Ya estamos de vuelta, con una nueva entrega de nuestro viaje comiquero al pasado, buceando en la historia de los superhéroes para detectar cuándo se convirtieron en personajes con un legado, los primeros de una estirpe que perpetuaría el símbolo que encarnan. Y hoy volvemos al universo DC para conocer el legado de un personaje que el año que viene cumple 80 años.
FLASH
A finales de 1938, Max Gaines buscaba financiación para crear una nueva editorial de cómic, y buscó como partner económico a Harry Donenfeld, por entonces el mandamás de las editoriales National Allied Publications (que publicaba Action Comics) y, junto a Jack Liebowitz, de Detective Comics. Donenfeld aceptó, a condición de que Gaines se llevara de comparsa a Liebowitz, ya que quería asegurarse de que este no abría las alas y creaba su propia editorial. Así nació All American Publications, que publicó su primera revista de historietas (All-American Comics) en abril de 1939; por las razones que dieron lugar a su nacimiento, All-American, National y Detective compartieron en ocasiones personajes, y acabaron por adoptar primero el logo de DC y más tarde unirse bajo una misma editorial
En 1940, el éxito de Superman impulsó a Gaines a crear su segunda revista, Flash Comics, dedicada en este caso a los superhéroes. Flash, el personaje titular y de portada -que compartiría espacio con otros como Hawkman, lo normal por entonces-, fue creado por Gardner Fox y Harry Lampert: tras verse accidentalmente expuesto a unos vapores pesados, el científico Jay Garrick obtiene supervelocidad, que pronto empieza a utilizar para luchar contra el crimen.
Cuando All-American Publications reúne a varios justicieros de sus cabeceras con otros de National (como el Doctor Fate) en All-Star Comics #3 (navidad 1940), nace el primer supergrupo de la historia del cómic, la Sociedad de la Justicia de America, y Flash no solo es miembro del grupo, sino su primer presidente.
Desde un punto de vista editorial, ese es el primer legado de Flash: el éxito de su cabecera, y en general del naciente género superheroico, llevó a la creación del primer supergrupo de la historia, la JSA, y al establecimiento de un universo mayor del que todos formaban parte (incluso Superman, Batman y Robin, que no aparecen, "fueron invitados pero estaban de patrulla"). El legado de Flash implica el nacimiento del universo DC, y no es casualidad que, cuando la DC del Renacimiento post-Nuevos 52 ha querido traer de vuelta a la JSA, lo haya hecho empezando por Garrick.
Flash Comics duró 104 números, hasta febrero de 1949 (en medio, el personaje había tenido una cabecera propia, All-Flash, que duró una treintena de números). Flash, Hawkman y Canario Negro seguirían apareciendo un par de años más con la JSA en All-Star Comics, hasta que esa colección también fue cancelada en 1951. Tras la Segunda Guerra Mundial, la gran mayoría de aquellos héroes de la primera Edad de Oro de los superhéroes habían ido perdiendo el favor del público, y apenas Superman, Batman y Wonder Woman conseguían mantener unas ventas aceptables.
Pasaron cinco años hasta que Flash volvió a los tebeos... pero ni era Jay Garrick ni exactamente su sucesor. En 1956, DC se había inventado la cabecera Showcase, que le permitía probar nuevos personajes y artistas, y valorar su posible desarrollo. En el número 4, de octubre, y a propuesta de Julius Schwartz, se unieron Bob Kanigher, John Broome y Carmine Infantino para desarrollar un nuevo Flash: Barry Allen, policía científico a quien un extraño accidente en el laboratorio provee de supervelocidad. En esta historia, que da paso oficiosamente a la Edad de Plata de los superhéroes, el protagonista aparece leyendo un número de All-Flash, lo que relega a Garrick al mundo de la ficción.
Así que en este caso el legado de Flash se transmite vía influencia de lo fantástico en lo "real", del cómic en sus lectores, un influjo de precursores narrativos casi quijotesco, y que en 2014 reaparecería en el núcleo del Multiversity de Grant Morrison.
O así fue inicialmente. Porque, con la Edad de Plata ya a todo gas, en septiembre de 1961, Jay Garrick volvería para ampliar de nuevo las fronteras del universo DC: The Flash #123 USA presentó la hoy ya legendaria historia "El Flash de Dos Mundos", en la que Jay y Barry se encontraban y descubríamos que las historias de la Edad de Oro habían sucedido realmente, pero en un universo paralelo, conocido desde entonces como Tierra-2: nacía el Multiverso DC, y los cómics nunca más volvieron a ser como antes. E unibus pluram...
En nuestra próxima entrega nos adentraremos en el complejo hilo del legado de Hawkman. Hasta entonces... godspeed, y'all!
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