Volvíamos de vacaciones y paramos a tomar una hamburguesa antes de dormir en el hotel.
Álex (4 años, su mayor contacto con JRR es que le he leído los 2 primeros capítulos de El Hobbit) comienza a jugar con la caja de su menú infantil y descubre que hay unos trozos de cartón que se pueden troquelar para hacer un anillo con un guerrero y otro con un dragón.
- ¡Te voy a atacar con mi anillo mágico! -dice. Su madre y yo nos reímos.
- Ten cuidado -le digo irónicamente. El "anillo" a duras penas evoca la redondez- los anillos mágicos pueden ser muy peligrosos.
- Sí -responde serio-. Sobre todo los que vuelven las cosas invisibles...
Álex (4 años, su mayor contacto con JRR es que le he leído los 2 primeros capítulos de El Hobbit) comienza a jugar con la caja de su menú infantil y descubre que hay unos trozos de cartón que se pueden troquelar para hacer un anillo con un guerrero y otro con un dragón.
- ¡Te voy a atacar con mi anillo mágico! -dice. Su madre y yo nos reímos.
- Ten cuidado -le digo irónicamente. El "anillo" a duras penas evoca la redondez- los anillos mágicos pueden ser muy peligrosos.
- Sí -responde serio-. Sobre todo los que vuelven las cosas invisibles...
O_OU
...cuando tienen razón, tienen razón.
1 comentario:
Cony, veig que ha sortit pastat a tu ;)
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