Tiger, tiger, burning bright
in the forest of the night...
...arrancaba un famoso poema de William Blake. Esa es la inspiración para el título del último episodio de Doctor Who, donde sí, hay un tigre, y un bosque crecido en una sóla noche (¡saludos, Michael Ende!). Pero más allá del título, el poema de Blake ha inspirado también otros aspectos de este capítulo. Pues aunque Blake le dedicaba sus versos al tigre, el guionista Frank Cottrell Boyce los dirige hacia el bosque.
What immortal hand or eye
Could frame thy fearful symmetry?
Could frame thy fearful symmetry?
Este leitmotif del poema nos pone en la situación tanto de esa poderosa, ancestral e incognoscible fuerza que ha creado el bosque, como el temor mismo que provoca estar en él y que es aludido en la historia. Porque
aunque el episodio se mueve en el terreno de la fábula y del cuento, de
la fantasía más que la ciencia ficción (al menos, a diferencia de "Kill the Moon",
no tiene pretensiones en ese sentido), cuando finalmente llegamos a un
momento de tensión, de peligro claro, inminente y fatal, cuando Clara
despide al Doctor para que se salve, lo hace con las palabras del propio
Doctor de la Guerra en "The Day of the Doctor": "haz que valga la pena"; puede que no por casualidad tras volver a hablar de las taras que son superpoderes (eco de "Listen",
dónde asistíamos precisamente al origen del Doctor, de ese Doctor y de
ese Día). A lo que el Duodécimo Doctor responde con las palabras que la
propia Clara le dirigiera en "Kill the Moon":
"éste también es mi planeta. Camino por vuestra tierra, respiro vuestro
aire". Tal vez porque el Doctor escucha a los niños cuando tienen algo
que decir.
Es posible que sea por ese paso cambiado del episodio que no se echan demasiado de menos las referencias a otras aventuras del Doctor con vegetación inteligente, empezando por "The Seeds of Doom" (1976) pasando por sus versiones más dadas a la conversación como las que aparecen en "Terror of the Vervoids" (1986) o la muy pertinente "The End of the World" (2005); porque realmente a lo que más se parece es a "The Doctor, The Widow and theWardrobe" (2011), con la que comparte el carácter fabuloso e incluso el "todo el mundo vive".
En el poema de Blake también podemos encontrar ciertas resonancias de las mismas preguntas que nos hacemos sobre Missy:
In what distant deeps or skies
Burnt the fire of thine eyes?
Blake
se pregunta por el origen del tigre, por su origen esencial,
ultraterreno. ¿Vino del infierno o del cielo? Pero, ¿y el Más Allá de
Missy? ¿Acaso no tenemos ahora mismo dudas sobre si es más de tipo
celestial o infernal? Aún más evidente es la metáfora que disparan estos versos:
When the stars threw down their spears,
and water'd heaven with their tears,
Did he smile His work to see?
Unos versos que nos presentan directamente el peligro, el verdadero "enemigo" de esta historia, que no es el bosque, sino esos "lanzazos estelares" que acabaron con el banco Karabraxos en "Time Heist".
El episodio nos da una nueva oportunidad de ver al Doctor trabajando con niños, algo que desde que la serie volvió en 2005 se ha ido repitiendo con cierta frecuencia ("Fear Her", "The Eleventh Hour", "The Curse of the Black Spot", "Night Terrors", "Closing Time", la precuela de "The Bells of Saint John", "Nightmare in Silver", "Listen"). La experiencia no es del todo insatisfactoria, y a ratos es realmente provechosa para la narrativa -sobretodo en la relación con Maebh Arden, preciosa desde la Caperucita inicial hasta el diálogo con las hadas-, aunque también nos llega a hacer pensar que alguno de esos niños deberían recordar al bedel que tuvieron en su colegio apenas unas semanas antes. Tal vez, como dice el Doctor, estamos realmente hechos para olvidar. El Silencio lo tuvo fácil...
Capaldi, Coleman y Anderson lo tienen fácil para sacarle provecho a sus personajes y a la dinámica que se va desarrollando entre ellos, y que no ha quedado estancada desde "The Caretaker". Los tres cumplen sobradamente con lo que se espera de sus personajes y crean una tensión dinámica que no lastra el episodio y que consigue que ninguno de los tres llegue a caernos mal.
Sobre el póster de Stuart Manning para Radio Times, ésta vez el diseñador admite la influencia de la cartelería para el musical Into the Woods de Stephen Sondheim. Aquí podemos ver algunos de ellos para producciones oficiales y amateurs.
Oh, claro, y luego está el tema de Missy y de ese preocupante teaser del próximo capítulo; de las muy alarmantes situaciones que plantea y las frases que en él se pronuncian. Algo que debería estar en el ADN de cualquier teaser, por supuesto, la alarma y la amenaza, especialmente cuando se trata de un final de temporada (en dos partes). Pero aún así, un teaser del que tenemos mucho que opinar.
Así que hablaremos de él mañana. Nighty night, Tygers!
No hay comentarios:
Publicar un comentario