22 junio 2013

...y Kal se arrodilló ante Zod (SPOILERS)

En el anterior artículo se encuentra mi opinión spoiler-free de El Hombre de Acero. Pero hay unos cuantos elementos argumentales que merecen comentarios en profundidad. Así pues, si aún no has visto la película, sigue leyendo bajo tu cuenta y riesgo.

Empecemos hablando de Jor-El. Es un hombre complejo: ¿quiere salvar a su hijo, a su raza -y que en el futuro él, habiendo crecido entre ellos, decida si recuperarla- o darle un héroe a los terrestres? Es importante notar que el uniforme de Superman, aunque similar al que lleva su padre y otros kryptonianos, tiene una riqueza de colores que parece destinada a llamar la atención sobre su portador. Jor-El básicamente le propone a su hijo utilizar sus poderes para defender la justicia y proteger a los terrestres. A diferencia del de 1978 o el de Smallville, no trata de dirigir su vida, sino que su elección es proponer opciones y facilitar a su hijo que se desarrolle de la mejor manera posible.

¿Qué hay de la identidad secreta de Superman? Aquí hay bastante que comentar. Por un lado, tenemos la parte sobre la identidad. Hace unos días en Twitter debatía con Nacho Vigalondo acerca de quién es el disfraz: Superman o Clark Kent. A mi modo de ver, en la concepción que funciona mejor, Kal-El desaparece al aterrizar, Clark Kent se cría en Smallville, descubre sus poderes, y se disfraza de Superman para poder usarlos y, al mismo tiempo, poder mantener una vida "normal". Por el camino, descubre su herencia kryptoniana y la acepta en mayor o menor grado. Smallville en ese sentido es un ejemplo de libro, como también el Man of Steel de John Byrne ¿Cómo lo han afrontado en esta película? Kal-El desaparece, pero el Clark que crece en Smallville se siente desubicado, demostrando que el alienígena sigue dentro de él, y siente desde pequeño el impulso de salvar a los que sufren a su alrededor, por lo que también es el héroe. Por lo tanto, no hay una progresión, sino que los tres elementos de su personalidad se encuentran por igual dentro de él desde el primer momento y siguen ahí durante toda su vida. Kal-El es Clark Kent es Superman. Es un planteamiento inicial interesante (a diferencia de Spiderman, Iron Man, o de Superman II, el trauma sobre vivir como uno u otro se resuelve con el propio nacimiento del héroe), pero si no se desarrolla puede provocar estancamiento en las continuaciones de la película. El Clark Kent que al final de la película entra a trabajar en el Daily Planet es una máscara, tanto como el traje azul y rojo que el Clark Kent de Smallville se pone para salvar a la gente y luchar contra los malos.

Hablemos ahora de la parte secreta de esa identidad. En lo que probablemente sea la elección más atrevida que se ha hecho en todas las versiones que se han hecho del personaje a lo largo de las décadas, Lois Lane la conoce desde el minuto 0. Desde antes, podríamos decir. No es un problema en sí: en el cómic y en la ficción ya hemos jugado en varias versiones de la relación Lois/Clark en que la identidad secreta no es un factor, y funcionan. Si al final de Smallville Lois ayuda a Clark a crear su papel en el Planet y su rol de Superman, ¿por qué no en la película? El problema quizás parte de la falta de cuidado que tienen con esa identidad ante otros personajes: probablemente medio Smallville, varios policías (cuando Lois vuelve para contarle a Superman la forma de detener a Zod, grita "¡Clark!", en su granja y con los agentes a pocos metros) y unos cuantos militares puedan identificar a Clark Kent como Superman, si nos atenemos a la evolución durante la película. Físicamente, la diferencia entre Clark y Superman no está tan elaborada al final del film como la que había en el caso de Christopher Reeve. Veremos como se juega en el futuro.

De una cierta pobreza de recursos ya hablamos en el artículo "spoiler-free". El zoom1-zoom2, que es marca de fábrica en esta película, no resulta del todo efectiva, porque debería servir para que la escena parezca más realista pero técnicamente se nota artificial. Hay movimientos de los personajes, cuando aterrizan a supervelocidad especialmente, en los que se nota que el modelo de CGI no está bien integrado. Hay trampas (como los enemigos con máscara para no tener que digitalizar rostros) demasiado evidentes. Los combates están grabados de una manera un tanto simplista: me lanzo, arrastro, empujo. En el caso de la batalla entre Kal y Zod al menos hay un componente 3D que le añade variedad, pero lo impersonal y esteril de la ciudad vacía le quita alma. ¡Krypton parecía más vivo que Metropolis! ¡Reclamo que George Lucas añada digitalmente ciudadanos! Y luego hay escenas que arrancan en estático (como Superman y Lois en el desierto esperando a Faora) que no funcionan, bien por la relación con el plano que las precede o por el corte y montaje que hace parecer a los actores fuera de personaje durente unas décimas de segundo imperdonables.

Pero no debería retrasar más dirigirme al asunto más espinoso de la película: Superman matando a Zod. ¡Imperdonable! ¡Indigno! ¡Traición! Sabéis que nadie más que yo valora lo que significa, moralmente, Superman y el uso de sus poderes. Esa inmensa responsabilidad que precede en varias décadas a la de Spiderman. Incluso en sus orígenes, cuando saltaba de edificio en edificio para intimidar a criminales, la vida era sagrada para Superman. Pero debo deciros que la escena me ha encantado. Por varias razones: no se trata de que sea realmente, como dice Zod un poco antes, la única opción que tiene Clark. Se trata de que es la única opción que ve en ese momento. Ambos vuelan a la misma velocidad: se cancelan. Ambos tienen aproximadamente la misma fuerza, o la diferencia entre ellas se compensa con el entrenamiento de Zod, por lo que Superman no puede evitar (y es evidente que no puede) que Zod mate a esas personas, más que deshaciéndose de Zod. Y aunque pueda, en el futuro matará a más. La Zona Fantasma está cerrada. Pero nada de eso importa: importa que Clark está a punto de ver como, de nuevo, alguien está a punto de morir como su padre Jonathan sin que él pueda hacer nada para evitarlo, y pierde por un momento el control. Por un momento dice: voy a parar esto porque puedo. Kryptonianamente. Gran parte de la película gira alrededor de eso: Jor-El vs Zod, kryptoniano vs humano. El paralelismo está claro: incluso la rabia que siente Superman después de haberlo hecho es la misma que expresa cuando Clark ve a Jonathan sacrificarse por él. Ahora él es el último hijo de Krypton. Por su propia decisión. Por anteponer kryptonianamente a los humanos antes que a Zod. Por hacer lo que sea necesario por los suyos: como Jor y Zod. Por ser Clark Kent y tener la posibilidad de decidir que le dio su padre.

Y esto es increíblemente atractivo. Probablemente hemos asistido a algo maravilloso que nunca antes habíamos podido ver: el momento y la razón por la que Superman se promete no matar a nadie. No es por razones morales y etéreas. Es porque una vez antepuso su deber a su moral, porque una vez se arrodilló ante Zod. Porque no puede ser el Último Hijo de Krypton sino el Único Hijo de Jor-El y Jonathan. Es un homenaje fantástico a la trama de los comics en la que Superman ajusticia a los criminales de la Zona Fantasma en un universo de bolsillo (Superman vol.2 #22), el precio personal de lo cual pagará durante años, llevando con tiempo a su exilio en el espacio y a su posterior descubrimiento de su herencia kryptoniana a manos del Clérigo y el Erradicador. No creo que la idea sea darnos un Superman que mata, sino precisamente plantear en futuras historias las consecuencias que esto ha tenido para moldear su personalidad y su carácter.

De la misma manera, esa Metropolis destrozada es un caldo de cultivo perfecto para que Lex Luthor aparezca en el próximo film con buenas razones para defender que Superman es una amenaza alienígena, por mucho que luche por el bien. ¡Su lucha es casi tan destructiva como el mal que trata de evitar!

GRANDES MOMENTOS DE LA PELÍCULA
- Los saltos iniciales tratando de volar. El humor y la épica combinados en la destrucción de la montaña.
- El comentario final de la militar. El tipo de humor que lapelícula no necesariamente requiere, pero agradece.
- Krypton.
- La plataforma petrolífera.
- Jor-El y Lois.
- Lois lo suficientemente inteligente como para rastrear a Clark.
- El satélite de Wayne Tech.
- Superman venciendo a la inmensa gravedad de la Máquina Planetaria.
- Zod despojándose de la armadura.
- Perry y la becaria.
- Lo que se sugiere y no se dice (como la razón por la que los kryptonianos no se van del planeta)
- Lo que promete para el futuro

GRANDES ERRORES DE LA PELÍCULA
- El montaje a base de flashbacks desestructura el viaje personal de Clark.
- Reducir Metropolis a sus edificios.
- CGI mal integrado en varios puntos.
- Demasiada velocidad. No es molesta, pero pierdes riqueza visual

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