La serie de televisión El Ministerio del Tiempo juega con los códigos de la aventura y la historia, con un acercamiento a los viajes temporales generalmente más próximo a la fantasía (puertas del tiempo en vez de máquinas, el diagrama con el que viaja el rabino Levi en "El cisma del tiempo"). Pero de vez en cuando también asume los códigos de la ciencia ficción, para explorar mecanismos propios de esa clase de viajes temporales como las paradojas o las líneas temporales alternas. "Deshaciendo el tiempo", el 39º capítulo de la serie, quinto de la 4ª temporada, es exactamente eso, enmarcando el episodio como respuesta y remezcla de los acontecimientos del anterior episodio y con el legendario Anacronópete de Enrique Gaspar y Rimbau de fondo, decorado e incluso motor narrativo.
Escrito por Isa Sánchez, Carolina González, Jordi Calafí y Javier Olivares, y dirigido por Carles Torrens (Animal de Compañía, Malaka), "Deshaciendo el tiempo" se estructura alrededor de los varios viajes que Jesús Méndez "Pacino" (Hugo Silva) hace al pasado para salvar a Lola Mendieta (Macarena García) de ser secuestrada por Alberto Díaz Bueno (Francesc Orella) durante la última misión en 1937, alterando la línea temporal en direcciones involuntarias y nefastas (cf. El efecto Mariposa, 2004, Eric Bress y Jonathan Gruber). Junto a él, Carolina Bravo (Manuela Vellés) se estrena como agente intentando que Pacino no líe demasiado las cosas y salvando, finalmente, el Ministerio y la línea temporal. Ya lo aprendimos con Felipe II y Lorca nos lo recordó hace poco: nuestra historia puede ser mala, pero podría ser peor.
Pero a la vez, y haciendo honor a su título, "Deshaciendo el tiempo" no es del todo lineal sino que articula una serie de flashbacks que se conciertan con los viajes al pasado, deconstruyendo aún más la línea narrativa pero manteniéndola aún lo suficientemente comprensible como para seguir la historia. El más difícil todavía que confía en la madurez del ministérico ante esta clase de tramas temporales.
El dolor por la pérdida y la imposibilidad de mejorar nuestra vida alterando el pasado son constantes de la serie, pero Pacino, el hombre que cambió con éxito su pasado y su presente, aún tenía que aprenderlo. Desde esa perspectiva, el episodio de esta semana mantiene unas señas internas típicas del Ministerio, pero al mismo tiempo se aleja del viaje a acontecimientos históricos para viajar dentro de la línea vital más próxima. El único personaje histórico del episodio es Velázquez (que tiene una escena divertidísima en el ascensor a causa del cambio en la línea temporal) y los viajes que realizan Pacino y Carolina son los más cercanos que ha dado la serie: se retroceden 11 días, un par de meses... El pasado que se quiere corregir esta vez es casi presente. El capítulo tiene así algo más de "cautionary tale", como los de La dimensión desconocida, incluso con su narrador (los videos de Pacino) y su moraleja ("no intentéis cambiar la Historia, es súper chungo").
Aunque Pacino es el centro del episodio, hay otros factores muy potentes que van emergiendo de su peripecia, una de las ventanas que abren esta clase de historias sobre líneas temporales divergentes: en un mundo mueren Julián y Alonso, en otro se convierten en niños cuando viajan en el Anacronópete sin beber el fluido García que conserva la edad, en el tercero, muere todo el mundo menos Angustias cuando Díaz Bueno hace explotar el Ministerio. Aunque pasamos un tiempo limitado en cada línea, cada una de las versiones está tratada con verosimilitud y convicción, como si la serie fuera a seguir a partir de ahí. El funeral, los flashbacks de Julián y Alonso niños y la relación de este con su esposa (toda esa línea es deliciosa y las interpretaciones, estupendas), el secuestro de Díaz Bueno. Sí, a copia de minutos vamos entendiendo que Pacino va a tener que aceptar la pérdida de Lola y restaurar la Historia (como buen agente del Ministerio que es), aunque tenga que ser Carolina quien se lo haga entender, pero esas versiones alternativas no son tan extremas como, digamos, la de Felipe II, rey del Tiempo o la post-apocalíptica de "Entre dos tiempos". Nos creemos que puedan ser el terreno de la serie a partir de entonces, tienen un peso de realidad importante, y eso se agradece. Y nos van permitiendo descubrir más de los personajes, cómo ocurrieron por ejemplo las cosas que nos sorprendieron al final del episodio anterior (la fuga de Díaz Bueno, la construcción del Anacronópete...). No son solo juego narrativo ni sirven solo para apoyar la historia de Pacino (que ya estaría bien): sirven a la serie en conjunto.
No menos importante en el episodio, aunque ya la hemos nombrado un par de veces, es Carolina. Si Pacino aprende a aceptar la Historia como es, Carolina aprende a confiar en sí misma. La metáfora arranca con un susto homenaje a Psicosis y continúa con el personaje apoyando a una versión posterior de ella misma. El diálogo entre Carolinas es muy divertido, rompe sin tapujos la clásica regla de que uno no debe hablar consigo mismo cuando viaja al pasado (Pacino ya lo había hecho como "el niño de los melones") y es además cálido y positivo: tu mejor aliada eres tú misma, quien más debe creer en tí eres tú.
Por todo el episodio, sin parecer nunca el núcleo, pero coprotagonista en varias ocasiones, está el Anacronópete: poco a poco va calando su diseño steampunk y su interior que es como una casa, vamos aprendiendo algunas de sus particularidades, culminando en un final de infarto en el que la nave es "derribada" durante los últimos coletazos de la Segunda Guerra Mundial, Lola Mendieta parece enviar el Anacronópete al futuro y bebe, en el último momento, dosis ingentes de Fluido García (que la actriz sea Macarena García tiene su chiste), dejándonos con el corazón en vilo de cara a los últimos episodios de la temporada.
Lo que puede parecer un episodio sobre mantener el statu quo (en realidad va de aceptar las pérdidas y tener ocasión de despedirse de los que queremos), acaba resultando un tratado de innovación. Y todo, que irónico y qué justo, propiciado por la primera máquina del tiempo de la Historia. Las posibilidades narrativas que abre "Deshaciendo el tiempo" son muchas, y nos confirman lo que en realidad hace años que sabemos: que la serie es capaz de mantenerse eternamente fresca si lo desea, que puede haber Ministerio del Tiempo para décadas, si el público y RTVE lo quieren.
Postdata 13.52: A veces lo damos por supuesto. Pero esto es insólito en España. Lo han hecho El Ministerio, Vigalondo con Los Cronocrímenes, De la Iglesia en Plutón BRB Nero y... ¿alguien más? Alguno habrá, pero sigue siendo un hito, por alcance, por coherencia narrativa y por trascendencia.
Postdata 13.52: A veces lo damos por supuesto. Pero esto es insólito en España. Lo han hecho El Ministerio, Vigalondo con Los Cronocrímenes, De la Iglesia en Plutón BRB Nero y... ¿alguien más? Alguno habrá, pero sigue siendo un hito, por alcance, por coherencia narrativa y por trascendencia.
Conexiones Whovian: Pacino hablándole a la webcam me ha recordado a David Tennant en "Blink". Las escenas multi-Carolina son, en mi opinión, más divertidas que la mayoría de escenas multi-Doctor. Las compañeras del Quinto Doctor vivieron en sus carnes los problemas de envejecer o rejuvenecer al viajar por el tiempo en el episodio 4 de "Mawdryn Undead" (1983); aunque, por supuesto, Gaspar y Rimbau lo pensó cien años antes. Y aunque algunos vean al Amo en Díaz Bueno, yo creo que tiene una base mucho más cotidiana: los villanos de la vida real que planifican, manipulan, sobornan, amenazan y extorsionan con menos teatralidad y mucha más efectividad que el megalómano de Gallifrey.
Reseñas de El Ministerio del Tiempo
4 comentarios:
A mi también me ha recordado Pacino a ese capitulo y a otro de doctor who.
Y también me ha recordado el capítulo en sí a "la máquina del tiempo"...
Una pregunta, si Lola está embarazada, cuando viajando en el anacronópete la envejecen como 8 años no afecta al feto???
Igual no lo está en esa línea temporal y me he hecho un lío con tanto viaje, pero si lo está, no lo entiendo....
Muchas gracias por el comentario, Vane. Javier Olivares junto comentaba ayer que su episodio favorito de Doctor Who es "Blink". ¿Cuál es el otro capítulo de DW al que te ha recordado?
No sabemos si el predictor estaba totalmente en lo correcto (la Lola original no tuvo ninguna hija: a Lucía la adoptó después de matar a sus padres). Ni, si lo está, si el Anacronópete hace envejecer a alguien que aún no respira directamente el aire (según Enrique Gaspar y Rimbau, "el tiempo es la atmósfera"). O a lo mejor el envejecimiento acelerado mata al feto.
De nada, gracias a ti por escribir el blog que Mola mucho...
El capítulo que me recuerda a este capítulo es de "la familia de sang" y el anterior que es doble, por cómo Pacino hace los videos hablandose a si mismo por lo que se le pueda olvidar, igual que el doctor cuando se convierte en humano....
Y recuerda aquel de "Amor i monstres", con el tipo normal, Ben, que iba subiendo los videos de sus encuentros casuales "alrededor" del Doctor y finalmente con él.
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