212 
Voltaire/Rousseau. La disputa. Teatre Romea

19 febrero 2024

TERTIA PUGNA - 4


TERTIA PUGNA

(Tercer Asalto) 

FanFiction de Good Omens

Por Mª Nieves Gálvez

Capítulos:     1       2       3       4       5


CAPÍTULO 4.- VIDA Y MUERTE


 Advertencia: contenido sensible (sangre, autopsias)

    ¿Qué hay, amigo,
a
l otro lado del Silencio?
    (Ángeles del Infierno)


    Azirafel abrió el paquete que había en su despacho, miró el contenido y lo dejó caer con indignación.

    - ¡Shoder! -se le escapó, mientras de algún sitio le llegaba un aviso sonoro de amonestación. Un ticket de notificación cayó sobre su mesa. Genial: para una o dos palabras malsonantes que soltaba en seis milenios, no sólo no conseguía pronunciarlas -en aquel lugar había algún filtro sonoro que lo impedía-, sino que además ¡el Cielo había creado una especie de dispensador de multas!

    - Y más que me van a oír -gruñó, dirigiéndose a las escaleras con el contenido del paquete-. ¡Esto es indignante!

    Había subido la mitad del último tramo cuando le interpeló una voz:

    - ¡El nivel superior está prohibido!

    “Y qué casualidad que estés ahí vigilando, sin acecharme ni nada, ¿verdad, Miguel?” estuvo a punto de contestar, pero controló sus modales y señaló con autoridad:

    - Soy el Arcángel Supremo. Tengo acceso a los nueve niveles celestiales.

    - Pero no al décimo -insistió Miguel-. ¡Es el Sanctasanctórum!

    - ¿Acaso puedes localizar al Metatrón en otro sitio? 

    Incapaz de captar la ironía, Miguel sacó algo parecido a un teléfono y marcó un número, pero al cabo de unos instantes negó con la cabeza:

    - No contesta.

    - Lo sé. Yo también lo he intentado antes de venir -suspiró Azirafel, reanudando la subida. 

    El último nivel acababa en una puerta. Levantó el puño para llamar, pero al observarla se detuvo. Era blanca (como todo allí), con molduras elegantes pero sencillas, similares a las de un capitel dórico. Sin embargo, algo en ella imbuía respeto. Tardó unos segundos en armarse de valor para llamar.

    - Yo no lo haría… -le aconsejó Miguel, con temor reverente.

    Su interlocutor estuvo a punto de darle la razón y retirarse, pero ya era tarde: la puerta se abrió y le mostró un despacho similar al suyo. El Metatrón, pues no era otro su ocupante, indicó a Azirafel que entrara con un gesto poco amistoso. Miguel suspiró con alivio cuando la puerta se cerró tras ellos, dejándole fuera.



    Azirafel avanzó sólo un par de pasos, abrumado por una sensación intimidante, pero no sólo a causa del Metatrón. El motivo era algo terrorífico, al fondo de la nueva sala. Algo pulsante, blanco, vivo, que emitía…

    Parpadeó y la imagen se estabilizó, mucho más clara. ¿Cómo había podido marearse tanto? Al fondo sólo había una puerta más, pero desvencijada y sin molduras. Parecía hecha de toscas y gastadas vetas blancas, formadas por gruesas fibras de luz casi leñosas. Aunque sí había en ella algo extraño y… antiguo.

    - Todo empezó aquí -explicó el Metatrón, en pie a su lado -. Hubo un tiempo en el que sólo existía esa Puerta, y ningún otro nivel celestial.

    Azirafel asintió con sobrecogimiento. Su preocupación de un rato antes se le antojaba anodina. Había sido un estúpido al subir.

    - Esa Puerta emite ondas de… de vida. ¿Y ese libro…?

    - El libro de la Vida --asintió el Metatrón, volviendo a sentarse tras su mesa. En ella reposaban, junto al enorme Libro, útiles de escritura de varias épocas: tablillas de cera, plumas de ave, estilográficas…- Supongo que has notado algo parecido a ondas gravitacionales, pero yo además puedo oírlas. Y ponerlas por escrito - señaló la extraña Puerta y miró a su subordinado con curiosidad-: ¿Las oyes tú?

    El Arcángel Supremo negó con un gesto:

    - Lo siento, pero no. Sólo noto ráfagas de energía. O de vida, y de eso quería hablarte. O más bien de lo contrario.

    Azirafel dejó sobre la mesa el contenido del paquete. El Metatrón se encogió de hombros: 

    - Es tu espada. Eras el ángel guardián de la puerta Este del Edén.

    - Es un instrumento de muerte. La espada de la Guerra, ¡y yo odio las guerras!

    El Metatrón lo miró fríamente:

    - No quiero saber qué negligencias cometiste para que esa espada acabara en manos de la Guerra. Pero, por eso mismo, debes custodiarla. Es parte de ti.

    - Yo no me siento parte de… ¿por qué se me asignó?

    - ¿Quizá porque no tú no harías un mal uso de ese poder? No deberías cuestionarlo. 

    - Pero en esta nota se me ordena usarla -mostró la carta que acompañaba al paquete. Contenía una breve frase: “Destruye al responsable”. Junto con el nombre de una ciudad y una cifra negativa: -65 Lázaros.

    - Porque ése es un buen uso. Y antes de que lo preguntes: no puedes pasarle esta misión a otro.

    - ¿Por qué querría yo pas…?

    - Porque es en Londres. Y sabemos quién puede ser el responsable. Sigue allí, ¿no?

    Azirafel tragó saliva, a pesar de que fisiológicamente no debería necesitar eso para deshacer el nudo que tenía en la garganta. Sabía que su superior lo estaba poniendo a prueba.

    - No sé dónde está Crowley, pero matar no es su estilo. Lo suyo son las tentaciones, y no se puede tentar a los muertos.

    - Mejor para él  -decidió su superior-. Ahora empuña esa espada y sal ahí fuera. Está muriendo gente. Y la causa es sobrenatural, así que esta vez sí tienes que intervenir.


    --------------------------------

    

    SANGRE CULPABLE


    We all have a dark side, to say at least,
    And dealing in death is the nature of the Beast
    (Pink Floyd, “The dogs of war”)*


    La parte “exótica” del Soho tenía dos caras. La nocturna estaba animada por rótulos luminosos que prometían todo tipo de diversiones (algunas incluso legales). Pero la diurna era un erial de rejas cerradas, muros descuidados y callejones salpicados de ocasionales restos de resaca. 

    O a veces, restos de cosas peores.


    El lugar no era precisamente nuevo para el vehículo policial que se detuvo junto a una de las callejuelas. Ni para la agente que se apeó de él.

    - Inspectora Jones, de Homicidios -declaró, credenciales en mano-. ¿Qué tenemos?

    - Un cadáver… extraño. Llevaba en su abrigo un alijo de pastillas y un pedazo de ropa de talla pequeña. De niña, probablemente. 

    - ¿Han cruzado los datos con nuestros registros de narcotraficantes y pederastas?

    - Estamos en ello, pero será difícil porque está... -el joven policía le dedicó una mirada significativa-. Es bastante desagradable.

    - No me diga. Y yo que elegí este trabajo por las bonitas vistas -fue la sarcástica respuesta. Jones se dirigió a la forense-: ¿Qué ha sido esta vez, Sato? ¿Sobredosis o reyerta?

    La científica se giró al oír la voz, se hizo a un lado y le mostró lo que estaba preparando para trasladar a una camilla. 

    Jones contuvo un silbido de asombro.

    - Esto no parece… de hoy.

    - A primera vista, no. Queda poco más que el esqueleto; algo ha consumido los tejidos blandos. Parecería el trabajo semanal de miles de insectos necrófagos. Pero lo raro es… -la forense dirigió a Jones una mirada especial- que los “insectos” responsables han desaparecido misteriosamente, junto con el teléfono móvil de la víctima. 

    - O quizá no tenía teléfono.

    - Pero sí tenía en su ropa un cargador USB-C. Y no lleva aquí una semana, sino unas horas: las manchas de sangre del suelo están recién coaguladas y no hay señales de descomposición. 

    - Ni siquiera huele mal -asintió Jones-. He tenido compañeros de piso menos limpios. Pero si es demasiado reciente para estar así, ¿puede haberlo consumido un animal grande, o algún producto químico?

    - ¿Sin desordenar los huesos y sin alterar la sangre? -Sato negó con la cabeza-. Analizaremos las muestras, pero dudo que encontremos nada de eso. 

    - No esté tan segura: podemos llamar a los “cazafantasmas” de Torchwood o de UNIT. Se ocupan de casos raros, y hoy tenemos varios como éste. 

    - Ésos tampoco encontraron nada la otra vez.

    - ¿Otra v…? Espere, ¿¡ha visto esto antes, Sato!?

    - Sí, hace cuatro años. En los restos de una oficina dedicada a estafas telefónicas -la forense terminó con la camilla, desechó los guantes y añadió en voz baja-: Pero nadie nos creyó. Las pruebas desaparecieron, las presuntas víctimas reaparecieron vivitas y coleando, y los periódicos estaban demasiado ocupados publicando palabrería sobre el Apocalipsis.



    No muy lejos de allí, en un tugurio especialmente lóbrego, miles de gusanos acabaron de limpiar otro esqueleto y se retiraron de manera antinaturalmente coordinada. El repugnante enjambre adquirió altura hasta fundirse en un ser de gran tamaño y forma humanoide, que se relamió con deleite:

    - Hacía cuatro años que no me daba estos caprichos.

    - Y no deberías, Hastur -observó Shax, irritada-. No hasta el día del Apocalipsis. 

    - Que debería haber sido hace cuatro años -insistió él-. Hemos esperado de más.

    La diablesa no contestó. Pasó por encima de los huesos de otro difunto secuestrador, con un gesto vaporizó una puerta de seguridad e indicó la salida a unas asustadas prisioneras. Las jóvenes huyeron balbuceando frases de agradecimiento en varios idiomas. Shax les dirigió unas palabras arcanas, borrándoles cualquier recuerdo sobre quién las había liberado, y esperó a que salieran mientras revisaba algo.

    Era un teléfono móvil. No era suyo. 

    - A Crowley le gusta jugar a detectives -observó, burlona-. El primer delincuente que detuvimos para él, ése de las pastillas y la niña, hizo llamadas a gente muy interesante: matones, traficantes, proxenetas… y mira, dos políticos y una inspectora de policía ¿corruptos?

    - Nadie los echará de menos -sentenció Hastur, tomando ávidamente el aparato-. Sólo temo que estemos haciendo algo bueno para la Humanidad.

    - Al menos no empieces por los peces gordos; llamarían la atención -le recordó Shax-. Y si encuentras más víctimas, hay que liberarlas. Ya sabes, por lo del trato con Crowley.

    - ¿Por qué eres tan cuidadosa? Este mundo ya está muerto, sólo que todavía no se ha enterado.

    - Porque así es como se manipula a Crowley. Sólo él y Azirafel saben dónde está la clave del Apocalipsis, ¿recuerdas? Tú sigue el plan, deja que se confíen y dame tiempo.

    Fuera del edificio esperaba una niña. Llevaba un aro de plata en la nariz y miraba al cielo; parecía ajena a todo. Shax la tomó de la mano y emprendió la marcha hacia a la parte decente y aburrida del Soho, sin reparar en las huellas sanguinolientas que dejaban sus carísimos zapatos de Loboutin. 

    Hastur meneó la cabeza al ver el rastro, lo eliminó y volvió su atención a los nombres del teléfono. Estaba bien surtido: sólo en contactos de negocios ya había 66 nombres, sin contar a los políticos. Ya había acabado con la mayoría, pero decidió citar a algunos más para comer. Aunque no de la manera que ellos querrían, claro.

    

    *Todos tenemos un lado oscuro, por no decir más,
    y repartir muerte es nuestro instinto bestial.



(CONTINUARÁ...)

Capítulos:     1       2       3       4       5



14 febrero 2024

¡Arriba el telón! 13 críticas (y van 185)

         Terminamos el año (pasado) con una buena dosis de musical, pero la sensación de que lo mejor de la temporada ya pasó. Una temporada realmente intensa, creo que he visto más espectáculos que ningún otro año (el récord eran las 42 críticas del primer año, este han sido 51, casi una por semana). Estas son mis críticas escénicas publicadas en EnPlatea.com entre noviembre y diciembre de 2023:

173. John & Jen: "La vida no tiene botón de deshacer" (2 de noviembre)
174. Sweeney Todd en concert: "Pren mossèn y otras delicias sanguinolentas" (3 de noviembre)
175. El príncipe de Egipto: "Un príncipe para celebrar 30 años de corales infantiles" (8 de noviembre)
176. Gala Centenario Victoria de los Ángeles: "Oh, benévolo arte..." (10 de noviembre)
177. La tempesta: "Doctor Who y el Juguetero Celestial, de William Shakespeare" (10 de noviembre)
178. Conqueridors: "Sexo, verdades y cintas de video" (23 de noviembre)
179. La madre de Frankenstein: "La posguerra de Almudena Grandes" (1 de diciembre)
180. La historia interminable - El musical: "Una historia que deberá ser contada en esta ocasión" (4 de diciembre)
181. Banda Municipal - Johan de Meij: "Gandalf, Cruyff y el señor del viento y el metal" (11 de diciembre)
182. Mothica + Black Veil Brides + Halestorm: "Bienvenidos, hijos del rock'n'roll" (11 de diciembre)
183. Pastorets Superestel: "El diablo es la estrella de este belén" (15 de diciembre)
184. Moncho Borrajo: 50+1: "Borrajo sigue igual de maravilloso, maravilloso, maravilloso" (22 de diciembre)
185. Los Panchos & Mocedades: "Historia viva del bolero y de la canción melódica hispana" (27 de diciembre)

Críticas 20151 a 10 | 11 a 23 | 24 a 30 | 31 a 42     Críticas 201643 a 52 | 53 a 62 | 63 a 74
Críticas 201775 a 79     Críticas 201880 a 88
     Críticas 201989 a 97 | 98 a 107 | 108 a 112
Críticas 2020113 a 116
     Críticas 2021117     Críticas 2022118 a 123 | 124 a 133
Críticas 2023: 134 a 137 | 138 a 146 | 147 a 154 | 155 a 163 | 164 a 172 | 173 a 185
Críticas 2024: 186 a 199
 | 200 a 212