Creo que ya he comentado todo lo fantástico que tiene "Kill the Moon". Pero hay otros aspectos del capítulo que son menos fantásticos.
O para ser exactos: son DEMASIADO fantásticos.
Recordemos que Doctor Who es una serie que combina muchos elementos: comedia, fantasía, acción, terror, romance. Pero esencialmente Doctor Who es una serie de ciencia ficción: no sólo porque transcurra muchas veces en el espacio, aparezcan naves y extraterrestres, y se juegue con conceptos como el viaje en el tiempo. Aunque no sea ciencia ficción hardcore, Doctor Who parte por lo general de la premisa que todo tiene una explicación, que hay sitio en el cosmos para la maravilla y la sorpresa y lo extraño, por supuesto, pero que todo puede ser más o menos explicado sin necesidad de recurrir a términos como "magia", "dioses" o "demonios". El Doctor sigue viajando para descubrir que se equivoca (cf. "The Satan Pit", 2006 o "The Pandorica Opens", 2010), pero a día de hoy la magia es ciencia aún por explicar, y los dioses y demonios, formas de vida superiores pero formas de vida, en el fondo. Y lo esencial de todo eso es que hay una constancia, que hay una correlación entre causa y efecto; que hay reglas, en definitiva.
Todo esto viene a cuento de que "Kill the Moon" es, posiblemente, el capítulo más anticientífico de toda la historia de Doctor Who. Y sí, quiero decir aún más que los tiburones voladores de "A Christmas Carol" (2010) o los árboles que dan, de forma natural, bolas de navidad de "The Doctor, the Widow and the Wardrobe" (2011). Más incluso que las "ecuaciones aturdidoras" de "The Leisure Hive" (1980). Aquí no estamos hablando de conceptos nuevos, de tecnologías imposibles y energías desconocidas. La patada en la boca a la ciencia de "Kill the Moon" está en su uso defectuoso de términos perfectamente conocidos como peso, masa, gravedad, crecimiento, etc. La verdad es que el capítulo no hace sino soltar un despropósito tras otro: ¿por qué la criatura de la Luna aumenta exponencicalmente de peso cuando los Mexicanos comienzan sus tareas de excavación? ¿De dónde sale toda esa masa súbita que, de repente, altera las mareas de la Tierra? ¿Por qué llaman "bacterias unicelulares" a unas arañas que claramente tienen células muy especializadas y diferenciadas formando patas, dientes, ojos...? ¿Por qué nos dicen que un spray no puede usarse en el vacío cuando sólo hace falta que haya una diferencia de presión entre lo que hay dentro y fuera del envase, como la que evidentemente hay? ¿Cómo puede una criatura que nace del interior de la luna dejar otra luna-huevo en su lugar inmediatamente tras nacer? ¿¿De dónde ha salido la masa para esta??
En parte creo que hay que culpabilizar al guionista del episodio, Peter Harness, que se enfrenta a su primer guión de ciencia ficción (si es que puede contar como tal) de su carrera, pero es imperdonable que nadie por encima suyo haya supervisado la gran cantidad de errores que comete, porque entre esos supervisores sí que hay gente que domina el género ci-fi. ¿En serio nadie ha pensado en comentarle cuanto menos la ley de la conservación de la energía?
El gran problema de "Kill the Moon" es que tiene muy buenos conceptos que son acribillados por sus defectos. Es posible suspender la incredulidad, pero también hay que conservar el suficiente criterio como para distinguir cuando alguien no está escribiendo buena ciencia ficción: y "Kill the Moon" no es buena ciencia ficción en cuanto abandona el nivel de sinopsis y se pone a construir los elementos que le deben permitir desarrollarse. No nos pide que suspendamos la incredulidad: nos pide que ignoremos lo que sabemos y que abandonemos toda esperanza. A más de uno se nos ocurrirían formas de explicar los varios "errores" que hay en el guión y que hemos mencionado (energía solar, fuentes de materia extradimensional...): pero no están ahí.
Esto no es "tiene poderes psíquicos porque su cerebro cuenta con una conexión neuronal extra". Esto es "lo hizo un mago".
Tal y como ha acabado apareciendo en pantalla, este episodio es una afrenta a la memoria de hombres como Sydney Newman, Kit Pedler, Christopher Bidmead o Andrew Cartmel, que se esforzaron por introducir al menos verosimilitud científica en sus tramas, cuando no directamente las basaron en investigaciones concretas y conceptos contrastados.
Dicho alto y claro: "Kill the Moon" es el peor capítulo de ciencia-ficción en los 51 años de la serie. Y eso que, como mencionamos antes, la competencia era feroz...
3 comentarios:
Estoy contigo totalmente, a mi me dejo muy traspuesta este episodio. ¿La luna un huevo?¿perdona? Se pasaron 3 pueblos, y el hecho de que haya puesto un huevo inmediatamente tras salir... Del mismo tamaño de antes es impensable y ¿un dragon o lo que sea volando por el espacio?¿hola? Eso desde cuando.... Si en lugar de la tierra se hubiera basado en otro planeta semejante a la tierra ok, pero haberse cargado la luna así, es pa echarlo...que no escriba mas episodios por favor.
A mí tampoco me gustó el episodio. Sí la idea poética de la luna-huevo que eclosiona y pone otro huevo, pero en general... buffff
Sí, tienes razón en los fallos de ciencia que tiene el capítulo, aunque al ser de letras y puede que esas cosas se me escapen. Lo del aumento de masa tan rápido y no poco a poco mientras va creciendo la criatura, sí lo pensé.
Pensé que en Doctor Who hay mucho fantástico de vez en cuando. Pensé en la reina Racnoss en el núcleo de la Tierra en "Novia a la Fuga", ¿no es parecido? No sé.
Y no sólo en la serie, he visto películas con patadas espectaculares a la ciencia que después he leído.
La verdad, creo que me ha dado igual todos esos fallos porque me gusta el episodio por todo lo demás de tu primera review. Tampoco voy a decir que es el mejor.
Por otra parte, reconozco que soy de las que quiere oír las explosiones o el ruido del motor de las naves en el vacío del espacio en las películas aunque sepa que no puede ser.
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